CAPÍTULO 10.
Contrario a lo que creía en cuanto al artículo biográfico de Terrunce GrandChester. Había tenido que mandar un avance por correo electrónico a Robert Hateway.
Candy le envió el que había escrito recientemente, no revelaba nombres a los que pudiera afectar, ni comprometía a Terrunce, ni mucho menos con la prensa amarillista.
¡Joder! Eso era ella ahora. Una amarillista.
Aunque por lo general estas noticias no cuenten con ninguna evidencia (o escasas) y sin una investigación bien definida. Este tipo de prensa sensacionalista incluye titulares de Catástrofes y gran número de fotografías coninformación detallada acerca de accidentes, crímenes, adulterio, y enredos políticos y sociales. En caso de gráfica o en televisión, se caracteriza por usar música impactante, colores extremadamente saturados, principalmente el rojo y tener su información desorganizada.
El término se originó durante la "batalla periodística" entre el New york world deJoshep Pulitzer y el New York journal de William Randolph Hearst, del año 1895 - 1898, y se puede referir específicamente a esa época. Ambos periódicos fueron acusados, por otras publicaciones más serias, de magnificar cierta clase de noticias para aumentar las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas. El peródico acuñó el término "periodismo amarillo" para describir el trabajo tanto de Pulitzer, como de Hearst. A ello contribuyó el éxito del personajeThe Yellow Kid, en ambos diarios.
El diario no definió el término y en 1898 elaboró el artículoWe called them Yellow because they are yellow. (El título es unjuego de palabras en inglés.Yellowsignifica tanto amarillo como cruel y cobarde.)
En portugués se la denominaimprensa marrom(prensa marrón). Algunos ejemplos de prensa amarillista pueden ser los tabloides ingleses o ejemplos concretos como Diario popular en Paraguay, Crónica en Argentina, el Diario extra en Ecuador o La cuarta en Chile. En Méxicoel periódico semanal Alarmá, en este mismo país durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León existieron presiones por parte del gobierno para evitar el, a su juicio, «desmedido amarillismo» en los medios de comunicación electrónicos.
Tenía material de sobra, material que podría perjudicar a Terry en su carrera como actor. Pero Candy no iba a sucumbir ante Jorge Johnson, ni mucho menos ante Robert Hateway.
Necesitaba concentrarse, leer y extraer lo adecuado para armar la biografía de Terrunce GrandChester. Después eliminaría el resto.
Sin embargo después de estar una hora tirada en la cama y sintiéndose jodidamente perdida, no había sido capaz de redactar absolutamente nada más que el títuloLa página estaba casi en blanco, solo tenía escrito en la parte superior:
El segundo accionista y actor, del Teatro Standford. Más importante en América. «Terrunce GrandChester es Magnate o Romeo»
Pero tal parecía que ese no era el momento para escribir. Exasperada, salió para despejar su mente en una caminata.
Tenía tres días para descubrir que pretendían Robert Hateway y Jorge Johnson con el artículo. —Candy detuvo repentinamente su caminata. —O quizás no es lo que preténdasen hacer. Sino más bien lo que pudiesen ganar con el artículo.
Se supone que cualquier escándalo no solo afectaría al actor, —pensó y a la misma vez se preguntó.
—No. -Se respondió-. Cualquier escándalo perjudicaría no solo a Terry, sino a toda la compañía y actores de Standford. Entonces. ¿Por qué Robert Hatteway quiere perjudicar a Terry? ¡Mierda! No tenía que buscar en el árbol genealógico de Terrunce GrandChester, sino buscar en los negocios que Terrunce tiene con Stanford, e Inevitablemente se puso a llorar cual niña de cinco años. Mientras trataba de calmarse caminando sin tener un punto destinado. De pronto se dirigió a una tienda de regalos que vio a corta distancia,