No Te ENAMORES

Capítulo 17

Tomates

Sakura vio incómoda el plato que tenía frente a ella, sopa de tomate y se odiaba a sí misma por recordar a Sasuke con un simple plato.

Si así se encontraba ahora no podría imaginar que acabaría recordándole con cada comida que llevará tomates, era ridiculo y muy en el fondo de su ser empezaba a odiar los tomates...

<<Que ridícula eres, Sakura. Los pobres tomatitos no tienen la culpa. >>

- No comprendo el porqué de tu visita, fue inesperado - su madre dijo, empezó a servir otro plato para ella - te esperaba en vacaciones.

Sakura fruncio el ceño, ¿acaso su madre no estaba contenta con su llegada?

Si, era cierto que no había comunicado que la visitaría, pero ni ella tenía pensado llegar solo sucedió y ya. Además que tampoco hablaría de los motivos que la llevaron a verla.

- Te quería dar una sorpresa- sonrió, pero más parecía una mueca - ¡Sorpresa!

Ambas sonríen, el ambiente es incómodo. La madre de Sakura no se cree el cuento de la "sorpresa", pues la pelirrosa siempre avisaba con anticipación su visita por muy corta que fuera. La vio detenidamente sabía que algo le ocurría, ella no había naciendo ayer, mejor que nadie ella sabía que algo le pasado a su hija. Verla no era agradable y sólo se preocupaba más al ver que no pruebe bocado y sólo empiece a revolver la sopa.

- ¿Y cómo están las cosa por allá? - pregunta, pero ve el cuerpo de la pelirrosa tentarse. Y una sonrisa titubeante se apodera de los labios - ¿Todo bien?

- ah, pues... Todo está bien ¿normal? - No, no tenía nada de normal lo que había vivido.

- Espero que todo este 'normal ' y no me estés ocultando nada.

No recibe una respuesta más bien un asentimiento flojo.

Sabe que es mejor dejar que Sakura se digne a hablar y no obligarla. Desde el divorcio con el padre de Sakura, la pelirrosa se había vuelto más independiente algo de lo que su madre por un lado estuvo agradecida, pues fue más fácil criarla y trabajar al mismo tiempo... pero en momentos como éstos no sabe cómo ayudarla, pues forzarla a hablar solo haría que se cierre y no exprese sus sentimientos y preocupaciones.

- Me alegra que estés aquí, me ayudarás en el trabajo.

- Eso está bien.

<*<*<

Una de las cosas que más le gustaban a Sakura desde niña fue ayudar y ese gusto aumento más siendo sus padres médicos. Ambos se habían conocido en un hospital, y esa era la historia que más le gustaba a Sakura, la historia de amor de sus padres.

O esa fue la historia que le gustó hasta los seis años, la noticia del divorcio la devasto. Si él siempre les decía que las amaba. No entendía por que su padre las dejo, no entendía por que su madre lloraba todas las noches, pero lo entendió hasta que después de un año su padre le presentó a aquella mujer que es su esposa en la actualidad. Pero conforme creció aquellos pequeños detalles que pasó por alto en su infancia tuvieron sentido, su padre era infiel, engaño a su madre.

Ese era el motivo del por qué le dolía tanto la imagen de Sasuke y esas mujeres.

<<Porque todos los hombres son iguales. >>

Pero ahora nada importaba, su madre se había mudado con ella a su lugar de origen, un pequeño pueblo -que había progresado con el pasar de los años- en el cual ahora su madre se encargaba de la posta médica.