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El mundialito.

El famoso mundialito de fútbol de UNSW.

Todos los años hacen este mundialito entre los diferentes edificios de la universidad, en el gran campo que tienen, desde los de ciencias hasta los de cinematografía. El premio consistía en un tour a Gold Coast, y era obvio que todos querían ganar.

El equipo de Felix desafortunadamente había sido descalificado por perder contra el equipo de Artes quienes les ganaron por un punto. Pero ahí estaba él, apoyando a su amigo Chan que estaba en el partido jugando contra el equipo de danza.

— C'MON BANG CHAN! — Lee gritaba con todas sus fuerzas, haciendo bailes improvisados con su cuerpo, saltaba y gritaba como si su vida dependiese de ello; algunos estudiantes le paraban a ver pensando que se lastimaría la garganta si seguía, pero eso poco le importaba a Lee, quería apoyar a su amigo y soportarle.

Era la final, era el partido que definiría qué equipo se llevará el premio mayor. Tanto Lee como Bang estaban nervisoso y motivados, a pesar de que uno de los dos mencionados no esté compitiendo, compartía las mismas emociones que con el que sí lo hacía.

Chan estaba en el campo, defendiendo la pelota del otro equipo para poder ganar, cansado y sudando, de vez en cuando volteba para mirar a Felix que lo apoyaba del otro lado de esta, y le devolvía una sonrisa en forma de agradecimiento.

Medio tiempo. Los jugadores tomaron un descanso y el chico ruidoso aprovechó para rápidamente entrar a la cancha y darle algo de beber al rubio, para después salir y volver a su lugar.

Felix se tomó el tiempo para ver quiénes estaban a su alrededor, no tenía mucho qué hacer, apoyar a su amigo era un tanto cansado. Y ahí fue cuando se dio cuenta de algo, el lobo solitario estaba a unos cuantos metros de él viendo el partido, con su misma cara seria de siempre.

¿Le habrá escuchado gritar? Seguramente si, sus gritos se oían hasta en China. Otra vez se sentía avergonzado, ¿por qué? Siempre que estaba cerca o veía a el lobo solitario se volvía muy torpe y tonto, I mean, no es como si de por sí no lo fuese, de hecho es muy torpe por la energía que radica, pero aumentaba cada que está con él.

En lo que restaba del partido Lee no pudo evitar dirigir su mirada a el chico, había algo en él que hacía que su corazoncito palpitara más rápido de lo normal, ver su atenta mirada a los jugadores, sus labios cerrados y brillantes aunque un poco resecos y su serio perfil; tiene un aura de ser una persona formal y elegante. A Felix le encantaba. Jamás le ha visto sonreír, y eso era algo que anhelaba, a pesar de que no estaba muy seguro del por qué.

En pequeños momentos daba cortos gritos de apoyo a Chan, pero en una de esas ocasiones perdió de vista a el chico, «a lo mejor se aburrió del partido», pensó Felix. Y ahora se sintió un poco culpable, se suponía que estaba aquí para apoyar a su amigo, pero desde que se dio cuenta de que estaba su vecino no paraba de verlo y ahora que ya se había ido sentía que no tenía sentido estar ahí.

— Hey mate! — Felix dio un pequeño salto desde su lugar, ¿ya había acabado el partido? No se había dado cuenta por estar en su propio mundo, ¿Chan habrá ganado? No tiene ni idea.

— Hey, ¿cómo te fue?

— Horrible, ¿acaso no me viste? Tropecé y mi equipo perdió.

— ¡No lo vi! Hubiera grabado tu caída.

— No ayudas, de todas maneras el equipo de danza es muy bueno...

— Sorry, te lo compe- OW, THAT HURT!

Felix iba muy distraído mientras que hablaba con su amigo, estaba pensando en como compensarle por no haberle apoyado lo suficiente que de un momento a otro chocó con alguien. Cayó al suelo y se raspó un poco sus manitas por las rocas que habían en la tierra, estaba apunto de quejarse con la persona que le golpeó, pero inmediatamente descartó esa idea.

El lobo solitario estaba justo en frente de él, con la mano extendida hacia él y mirándolo directamente a los ojos; como en esas series en las que el chico guapo ayuda a la chica cuando se lastima, solo que en este caso es un chico. El viento que hacía esa tarde no ayudaba ya que le hacía ver más atractivo de lo que era, desde la perspectiva de Felix.

Y mientras que Felix estaba teniendo su propia película romántica con el lobo solitario en su mente tirado en el suelo, Bang Chan pensaba seriamente llevar a su amigo al hospital por lo roja que estaba su cara, sus pecas resaltaban mucho y sus pupilas estaban dilatadas, «¿le habrá dado insolación...?» pensó Chan. Y Bin por otro lado ya se estaba cansando de esperar a que aceptara su ayuda, su brazo empezaba a doler.

«No sólo es ruidoso, también muy distraído..»

- Bling1790
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Chico Ruidoso > ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora