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-¿Michael?-preguntó papá con incredulidad.

-¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo supiste que yo estaba aquí?

-Lauren...-susurró apenado.

Lauren había venido porque Laura la llamo, al parecer estaba demasiado asustada de lo que me pudiera pasar y tan solo la tenía a ella. Así que la llamó, Lauren vino de inmediato y se había ido igual de rápido. No la había visto en los días que llevaba aquí.

-Claro, Lauren.-dije molesta.

-Vine en cuanto me enteré ¿Cómo estás? ¡Dios! No sé que hubiera hecho si te perdía.

Lo miré, se veía nervioso y desaliñado. Su ropa estaba arrugada, podía ver una mancha de café en su camisa blanca y su cabello estaba realmente desordenado, como si lo hubiera estado jalando.

-Yo...-papá carraspeó, interrumpiendome.-Michael, el es mi padre Benson. Papá, él es Michael.

-He escuchado mucho de ti.-dijo papá extendiendole la mano para estrecharla.

-Espero que sean cosas buenas.-Michael se acercó y junto sus manos, con una sonrisa tímida.

-¿Tú qué crees?.-desafió papá

-Papá...-me miró.-Podrías dejarnos solos.

Pareció dudarlo un poco, papá sabía que no quería ver a Michael por ahora pero ya estaba aquí y si había tomado un vuelo hasta acá, al menos hablaría con él.
Me dió una última mirada y se alejó, cerrando la puerta tras él.

Michael se veía incómodo, comenzó a caminar por toda la habitación, deteniéndose a oler las flores al lado de mi cama y leyendo los globos de "Recupérate pronto". Fue hacia las bolsas de comida que recién había traído mi padre y saco una barrita de chocolate.

-¿Puedo?-asentí dejándolo comer.-¿Qué pasó Kristen?-preguntó preocupado.-Tú eres muy cuidadosa, ni siquiera te creo capaz de subir a esa casa en mal estado ¿cómo pasó?

-No lo sé, aún no lo recuerdo. Todo está congelado en mi cerebro, a veces puedo recordar algunos pedazos de lo que ocurrió pero nunca completamente.

-¿Y qué es lo que recuerdas?

-A mi hermana, yo cayendo y la voz de Laura.-lo miré.-Solo eso.

-¿Hermana?-preguntó sorprendido.

-Si, cuando vine me enteré de que mis padres habían adoptado cuando yo me fui. Creo que a mamá le daban ataques de ansiedad y depresión, la única solución que encontraron fue adoptar a una niña idéntica a mí, por cierto...

¿Por qué estaba contándole todo esto? Michael ya había perdido mi confianza, y aunque aún lo extrañará no podía ceder tan fácil. Debía ganarse mi amor de nuevo y recobrar la confianza, si es que eso se podía hacer.

Me tomo la mano y la examinó, tenía algunos raspones y las uñas dañadas, no era la mano más bonita justo ahora. Le dió un ligero apretón y bajo sus labios hasta tocar la palma de mi mano.

-¿Por qué estás aquí?-pregunté suave, sin intentar ser grosera.

-¿Por qué? Bueno, me dijeron que caíste desde tres metros de altura, golpeaste tu cabeza, caíste sobre tu espalda y tardaste tres días en despertar.-entrelazo sus dedos con los míos.-Tenia miedo de perder la única persona que me ha amado de verdad.

-No hagamos esto, no aquí.-pedí, casi sonó como una súplica.

-Entonces ¿cuándo? Eres lo más precioso que tengo, no voy a dejarte ir.

You And I (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora