UP ❀ Double B [iKON]

Capítulo 20

Me desperté con el sonido de unos golpes en mi puerta. Me senté rápidamente, por lo que HanBin, que había estado medio envuelto sobre mí, se despertó sobresaltado.

—¡¿Qué...?!

—HanBin, ¡saca tu culo de la cama y ven a hacer tortitas!

Me volví a meter en la cama.

Chanu.

HanBin se rió adormilado y cayó de espaldas en la cama con un gemido. Si Chanu estaba despierto, significaba que sus padres también lo estaban, y pensando que prefería no aventurarme a salir medio desnudo con ropa de dormir delante de ellos, me dirigí directamente a la ducha.

Cuando salí, vestido apropiadamente con unos jeans y una camiseta, había un maravilloso olor a tocino y tortitas, a la par que Chanu y HanBin estaban discutiendo.

—Amigo...— dijo Chanu —...debes de agregar el tocino a la masa.

—No— refutó HanBin —Primero se fríe el tocino y entonces añades la masa.

—¡Mamá!— gritó Chanu —Por favor, dile que lo está haciendo mal.

Entré detrás del mostrador de la cocina y me dirigí directamente a la cafetera. Cuando HanBin me vió, sonrió.

—JiWon, dile cómo se hace.

—Bueno, yo diría que hay que freír el tocino primero— le dije.

HanBin me sonrió enormemente y Chanu gruñó.

—Por supuesto, tú tienes que decir eso. ¡Mamá!— llamó Chanu de nuevo —¡Me están molestando!

HanBin se lanzó contra su hermano, tomando un puñado de su cabello y arrastrándolo a través de la sala hasta la terraza, donde supuse que sus padres estaban sentados disfrutando del sol de la mañana. Pero justo cuando llegaron a la puerta, MinYoung entró. Miró a sus dos hijos y suspiró.

—HanBin, deja a tu hermano en paz.

Sonaba como que era algo que había dicho una y mil veces.

Chanu habló aún con el agarre de HanBin firme en su cabello.

—Mamá, ¿primero se cocina el tocino o primero lo pones en la masa de las tortitas?

HanBin miró a su madre y sonrió, como si tener a su hermano tomado por la cabeza no fuera nada fuera de lo común.

—Dile que estoy en lo cierto.

—Siempre cocino el tocino primero— dijo.

HanBin levantó el brazo libre y cantó victoria. Pero entonces SeoJoon gritó.

—¡Yo vierto la mezcla sobre el tocino!

HanBin dejó caer el brazo, y Chanu liberó su cabeza.

—¡Ja! ¡Te lo dije!

Antes de que Chanu apenas y terminara con las palabras, HanBin le abordó en el sillón. Entonces MinYoung me miró. Sonreí, me encogí de hombros y me volví para mover el tocino.

—¿Puedo servirte otro café?— le pregunté.

Ella sonrió y se acercó al banco de la isleta.

—Yo puedo hacerlo— dijo.

Se sirvió otra taza de café y después se apoyó en el mostrador de la cocina mientras sostenía su taza con las dos manos.

—¡Chicos!— les reprendió —¡Dejen de pelear!

HanBin se bajó de su hermano y le alborotó el cabello, luego entró en la cocina. Tomó las pinzas fuera de mis manos, y le dijo a Chanu que pusiera la mesa.