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Todo a mi alrededor estaba oscuro y a lo lejos podía escuchar pisadas pequeñas, pero no podía ver nada. Mi corazón parecía que se saldría de mi pecho y emprendería una carrera por sí solo.

Olía a tierra mojada y el ligero murmullo del viento hacia estragos en mi piel, parecía que estaba desnuda por el frío que calaba en mis huesos pero no, podía sentir el fino toque de la lana en mis brazos. Asustada comencé a correr siguiendo el ruido de aquellas pisadas, parecían ser de algún niño. Eran pisadas ligeras y cortas.

-¡Papá! ¡Papá!.-escuche a lo lejos una vocecita llorosa.-¡¿Papá, dónde estás?!.-Se oía desesperada, justo como me sentía yo en ese momento.

Y de pronto, de la nada, una luz blanca me dió directo en los ojos haciendo que los cerrará por el impacto. Permanecí un rato con los ojos cerrados mientras se acostumbraban a la nueva luz y dejaban de arder. Cuando los volví a abrir todo se detuvo, parecía una ilusión o más bien un deja-vú.

Estaba frente a la casa de verano de mis padres, era pequeña, distinta a lo que era nuestra casa en la ciudad. La pureza en el color blanco de las paredes me sorprendió, los marcos azules en las ventanas y el pequeño tejado en el porche cubriendo del intenso sol a un perro y algunas sillas, me dió la sensación de algo familiar. Todo parecía estar igual que cuando vine la primera vez.

-¡Papá, ven!.-oí de nuevo la voz pero seguía sin poder ver de dónde venía.

-Aquí estoy cariño, no hace falta que grites. Tu madre se quedó dormida y no hay que interrumpirla.

Me quedé en shock al ver aquel hombre barrigón y de cabello negro viniendo hacia mi, no podía ser él. Pasó junto a mi, siguiendo de largo hasta llegar a una pequeña niña rubia que me daba la espalda.

-¡Mira, encontré una oruga!

-Kristen, baja la voz.-dijo papá sonriéndole a mi yo pequeña.

-¡Es rosada, jamás había visto una así!-dijo sorprendida.-Salio de entre la tierra después de que pusimos las flores.

-Hija, eso es un gusano, las orugas son más grandes y tienen pequeñas patitas.-contesto papá riéndose estrepitosamente.

Seguí viendo la escena hipnotizada, como si hubiera sido ayer, como si siguiera siendo esa niña pequeña y curiosa. No entendía nada de lo que pasaba, estaba soñando, eso lo sabía y quizás fuera algún sueño lúcido pero no tenía control de mi. Y justo cuando pude moverme, mi padre giro y me miró a los ojos.

-Regresa...

Desperté de golpe y con la respiración agitada. Laura estaba a mi lado, en un profundo sueño, tenía su brazo alrededor de mi y pude sentirme protegida.

¿Qué significa ese sueño? Había estado soñando con mi padre durante más de una semana pero en ninguno podía moverme y en ninguno mi padre notaba mi presencia como en éste.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Laura y fui hacia la cocina por un vaso de agua, solo para calmarme.

Había pasado una semana desde que terminé con Michael, no sabía nada de él, ninguno llamo al otro y era la misma historia con Laura y Lauren. Estaba preocupada, el médico de Michael me llamo anunciando que él no había asistido a su cita y eso no me gustaba, aún lo quería, lo amaba y el hecho de que hayamos terminado no quiere decir que me deje de importar.

Por otro lado, Laura ocupaba toda mi atención. Durante la semana nos habíamos visto casi diario, íbamos al cine, de compras, me acompañaba a grabar uno que otro comercial para el programa de TV y yo la acompañaba a entrevistas y a eventos. Por las noches nos poníamos cariñosas, nos abrazabamos y compartíamos caricias y más de una vez terminamos en la cama. Por alguna razón no me sentía culpable, aún sabiendo que al que quería era a Michael y Laura era solo mi salvavidas, y al parecer yo era el suyo.

Sentí unos brazos recorriendo mi cintura y la cabeza de Laura recargandose en mi hombro.

-¿Estás bien? Es la segunda vez que te levantas en la noche.-preguntó con voz adormilada.

-Si, solo tuve un sueño raro.

-¿Una pesadilla?

-No, estos últimos días he soñado con mi padre sobre cosas que hicimos hace años, siempre veo la escena de mi con mi padre y nunca se dan cuenta de mi presencia...-suspire- Y hoy sí, me miró y me pidió que volviera.

-¿No lo has visto desde ese día?-negue con la cabeza.-Quiza sea hora de volver a ver a tus padres.

-La última vez que lo intente mi madre me negó, diciendo que ella no tenía ninguna hija llamada Kristen.-dije con tristeza.

-¿Hace cuánto fue eso?

-5 años, llamé por teléfono y contesto alguna mujer del servicio, era nueva por eso no me reconoció. Aviso a mi madre y pude oír cuando me negaba.

-Fue hace 5 años, Kris. Vuelve a intentar, ve a casa y quizá contigo de frente puedan arreglar las cosas.

Lo pensé un minuto, quizá tenía razón. A lo mejor las cosas habían cambiado y pueda aunque sea hablar, preguntar cómo han estado y volvamos a ser la familia unida que solíamos ser.

-Lo pensarás mañana ¿si? Debes descansar primero, casi no has dormido.-dijo Laura colocando un suave beso en mi nuca.

Se separó por completo de mi y fue hasta la habitación dejando la puerta entreabierta en señal de que me estaría esperando. Terminé mi vaso con agua y lo puse en el lavatrastes, poniéndome en marcha para tocar nuevamente mi cómoda cama.
Cuando llegue Laura estaba en su lado aún despierta, recorrió un poco las cobijas para que yo entrará y una vez que lo hice me acunó tiernamente en sus brazos.

-Creo que tienes razón, quizá sea hora de volver.-levante un poco la cara para mirarla.-Los he extrañado demasiado y a veces siento que si tan solo mi madre hubiera pensado en mí felicidad, otra cosa sería.

-Tal vez lo nuestro habría durado más ¿no lo crees?

Lo pensé. Con el apoyo de mis padres y tan solo con el de alguno de los dos, las cosas si habrían sido diferentes.

-Debemos dejar de vivir en el pasado Laura, o en el hubiera. Las cosas se dieron así y no hay nada que podamos hacer.-no soné dura a pesar de que mis palabras si lo eran.

Oí un suspiro de su parte y por un momento creí que se apartaría de mi lado, pero solo me abrazo más fuerte.

-Deberías ir con tus padres.-dijo con tono derrotado.

-¿Me acompañarías? Creo que necesito refuerzos.

-Ire a cualquier guerra solo si es contigo.

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Hola 💕
¿Cómo están? Espero que bien.

Acá les dejo otro capítulo, prácticamente estamos en la mitad de la historia y creo que ya viene siendo hora de que la bomba explote.

Espero que les guste, ya saben que leo todos sus comentarios y en serio me motivan a seguir escribiendo. Muchas gracias por todo, lxs amo 💖

P.D: Las que quieran entrar al grupo de WhatsApp pueden enviarme su número por mensaje directo, junto su código de país y su nombre. Creo que no seremos muchas pero al menos tendremos con quién hablar de nuestra LP.

You And I (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora