"Todo por culpa de ese reto"

Cap. 45

*la pequeña se adentró sin demora acercándose donde los dos mayores estaban frente a la ventana observando lo que estaba afuera hasta que sintieron los jaloneos de la pequeña haciendo que voltearan a verla.*

Yuuka: ya han llegado ¿cuál es la sorpresa?

Señor G: que bueno que han llegado.

Señor Kira: disculpen la demora y al mismo tiempo la presión, pero nos gustaría que vieran esto.

*los muchachos extrañados entraron al momento de ser llamados para entonces mirar a donde mismo estaban mirando los adultos, afuera de aquella ventana no era un cementerio lo que había sino lo que puede ser una puerta ancestral realmente olvidada pero todavía conservaba su color rojo tradicional.*

A: ¿acaso es?

Señor Kira: así es, un viejo portal youkai, sellado desde hace mucho tiempo por un clan de onmyonjis y mikos que se encargaron de mantenerlo cerrado por un tiempo.

G: ¿pero por que cerca de un hospital?

Señor G: según se dice, era para que los yureis pudiesen llevar los cuerpos de los pacientes fallecidos, como una especie de ofrenda.

H: menuda ofrenda...

*dijo el pelirrojo con una gota en la cien.*

Señor Kira: aparte de eso, se conmemoran los momentos en que aquellos sacerdotes que arriesgaron su vida para sellar el portal separando ambos mundos de un futuro conflicto que cobró la vida de muchos.

¿Hay algún motivo que les llevó a hacer eso?

Señor G: la mayoría dicen que los youkais que atravesaban este portal buscaban destruir la aldea junto a sus habitantes, sin embargo, algunos afirmaron que antes de eso algunos decidieron quedarse para vivir como nosotros.

*y mientras seguían observando desde la ventana aquellos muchachos trataban de olvidar lo ocurrido en aquella casa embrujada que bien les dejó en variadas dudas, ahora que mencionaban aquello una idea se empezaba a formar.*

H: por casualidad ¿aquellos youkais que se quedaron pudieron sobrevivir?

A: no se sabe del todo, pero se cree que se las han arreglado para pasar desapercibidos hasta el punto de confundirlos con otros seres humanos, rara vez los sacerdotes no se percataron de esas presencias.

G: seguro sería para evitar ser perseguidos.

*estuvieron un rato más ahí pasándola relajante hasta llegada la muy noche, la pequeña obviamente se estaba durmiendo. Poco a poco todos fueron levantándose caminando de regreso por sobre sus pasos, a pesar de que el albino todavía podía escuchar susurros en el aire, y parecía que no era el único pues el afeminado miraba de un lado a otro. Bajando las escaleras volvieron a pasar por aquella habitación encontrando los mismos niños de antes ahora pareciendo llorar en una esquina, mirando alrededor notando que los adultos se iban alejando para llevar a la pequeña de regreso a la salida, entonces aprovechando que los dos estaban acercándose a los niños.*

¿Hola? ¿Están bien?

*pero ninguno de ellos respondió, nada más seguían llorando el afeminado se mantenía al tanto del albino en cualquier situación.*

Tranquilos, no les haremos nada... ¿están perdidos? Podemos ayudarles.

*pero nada, el albino quería acercarse pero el afeminado terminó actuando rápidamente en arrojar sal hacia ellos provocando que un grito agudo se escuchara en toda la habitación para luego de un par de segundos llegar una luz cegadora que cegó temporalmente a los presentes, ya para cuando recuperaron la vista no había nada.*

¿dónde están?

A: han escapado. Pero por ahora dejemos los así.

*sin entender mucho ambos salieron de la habitación, los otros dos estaban en las mismas ya que no solo esos gritos los han escuchado en la habitación sino en algunas otras más, pero no era momento de preocuparse por ello hasta salir de aquel hospital. El resto de la noche la pasaron normal como en cualquier otra hasta que llegando la madrugada todos poco a poco fueron alejándose para guardar todo, el grupo de muchachos estaba exhausto y por insistencia del señor kira todos pasarán la noche en el mismo lugar para evitar los riesgos bajo el manto nocturno.*