Capítulo 4

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El rostro de HanBin se iluminó en cuanto sus ojos me vieron, no pudo dejar a la otra persona más rápido de lo que lo había hecho. Lo había dejado allí de pie, junto a las demás personas con quienes estaba hablando, y rápidamente se acercó a mí y me dio un beso justo en la boca.

—Gracias a Dios que ya estás aquí— dijo.

—¿Todo bien?— le pregunté.

—Sí— dijo alegremente.

Entonces tomó mi mano y me llevó de regreso hacia el grupo de personas.

—Quiero que conozcas a todos.

Me presentó a HyoJung, YungHyeong y BaekHyun, los cuales me saludaron asintiendo con los ojos muy abiertos, HanBin se volvió con orgullo y con nerviosismo me presentó a JaeWon, el tipo que había tenido su brazo alrededor de él.

—Hola— le dije, estrechando su mano.

Era cerca de veinte años más joven de lo que esperaba que fuera.

—Es un placer conocerte.

JaeWon me estrechó la mano con firmeza, y luego miró a HanBin.

—¡Me dijiste que su nombre era JiWonnie!

HanBin sonrió.

—Lo es.

JaeWon negó con la cabeza.

—No, es el jodido Kim JiWon.

HanBin se echó a reír.

—No es más que JiWonnie para mí.

Le sonreí a HanBin.

—Es cierto. Solo soy JiWonnie para él.

HanBin deslizó un brazo alrededor de mi cintura y se inclinó hacía mi.

—¿Te pido algo de beber?— me preguntó.

—¿No debería ser yo quien invite?— le pregunté —Creo que hay que hacer las correspondientes felicitaciones.

HanBin rodó los ojos y me ignoró.

—¿Whisky con soda?

Le di una inclinación de cabeza, y me quedé con los colegas de HanBin y JaeWon mirándome. Uno de lo chicos, BaekHyun, me tendió la mano.

—Señor Kim, es un verdadero placer. He admirado su trabajo desde hace años.

HyoJung fue la siguiente. Ella me dio la mano nerviosamente.

—No tenía ni idea de que cuando HanBin me habló de JiWonnie se refería a usted.

Antes de que pudiera estar más avergonzado, Song YuQi, jefa de HanBin, me vió e hizo su camino hacia nosotros. Me besó en la mejilla en cuanto llegó.

—JiWon, ¡es tan bueno verte!

—YuQi, te ves muy bien— le dije con sinceridad.

Y así era. Había perdido algo de peso, o estaba más alta, o algo diferente en el cabello, lo que sea que había cambiado, se veía muy bien. Así que sonrió genuinamente en respuesta.

—HanBin ha estado haciendo un excelente trabajo— continuó diciendo —Él tiene un buen ojo para el detalle fino.

—Dedica muchas horas— le dije.

—HanBin me contó acerca de tu padre— dijo con una sonrisa amable —Lo lamento mucho.

—Gracias. Y lamento que HanBin haya tenido que abandonar Tokio antes— le dije —Trabajó duro en ese proyecto.

—Y se notó— dijo con una inclinación de cabeza —Fue su trabajo en ese proyecto lo que llamó la atención de JaeWon aquí— dijo, incluyéndolo en nuestra conversación.

HanBin regresó con dos copas y me entregó una. Sonrió y otra vez deslizó su brazo alrededor de mi cintura.

No estaba siendo posesivo. Estaba demostrando a JaeWon, a quien muy posiblemente le gustaba, que estaba conmigo. Bueno, tal vez sí era un poco posesivo.

Y mientras hablábamos, y me relacionaba con sus compañeros de trabajo y con JaeWon, no me pasó desapercibido que no les había dicho a ninguno nada acerca de mí.

Bueno, él les había hablado acerca de JiWonnie, pero no de quién era exactamente. Estaba un poco desilusionado al principio, pensando que tal vez no quería que supieran que estaba saliendo con un hombre del doble de su edad. Pero entonces se me ocurrió que era yo quien había insistido en que trabajara para ADAG para que la gente no confundiera su talento con mi reputación.

Así que me gustara o no, no tenía derecho a quejarme.

Durante la mayor parte de la noche, HanBin estuvo conmigo. Con su brazo alrededor de mi cintura, o su mano en mi espalda, mi trasero o mi brazo. Pero cuando HanBin se puso a charlar con BaekHyun, HyoJung y YunHyeong, me dejó a solas con JaeWon.

—Él es muy talentoso— dijo JaeWon. Estaba mirando por encima a HanBin, sonriendo mientras sorbía de su bebida —He trabajado mucho con él durante las últimas semanas y sé que tiene un don.

—Así es.

—Creo que es gracioso que en todo ese tiempo, hablando acerca de la arquitectura como lo hace, nunca te haya mencionado.

—Es muy profesional— estuve de acuerdo a la ligera.

JaeWon asintió pensativo.

—Nunca habría imaginado que le gustaran los hombres mayores— dijo casualmente —Solo que, con lo vibrante que es, tiene tanta energía. Pensé que estaría con alguien de su misma edad, eso es todo.

¡El estúpido de mierda me estaba mostrando su mala actitud! Dando a entender que conocía a HanBin mejor que yo y que HanBin estaría mejor con alguien de su misma edad. Así que le sonreí.

—Tal vez debería, tal vez no. Estoy seguro de que hay muchas cosas que no sabes acerca de él. Aunque si tengo que decirte una cosa, con todo respeto— que era mínimo, me dije a mí mismo —Lo que HanBin haga fuera de tu proyecto no es realmente asunto tuyo.

Y con eso, agregué:

—Disculpa. Fue agradable conocerte— y lo dejé allí, y me acerqué a donde estaba HanBin.

Deliberadamente deslicé mi mano por su trasero, así JaeWon podría verlo, y ofrecí ir a comprar la siguiente ronda de bebidas.

En el momento en que regresé de la barra, JaeWon estaba en mi lugar. No había duda: quería a HanBin. También era un mocoso pomposo. Cuando el grupo había decidido que se dirigirían a un club privado, YuQi levantó las manos y con gracia declinó su oferta.

—Vas a venir con nosotros, ¿cierto, HanBin?— preguntó JaeWon en voz alta, para que todos pudieran oír —No estas listo para terminar la noche, ¿o sí?

Los ojos de HanBin se lanzaron a los míos y me encogí de hombros.

—Puedes ir— le dije.

Sus ojos se estrecharon brevemente, pero luego se volvió hacia JaeWon.

—No. Gracias por la oferta, pero mañana tengo que trabajar temprano. Tengo que finalizar los detalles de tu proyecto.

—¡Pero es fin de semana!— dijo JaeWon en un tono de burla como si fuera un concepto extraño, entonces me pregunté si alguna vez en su vida había trabajado un fin de semana.

—No hay descanso para los malvados— dijo HanBin con una sonrisa, aunque dura y apenas genuina.

Me miró de nuevo, y me tomó un segundo reconocer la expresión en su cara. Nunca la había visto antes. Bueno, la había visto, pero nunca estaba dirigida a mí.

HanBin estaba enfadado conmigo.

Entonces anunció que se iba, hizo las rondas de sonrisas de despedida, estrechó la mano de JaeWon y le dijo que lo vería el lunes, y sin nuestra conversación habitual, fuimos a casa.











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