CAPÍTULO 12
Robert Hatteway estaba empezando a estar inconforme, por eso había ido a las oficinas publicitarias, para verse con Johnson, con quien tenía firmado el ventajoso acuerdo del artículo de Terrence GrandChester, pero ya con la mano en el picaporte, a punto de entrar en la oficina de su socio Jorge Jonson, se detuvo abruptamente al escuchar la voz de la asistente de Terrence Grandchester.
Siempre había dudado de Candy, a su parecer no era la persona adecuada para hacerse cargo de una simpleza, como robar información, o seducir a Terrence GrandChester. Aquella chiquilla estaba siendo seducida por GrandChester, cuando tendría que ser todo lo contrario. Pero le había hecho caso a Jonhson, y ahora no le quedaba más que tomar cartas en el asunto. Había escuchado la conversación de Candy con Jorge Jonson tratando de formar una idea acerca de la persona que estaba llevando su primer y más grande paso para lograr su propósito. Entró en el momento que creyó oportuno a la oficina de Jorge Johnson.
—Señorita White es un verdadero placer verle. —dijo Robert nomás haber cruzado la puerta, e inmediatamente dirigiéndose a Candy. —Por el artículo no se preocupe, usted entenderá que es para mejorar la fama de arrogante que tiene nuestro querido Terry —espero a que Candy dijese algún comentario pero la chiquilla solo lo escuchaba. —Podría por favor mandarme —Siguio Robert Hatteway —, una copia de lo que tiene hasta el momento, ¿porque imagino que tiene algo? preguntó con demasiada insistencia.
—Por supuesto que tengo algo — dijo pero Robert pudo ver la inquietud en su rostro, Pero vaya que tenía carácter, pensó.
Un momento despues Robert Hatteway le dio a Candy una tarjeta personal, claro incluía su correo electrónico y después de quedar en qué Candy le mandaría el avanse biográfico.
La asistente de Terry salió de la oficina de Johnson dejando a Hatteway pensativo.
—No estoy seguro de esa empleada tuya—. Le dijo Robert a Jonson cuando ya se encontraban solos y se aseguraron de que Candy se hubiera alejado.
—Solo está un poco sorprendida —dijo Johnson haciendo un ademán con la mano, para quitarle importancia al tema—, el dinero la tomó por sorpresa, pero Candy es muy buena en su trabajo. casi estoy seguro de que esa chiquilla, como le dices, ya tiene la información que necesitamos.
— Eso espero. Me voy —dijo y anuncio Robert —, quiero leer el avance biográfico que me enviara, después de leérlo me pondré en contacto contigo. Realmente espero que sea lo que necesitamos, sino todo se va a ir a la mierda
—Todo irá bien Robert—. Dijo Jorge tratando que su amigo se relajará un poco, sin embargo él mismo no estaba muy seguro.
Robert sabía que Candy no colaboraría. iba pensando en lo que había dicho Jorge.
Si Candy tenía toda la información. Podría esperar a que ella le mandara la copia del artículo y leerlo, entonces decidiría, pero si era demasiado tarde, y si ella no escribía todo o si sabía más.
¿Qué hacer? Se preguntó.
Robarse la información.
Había observado a Candy escribir alguna vez en un ordenador personal, el día que había llegado al apartamento de Terrence para invitarlo a la reunión en la cabaña. También porque Robert quería saber de la relación que había entre Terrence y su asistente. Así pues la mejor manera de enterarse, era invitando a Candy también.