extra #3

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¿Han escuchado el dicho "las apariencias engañan"?

Well, ¿recuerdan esa vez donde Felix y ChangBin discutieron?

"- ¡Oh, Changbin! Escucha, quería agradecer-"

"- ¡Pregunté que de dónde oíste la canción, responde!"

"- Y-Yo... S-Solo quería a-agradecer e-el hospedaje que me d-dio y..."

"- ¡Responde de una puta vez!"

"- S-Sorry..."

Específicamente la vez cuando Felix pensó «hice algo malo...».

Me parece que ha llegado el momento para contarles un poco del pasado de nuestro chico ruidoso.

Como leerán...

Felix desde muy pequeño había sido muy apreciado por sus padres, ellos estaban orgullosos de tener un hijo como él.

En su momento, aquel niño no era ruidoso, ni torpe y mucho menos malo en la escuela, de hecho, era todo lo contrario: fue por mucho tiempo el alumno #1 de su clase, y por si fuera poco, ganó diplomas, reconomientos y premios por participar en diversos concursos de oratoria, matemáticas, spelling, competencias deportivas y demás. "Tranquilo" parecía ser su segundo nombre, y "responsable'' su apellido. No había día en que no hiciera sus labores en la casa o sus tareas.

Sin embargo, todo eso cambió en su adolescencia.

Un día Felix se encontró con un chico mientras que estaba preparando un proyecto de geografía en la escuela.

Se llamaba Jacob, era de la misma edad que Lee y vaya que era atractivo. No sólo su físico sino su personalidad también, era muy amable y simpático, cuando se encontraron este chico se ofreció a ayudarle a terminar su trabajo. Hablaron, rieron y descubrieron que tenían muchas cosas en común.

Para resumir lo que pasó con él, una cosa llevó a la otra y cuando terminaron de arreglar el proyecto Jacob le robó su primer beso a Felix. Normalmente un chico de 14 años pensaría «ugh, qué asco, ¿por qué me besó? Ni que fuera una niña» mas el pensamiento de Lix fue totalmente diferente, en el sentido que en vez de alejarlo, continuó con el intento de beso hasta que ambos se habían quedado sin aire para luego separase y regular su respiración.

Yes, Jacob fue el primer novio de Lee Felix.

A decir verdad, Lee ya había notado a este chico unas que otras veces y cada que cruzaban la mirada, su corazón revoloteaba y sus mejillas se volvían rojas. No les contó a sus papás cómo se sentía con él, aún sabiendo que ellos lo apoyaban en todo, decidió no contarles ya que pensó que era algo temporal.

Pero con el paso del tiempo, esos dos se hicieron inseparables y se la pasaban juntos 24/7. Felix procuraba hacer lo que siempre hacía frente a sus padres pues no quería que sospecharan de él; desafortunadamente no lo logró.

Una tarde mientras que caminaba por la plaza tomado de la mano de su pareja de aquel entonces, se pusieron muy acaramelados, los besos y risillas, al igual que los sonrojos no faltaron.

No obstante, ellos no notaron que los padres de Lix estaban justo delante de ellos, estaban tan concentrados el uno con el otro que cuando Mr. Lee los separó de golpe los tomó por sorpresa. Aquel hombre les dio una mirada fulminante y le ordenó al otro chico a irse, mientras que a Felix lo tomó fuertemente del brazo todo el camino hasta su casa, haciendo que quedase rojo.

— Lee Felix, ¿cómo pudiste?

El nombrado quedó perplejo pues no entendía qué fue lo que había hecho mal, todas las acciones de su vida habían sido correctas y lo dejaba desconcertado notar que sus papás no pensaban igual.

— ¡Hicimos todo por ti, eras un buen chico pero te dejaste contagiar! Estás enfermo.

El menor de la casa no entendía nada, no se sentía enfermo en lo absoluto, sólo se sentía triste, con miedo y con un dolor en el pecho.

D-Dad, no entiendo, ¿qué fue lo-?

— ¡Cállate marica!

Antes de que pudiera terminar su pregunta, el puño de su padre contra se mejilla le interrumpió, él no era muy fuerte, por lo que aquella acción lo tiró directamente al suelo, sangre comenzaba a correr desde su boca a su mentón, lágrimas empezaron a hacerse presente para caer en el suelo y lo único que tenía en mente era «he hecho algo malo».

Después de gritos, regaños, castigos, y hasta pláticas con un sacerdote, pasaron los años y las cosas se habían calmado un poco, sus padres todavía le guardaban cierto resentimiento, sobre todo su padre, su madre en cambio le seguía cuidando, mas no le dirigía la palabra.

Hubo un día en que Felix ya no aguantaba más, él amaba tanto a sus padres que el hecho de que le ignoren le dolía mucho, por lo que un día, escapó de casa. No llevó consigo un teléfono ni dinero. Prácticamente se fue con las manos vacías.

Admite que no fue una de sus mejores decisiones hacer eso, pero definitivamente prefería morir en la calle que morir ignorado por sus padres. Pensó que tal vez si no lo encontraban, se preocuparían por él y lo buscarían. Mas con el paso de los segundos, minutos y horas se dio cuenta de que eso no iba a pasar.

Ahora un Lee Felix de 17 años yacía en la banqueta de un parque, solo y con frío en una noche lluviosa, deseando que aunque las probabilidades eran mínimas, sus padres fueran por él.

De un momento a otro las gotas dejaron de tocarle y una chaqueta le brindaba calor, volteó la mirada con la esperanza de ver a su papá y a su mamá, pero en cambio se encontró con un chico rubio que corría por ahí.

Hey mate, I'm Christopher Bang.

El recién presentado se acercó más al chico con pecas para taparlo mejor con su paraguas. Lo observó de cerca y por su aspecto parecía que hoy no era su mejor día, por lo que se determinó a animarlo.

But you can call me Chris — finalizó con una sonrisa, tratando de reconfortarlo un poco, que al parecer funcionó.

No pasó mucho tiempo después de que Bang le ofreciera a Lee pasar la noche en su departamento al escuchar que el chico no tenía dónde quedarse.

Tal como leyeron, esa fue la primera vez que estos mejores amigos se encontraron. Felix se sentía muy mal y simplemente se desahogó con Chris a su lado, y él como la buena persona que es, le aconsejó que hablara con sus padres, no que desapareciera ya que si los otros no estaban dispuestos a buscarlo, lo mejor sería afrontarlos cara a cara.

El pecoso escuchaba atentamente las palabras del rubio y al día siguiente, luego de despedirse de su compañero, se dirigió nuevamente a su casa para llevar a cabo lo que tenía en mente: decirles que lo respetaran, aún si no estaban de acuerdo con su orientación sexual.

Por supuesto que no fue fácil, Lix estaba que se desmayaba de los nervios, cuando ya estaba sentado frente a ellos sus pensamientos ya no eran tan claron como antes, sin embargo, juntó toda la energía que le quedaba y les habló.

Les dijo que él también necesitaba ser respetado, como persona y como su hijo, que las cosas que haga son y serán responsabilidad de él, habló sobre cómo se sentía acerca de todo lo que estaba pasando y por fortuna sus padres estuvieron de acuerdo con todas y cada una de las cosas que había dicho. Se disculparon y procuraron que serían buenos padres e igual él sería un mejor hijo.

Esta fue una de las crisis de la familia Lee, y como han podido leer, pudieron superarla juntos, como familia.

Después de aquella vez Chris y Felix siguieron hablandose hasta que se volvieron mejores amigos, y en la actualidad después de tantos años, siguen siendo los mismos.

Se podría decir que Lee Felix tuvo un 'happy ending', con amigos, padres encantadores y un esposo que haría lo que fuera por él.

The end... of this story, not their story.

- Bling1790

No fue de lo mejor pero espero que les haya gustado^^

No olviden votar y comentar~!

Chico Ruidoso > ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora