Capitulo 4
Somos unos pecadores
Sus manos seguían un ritmo delicioso en mi interior,jadeaba y pedía por mas. ¿Por qué a quien engaño? Mis hormonas eran fuertes con cualquiera,pero este hombre derrumbó todo a su paso, cada capa. Me dijo lo que quería escuchar y no lo pintó. Su mirada mostraba mas sinceridad que la de cualquier chico con el que me hubiera topado. No es que haya salido con muchos, ¡Pero venga! Uno tiene que tantear terreno para saber de gustos y colores. Becker me dijo las cosas tal cual me gustaban, Directo y sin apuros. El no me dijo nada sobre mi físico de una manera sexual como cualquier otro chico, quizás lo haya pensado,pero de sus labios nunca salio nada inapropiado,claro,fuera de la cama.
Me encantaba la manera en que me veía mientras se masajeaba el bulto en su pantalón,era jodidamemte sexy. Su boca bajó de mis senos hacia mi abdomen deteniéndose en mi vientre dándole un mordisco a este. Sus ojos que ya no eran verdes me veían y una pequeña sonrisa juguetona se asomaba en su rostro. Humedad,humedad fue lo que sentí junto a un ritmo de dedos dando en el punto perfecto.
<<Oh mierda,oh mierda, este hombre me hará ver unicornios voladores vomitadores de nutella>>
-Ven Anne, quiero que te corras para mi. - Podía verlo, ver como succionaba,mordía y lamia mientras movía frenéticamente sus dedos. Era algo demasiado erótico y caótico para mi sistema. Jadee mientras sentía mis piernas tensas y el me arrimaba mas así.
-Bec...ker- Dije echando mi cabeza hacia atrás mientras arqueaba mi espalda. Sus manos fueron a parar en mis senos apretándolos mientras yo temblaba bajo el en un delicioso orgasmo.
- Creo que este va a ser uno de mis momentos favoritos- dice lamiéndose los labios. Mierda,es mi kriptonita. Yo solo lo miraba atontada y con la respiración cortada.
-Creo... Que también será el mio.-Le digo apoyándome de los codos para poder verlo, el yacía acostado entre mis piernas. Vi como seguía su bulto apretándole el pantalón mientras el se manoseaba. ¿Debería devolverle el favor?
Trague saliva mientras decidía que hacer en este momento, mi desnudez se volvía incómoda y su erección era cada vez mas tentadora. Mi cuerpo reaccionó mas rápido que mi cabeza y me encontraba acostándolo en el colchón de la pequeña habitación,teniéndolo bajo mi merced. Yo lo miraba debajo de mi y me sentía segura mientras sus ojos me devoraban con un simple vistazo. Mis manos temblorosas sin saber que hacer fueron a parar en su bragueta bajándola a su paso,luego le siguió botón y le torture un poco con el elástico de su bóxer. Vaya que no sabia que hacer, tengo poca,que digo poca ¡Nula! Experiencia en el tema. En sus ojos se podía apreciar la lujuria y la intriga. Humedecí un poco mis labios mientras el me miraba con expectativa cuando bajo su bóxer con su pene dándome la bienvenida erecto y duro. Muerdo mis mejillas acordándome todo lo que Giselle me ha enseñado , pasado unos segundos,mis manos rodearon su falo y el solo gimió. Mi mano empezó a subir y a bajar lentamente y yo solo lo podía ver a el. Me encantaba la manera en que mordía sus labios por la excitación, la forma en que su lengua lamia sus labios. El solo me miro, colocando su mano en la mía para que acelerara mis movimientos. Pensé en devolverle completamente el favor, así que eso iba a hacer. Baje un poco mi rostro rozando mis labios con la punta y el abrió los ojos,le sonreí un poco tímida,pues no sabia lo que hacía. Saque mi lengua y la pase por todo su falo mientras el solo gruñía, mis labios le daban pequeños besos que lo hacían subir la pelvis en protesta de mas. No lo deje sufrir mucho, mi mano ya estaba rodeándolo nuevamente.
-Anne...- Gimió. Este hombre quería hacerme perder simplemente con su voz. Relamí mis labios y lo metí en mi boca. Empecé a subir y a bajar mi cabeza en movimientos lentos, veía como subía y bajaba su manzana de Adán cuando tragaba en seco. Mi mano subía y bajaba siguiendo mi ritmo y me prendía ver como se ponía. Becker subió un poco su cuerpo apoyándose de sus codos para ver mejor. Con una de sus manos agarro mi cabello enrollándolo mostrándome el ritmo que quería. Sus voz era ronca cada vez que decía mi nombre. Su cuerpo se tensó haciéndome saber que estaba apunto de llegar al clímax, quería apartarse pero no lo deje, tiró un poco de mi cabello colocando mi rostro frente a el, besándome intensamente,estaba en el jodido cielo. Mi agarre se fortificó en su miembro y le masturbe hasta que vi que había llegado,un liquido blanco estaba por salir y volví mi boca a su miembro erecto para terminar el proceso. Un liquido caliente algo dulce se hizo notar cuando Becker se tiró nuevamente en el colchón llenando mi boca, lo tiré en el suelo del camarote por pura inercia. Su pecho subía y bajaba por su respiración acelerada, me tiré al lado de el colocando mi pierna encima de su abdomen. Becker fijo su vista en mi y con su dedo índice empezó a trazar mis facciones terminando por recorrer mis hinchados labios. Coloco su mano en mi mejilla acariciándola para luego besarme en el proceso. Mi corazón latía con tanta fuerza con ese tan sencillo gesto sin importancia que me parecía increíble. Al finalizar nos veíamos directo a los ojos, como si nos comunicaramos. Puede que lo haya conocido este mismo día, pero me ha trasmitido mas que alguien que conociera por mas tiempo.
-¿Te...te ha gustado,Becker?- dije viendo su pecho, el cual acariciaba con mi dedo índice.
-¿Estas loca? -dice subiendo mi rostro para que lo viera- me has cautivado. Sabia que esa boquita tuya hacia milagros. - Yo solo reí. Jamas un comentario así me había causado gracia. Por lo general siempre terminaba enfadada o mandaba a la mierda a los sujetos que decían algo inapropiado las veces que los conocía.
Pero <<Becker es simplemente Becker siendo Becker>> pienso citando a Lucie
Mi piel se erizó cuando con su dedo índice acariciaba mi columna suavemente,era algo totalmente sensual a mi parecer. Sentimos como la manija de la puerta trataba de ser abierta y ambos nos sentamos. El seguro de la puerta cedió y salí disparada hacia el baño, sabía que eso tenia un seguro adicional por la cadena, pero de todas maneras se podía medio abrir, cerré la puerta y escuché la voz de un chico a través de la puerta al igual que la de Becker.
-Becker ¿Eres tu?- preguntó el chico desde afuera.
-¿Que mierda quieres Alex?- Preguntó irritado.
-¡Eh, hermano! Es que te hemos perdido de vista en la fiesta.- Dijo el chico con un tono divertido.
-Solo necesitaba relajarme. Es mi bote, ¿no es así? No tengo que darle explicaciones a nadie y menos a ustedes- espetó.
-Venga, está bien. No te molestes Becker. Ya se que no estas haciendo nada- dijo cediendo- Porque si así fuera no estarías con ese humor de perros- Dijo en tono burlón.- Pídele una mamada a melanny- Finalizó riendo. Becker cerró de un portazo y solo se escuchaba la risa de el tal Alex por el pasillo. En menos de cinco segundo Becker estaba tocando la puerta del baño y yo la abrí solo un poco antes de salir completamente.
-Perdona... -Me dice con la mirada en el piso. Yo solo logro fruncir mi ceño.
-¿Por que tengo que perdonarte?- Le miro confusa.
- Por lo que escuchaste- Sabia a lo que se refería.
-Es parte de tu pasado. Además, dijimos que nos queríamos quemar mas no enrollar. Y eso ha pasado,nos hemos quemado en nuestro propio infierno.
-Somos unos pecadores,¿Eh?- ladeó una sonrisa.
-Eso creo.-Le sonreí. El beso la punta de mi nariz.
- Quiero que sepas, que lo que hicimos acá... - hace un movimiento con las manos señalando la habitación- No saldrá a la luz- Le quise interrumpir,pero el me calló continuando con lo que decía- Y no porque me arrepienta o no me haya gustado, si no porque me parece lo adecuado. Si yo digo que nada pasó entre nosotros,es porque nada pasó. Así me pregunten miles, jamás dejaré que nuestra pequeña burbuja flote en el exterior,porque la quiero solo para mi.- finalizó. Sus labios besaron la punta de mi nariz y luego juntó nuestros labios dándome un beso que me hizo jadear deseando mas.
¿ En serio solo quiero que esto sea un juego?
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Dulce pecado [ P R O X I M A M E N T E]
DiversosAmor,pasión ...¿Y peligro? Era todo lo que despedía Becker. ¿Su nombre? Era todo un misterio...pero así lo quise desde un principio. Pecar, el me llevaba a pecar. Me enseñó muchas cosas de el,pero jamas me dijo la verdad. ¿Pero a quien engaño? jamá...