Fireproof | Harry Styles

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El fuego se consumió poco después de que Harry terminara su relato y decido que es momento de irme a dormir. Mi mente vaga por la historia de Harry, sobre las civilizaciones ocultas, chicas perdidas en el bosque y personas corriendo con fuego en su interior no me dejaron nada tranquila.

—Genial, ahora no voy a poder dormir al pensar que hay personas con poderes de lanzar fuego y hielo por las manos— dice Liz al entrar a la casa de campaña.

—Son solamente leyendas, por su puesto que nadie puede hacer esas cosas— le contesto

—Además, de dónde sacó esa historia si se supone que nosotros, los mortales, no los conocemos y viven escondidos— enfatiza Adriana.

—No te quitó la mirada de encima en el relato, Mare. Sabes, desde que llegó a la escuela todos percibimos que tiene un lado oscuro y no se si eso me asusta— me dice Adriana, me aferro a la cobija como si eso pudiera protegerme de lo que siento.

—Sí, hay algo en él que me da escalofríos pero al mismo tiempo me podría refugiar en esos fuertes brazos— contesta Liz y amabas ríen coquetas.

De pronto entiendo que me siento atraída por el peligro y misterio que Harry muestra en su forma de ser. Y en cualquier momento él podría empujarme más allá a lo desconocido.

—Hay cierto magnetismo entre ustedes ¿No crees?— reflexiona Adriana.

—¿Magnetismo?— digo incrédula

—¿Qué pasa? ¿no estás de acuerdo o es que los chicos malos no son tú tipo?

—No tengo tipo y tampoco creo que Harry sea tan malo ni peligroso— me encuentro defendiéndolo sin pensarlo dos veces.

Cuando lo conocí, fue grosero, malumorado y con una vibra peligrosa, que aun tiene pero con el tiempo, pude ver que no siempre es así y hoy en el lago tuve la prueba de que es bastante agradable estar con él una vez que baja la guardia. Reprimo una sonrisa al recordar también cuando me salvó del desastre de los brownies, no le cuento a las chicas esos momentos con él. Sin embargo, entiendo que no es como los otros chicos y es claro que tiene su lado oscuro y que no esconde. 

—Las personas misteriosas tiene muchos secretos. Yo solo te pido que tengas cuidado. Es guapo, muy guapo, pero eso no es suficiente para que te guste alguien.

—Ni toda la belleza del mundo me haría caer por alguien que podría hacerme daño— replico

—No es belleza, pero admitamos que es muy sexy—contesta Liz y Adriana le sigue.

—Anda con cuidado, tú eres amable, gustas de todos y tienes un espíritu completamente diferente a la de él.

Pongo los ojos en blanco y alargo mi mano para apagar la linterna. Liz la toma y la vuelve a encender, al parecer no quieren terminar con nuestra discusión

—Basta, Harry tiene su lado bueno. Pero no por eso me tiene que gustar cada persona nueva.

—No hay ningún chico del instituto que te interese.

—Eso no es cierto— me trabo en las palabras al intentar defenderme.

—¿Estás diciendo que sí hay alguien que te interese?— me acorrala Liz.

—No, lo que quiero es que me dejen en paz— respondo, quiero alcanzar la lámpara pero Liz es más rápida y me la gana.

—Oh vamos Mare, dinos ¿haz fantaseado alguna vez con besarlo? ¿Me vas a decir que no te haz imaginado lanzándote a sus brazos? o cuando estabas en el lago ¿en poder tocar su pecho desnudo y completamente empapado?— reclama Adriana.