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— ¡Binnie, vamos a la rueda!

[N/A] Repasé este episodio miles de veces, es uno de mis favoritos~! Verán...

Después de probarse un montón de cosas en la tienda de disfraces, Felix y Changbin decidieron ir a la rueda de fortuna del parque (fue más por la petición de Felix, pero bueno).

Se dice que en aquella rueda, toda pareja que suba y alcance a estar en la cima de esta cuando haga su parada, todo se volverá mágico. Muchas parejas que han tenido esa oportunidad acabaron teniendo una relación maravillosa.

Ambos chicos no tenían ni idea sobre aquel relato; muchas personas se les quedaban mirando con curiosidad, ¿serán ellos los afortunados de tener ese mágico momento? Nadie tenía ni la más remota idea, pero están de suerte, yo sé qué fue lo que pasó esa noche.

— No.

— ¡Por favor~!

— Cállate o te rompo el hocico.

— No tengo 'hocico', mala suerte para ti, lobito.

Obviamente Changbin no iba a aceptar así de rápido, le tomó al rededor de 15 minutos convencer al lobo solitario a Felix; y de paso tardaron otros 15 minutos en esperar en aquella fila para poder entrar a la rueda.

— Agh, ¿por qué tarda tanto?

— Ya sé que estás impaciente por subir y besuquearte conmigo pero tranquilizate, dentro de poco será nuestro turno.

— Claro, como tengo tantas ganas de besarte... — respondió Seo con tono sarcástico.

Después de unos minutos que para Changbin fueron horas, finalmente llegó su turno de subirse a uno de los vagones de la rueda de la fortuna. Quedando en asientos contrarios ya que sólo se permiten dos personas por vagón, haciendo que se vieran mutuamente.

El movimiento de la rueda de la fortuna era lento comparado con la velocidad en la que Lee había imaginado, sin embargo, podía apreciar bellas vistas del parque y de la ciudad desde aquella altura, estaba impresionado, al igual que su compañero, era un espectáculo de luces cuando era de noche, y no era de dudar que cualquiera se asombraría con tal paisaje.

La rueda por alguna razón iba cada vez más y más lento, hasta el punto en el que quedaron varados en la cima de esta.

— ¿se detuvo? — cuestionó Lix en voz alta.

Aquella repentina parada hizo que ambos quitaran su mirada de la ventana e inconscientemente se miraron a los ojos.

Y ocurrió.

Todo el lugar despareció y sólo quedaban ellos dos en algún tipo de universo.

Los ojos de ambos brillaban y sus corazones palpitaban con rapidez, su mente divagaba pero lo único que tenían con claridad es que querían la cercanía del otro. Las mejillas de Felix se tornaron rojas al notar que Bin pasó su vista de sus ojos a sus labios y que se estaba empezando a acercar a él.

Bin se sentó del mismo lado en que Lee estaba y su cuerpo experimentaba tantas emociones al mismo tiempo que en ese instante no podía describir qué era lo que le ocurría, al igual que Felix, su pequeño corazoncito no aguantaba tanto y latía aún más rápido.

Changbin colocó su mano en el cuello del chico ruidoso y lo empezó a acercar hacia sí, quedando tan sólo una distancia de cinco centímetros entre ambos rostros, sus respiraciones chocaban y el tacto entre ellos era necesitado.

Estaban a escasos centímetros de tocar los labios del otro... hasta que a la chica que controlaba la rueda le dio por seguir con el recorrido.

Aquella conección se rompió debido al movimiento de su vagón, haciendo que aquel mágico momento se desvanezca y ambos chicos quedaran avergonzados por lo que estaban a punto de hacer.

Se separaron y quedaron en su posición original, ambos sonrojados a más no poder. Nadie decía nada y tampoco se veían entre ellos, estaban estupefactos.

Llegaron a su 'parada' y bajaron del vagón, no sabían qué era lo que se suponía que debían de hacer ahora después de lo sucedido, agregando que dentro de una hora iban a cerrar el parque.

— Bueno, supongo que ya es hora de irnos — dijo Lee soltando una risita que sinceramente ni yo sé describir, ya que rió con un tono... peculiar.

— Sí, por supuesto.

El camino a 'Happy Life' fue silencioso, lo cual fue algo raro ya que como bien se sabe, a Lee no le gusta el silencio. Pero esta vez estaban tan abosortos en sus propios mundos, que ni siquiera fue incómodo estar juntos todo el trayecto a sus cuartos.

— Bueno, aquí nos despedimos.

— Pasé un buen rato contigo, lobo solitario.

— Se puede decir que no la pasé tan mal, chico ruidoso.

Estaban en la puerta de sus respectivos de departamentos, mirándose una última vez antes de entrar con una sonrisa. Se despidieron con un simple 'hasta luego' y entraron.

Felix apenas cerró su puerta se recargó contra la pared y lentamente se fue agachando hasta quedar sentado en el suelo con una sonrisita boba, recreando todo lo que ocurrió esa tarde; Bin no era la excepción, después de haber cerrado la puerta tapó su boca con una mano sorprendido por aquella experiencia en la rueda, no pudo evitar soltar una que otra risita al recrear aquella escena en su mente, estaba verdaderamente feliz.

«Él fue quien se empezó a acercar a mí, ¿eso significa que tengo una oportunidad con el lobo solitario?» LF.

«Si nos hubiesemos llegado a besar en aquel momento... no me hubiera molestado en lo absoluto» SC.

- Bling1790.

Los dejé abandonados por dos meses, perdón, lo compensaré :(

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Chico Ruidoso > ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora