A Stephanie.
DÍA 1:
Comienzo a escribir hoy 2 de octubre del 2014 porque mi vida no ha sido lo suficiente emocionante de la buena forma y debo hacer algo para cambiarla, sin embargo mi motivo y razón para escribir no es precisamente "mi vida" estoy aquí sentada en la mesa de mi casa en el asiento del final bajo la escalera que da al segundo piso apoyada en una de mis manos muy concentrada ignorando la risa de mi madre en la cosina y la de mi Tía y la pareja de mi madre ya que están haciendo Hot-dogs, para escribir sobre Ella. No te diré su nombre ni su apellido porque quiero mantener en secreto su identidad ¡por ahora! Tal vez cuando crea que es necesario dejar de escribir para siempre te diré su identidad, para hacer más interesante la lectura Prometo que al final te diré su nombre, pero sólo su primer nombre. No cuenta adelantar páginas o harás que mi promesa no valga nada y tiene un objetivo, quiero que la conozcas a Ella y por supuesto a mí, pero sobre todo a Ella, sólo quiero descubrirla tanto como tú.
Todo comenzó una tarde en el centro comercial de mi ciudad cuando con mis amigas fuimos por pizza, éramos cinco chicas alrededor de dos mesas en un patio de comidas común, pero lo fuera de lo común inició cuando la vi a Ella. Menuda chica que se presentaba ante mis ojos, la más hermosa chica que habría visto ese día, esa tarde. Ella lucía un polerón ancho el cual no me dejaba apreciar muy bien su figura, pero se le veía delgada por su cara, sus ojos desafiantes y su mirada intensa. Su cabello castaño oscuro perfectamente alisado. Sus labios rosa de mediano grosor. ¡Su sonrisa! Como amé su sonrisa en el momento que la vi reír, simplemente no hay una sonrisa más formada que la de Ella. Su piel en una mezcla de blanca y morena que asumo es lisa y suave aunque no la podía tocar para comprobarlo. Y no me dijo un «hola» ni un «qué tal» sólo saludó a una de las chicas, que era Carly, y se fueron a un lado de nosotras para hablar. Traté de mirarla disimuladamente ya que me daba un poco de vergüenza que notara mi vista sobre ella. Me sentía al mirarla y podía sentir mis mejillas arder en un fuerte color rojo, poe lo que desidí no mirarla tanto.
Esa tarde las miradas iban y venían y más de una vez nuestras vistas se cruzaron. Luego de ese día hablamos por las redes sociales mucho y después demasiado hasta que quedamos en vernos y estar muy juntas, claro, en una reunión para un evento. Al verla me sentí tan bien.
Al pasar la tarde nos agarramos la mano, reímos, y ella fumó tantos cigarrillos como quizo. Yo tengo 13 años y ella 19, asique tiene edad de fumar. Yo también fumo de vez en cuando, pero es un secreto ya que soy demasiado menor de edad. Lo sé, se que piensas que Ella tiene seis años de más y yo soy demasiado menor, pero el amor no tiene edad, ni peso, ni estatura, ni nada. El amor es amor.
En esa reunión nos dimos nuestro primer beso y la verdad era de noche, justo cuando fuimos a dejar a mi mejor amiga a su autobús hacia su casa(a casi una hora de mi ciudad), Ella tomó la iniciativa y ahí en la plaza del centro en una banca algo vieja y frente a una pileta(que nunca está en funcionamiento) Ella me besó. ¡Dios! Besa fantástico, lo juro.
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«Ella»(lesbianas)TERMINADA
Roman pour Adolescents-¿Ella? Ella es hermosa. Si ella me mira le puedo enseñar a decir «te amo» sin hablar. Si ella me ama, ¿qué importa el mundo? Dos mujeres que tienen derecho a amarse, sólo eso.