- sigue narrando Tom -
En la mañana siguiente escuché a lo lejos como tocaban a la puerta, me levante aun medio dormido vi el reloj y ya eran las 11 de la mañana, vaya que tenía sueño, talle mis ojos y baje a ver quien era, di un vistazo por la mirilla y había una caja obstruyendo mi vista así que decidí abrir.
- Hola Tom! - su voz ya se me hacia tan familia - te desperté?
- Hola cariño - ayude a cargar la caja - pues si, para que te miento - me reí
- oh lo siento - hizo un puchero - pensé que ya te habías levantado
- no, de hecho mi mamá aún ha de estar dormida -le he un vistazo a la parte de arriba - y que es esto?
- ah el desayuno! - saco varias bandejas con comida - pensé que tendrían hambre y tu regalo
- vaya ... Y siempre me vas a sorprender así? - cuestione y me dirigí a la cocina por unos cubiertos
- no, tampoco te emociones - se rió desde donde estaba - solo porque ... En realidad no se, me nació y te debía tu regalo
- y que es? - dejando las cosas en la mesa - por cierto yo también tengo algo que darte - fui al árbol de Navidad aun puesto y tome una cajita pequeña
- hacemos cambio? - sugirió dándome un paquetito
- ok! Feliz Navidad hermosa! - le di su cajita al mismo tiempo que ella me dio la suya
- lo mismo digo guapo! - abrió la cajita y se rallo un montón
- lo compre antes de pedirte que fueras mi novia y si probablemente ibas a hacer esa cara - alce mi ceja
- es muy bonito! - saco el pequeño anillo - ya no quiero que veas el mío - me arrebató el paquete
- hey! - hice un puchero - por qué no? Maddie esto no se trata de dinero ok?
- ya se, pero ahora me siento súper mal! - hizo el mismo gesto - es súper lindo, Tom estas consciente de que es una turquesa, es real!
- si, lo se - me extrañe - esta mal?
- no, es precioso! yo solo te compre esto - me abrazo
- pero me encanta, aunque no sepa aun que es porque mi novia no me deja abrirlo!- se separó y me dio de nuevo el regalo - gracias señorita! - lo abrí y era la loción que yo suelo utilizar - oye! Es perfecto, como sabes que yo utilizo esta?
- pues no fue fácil, tuve que indagar mucho - me sonrió - lo vi cuando vine a tu casa antes de Navidad - confesó
- tramposa - le enseñe la lengua y luego la abrace - gracias por el regalo!
- no pueden durar un día separados ya? - mi mamá pronunció cuando bajaba las escaleras
- Hola mamá- salude y ayudar a bajar los dos últimos escalones - "Di" ahora será una extensión de mi - guiñe
- eso es muy perturbador pero acepto! - Maddie se dirigió a mi mamá y la saludo - solo vine a dejarles el desayuno y otra cosita y me voy
- no cariño, no te vayas acompáñanos a desayunar y muchas gracias por ese gesto! - camino agarrada del brazo de Maddie
- bueno - sonrío
Desayunamos, platicamos un buen rato, después Bobby quiso salir así que Maddie ofreció a llevarlo de paseo mientras yo lavaba todo lo que había dejado el almuerzo y mi mamá se alistaba para dejarla en su casa, cuando Maddie regreso me acompaño a dejar a mi mamá, ella no me había dicho nada pero mis hermanas estaban ahí listas para conocer a su nueva cuñada, ni ella ni yo estábamos preparados para esto.
-narra Maddie -
- Abriendo la puerta - pasa un rato querida o tienes otro pendiente? - a Diana no se le podía negar nada
- no, de hecho no! - voltee a ver a Tom - podemos?
- si, claro! - pasamos a la casa - Sarah, Emma... Que hacen aquí? - dijo sorprendido de verlas
- pues mamá nos dio llaves de la casa y bueno estamos aquí esperándote - Sarah sonrío y después me observo - ella debe de ser la chica!
- Ho.... hola - tomate viviente regreso
- oh pero no te pongas roja! - Emma se acercó a mi - es un placer conocerte ¿como era que te llamabas? - extendiendo su mano
- Maddie - estreche su mano y le di una pequeña mirada a Tom para que me explicara que estaba pasando
- ella es Emma - dijo mientras señalaba a la chica que me acababa de saludar - y ella es Sarah, son mis hermanas - Sarah me saludo
- es un gusto - sonreí apenada y me puse junto a Tom en forma de "protección"
- querida no mordemos - Sarah rió- pero entendemos, esto es muy pronto no?
me dedique a solo asentir con mi cabeza como perrito asustado
- quieres que nos vayamos y después las conoces? - Tom me pregunto
- no, no ... - respire hondo - tranquilo
Se notaba a distancia los nervios que tenía, no es que se vieran malas personas ni nada por el estilo, todo lo contrario pero era muy intimidante e iba a un ritmo muy acelerado pero conforme fue pasando el tiempo me iba relajando y estuvimos charlando por un rato hasta que mi papá me hizo notar que era muy tarde, con su exageración paternal, pero en verdad y sin querer ya había pasado casi todo el día con la familia de Tom, así que me despedí, él insistió en llevarme así que bueno ya estábamos caminando hacia mi casa.
- perdón, no sabia que ellas estarían ahí, se notaba que estabas incomoda - me tomo de la mano
- no, no te preocupes, solo que fue todo muy rápido - reí - conocí ayer a tu mamá y ahora a tus hermanas, muy loco - me pegue un poco más a su costado
- lo sé, digo si quería que las conocieras pero igual no tan rápido y de esta manera
- ya tranquilo, paso como tenía que pasar - me pare de puntitas para darle un beso en su mejilla - esto es muy raro sabes?
- El que? - hizo un gesto chistoso
- como que andar contigo, cuando te conocí fue todo muy raro y ahora ya estoy contigo - me alce de hombros - no digo que no quiera estarlo - por si lo tomaba a mal - pero hace tanto que no estaba con alguien que es raro
- esbozó una sonrisa - te estoy llevando muy rápido? - trato de no reírse
- bobo! - me solté de su mano para pararme enfrente de él- supongo que es el tiempo justo cuando conoces a la persona correcta
- eres tan bonita - me dio un beso en la frente y seguimos caminando
Llegamos a mi casa, el paso a saludar rápido, agradeció de nuevo lo de la cena de el día anterior y se fue, Bobby seguro lo extrañaba, yo subí a mi cuarto, empece a pensar muchas cosas respecto a la relación que ahora tenía con Tom pero no quería arruinarlo todo otra vez así que de tanto pensar me quede dormida.
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Kilómetros que unen
FanficLos kilómetros suelen separar personas, pero que pasaría si después de recorrer unos cuantos la vida te da lo que más deseas. Tal vez, solo tal vez después de miles de kilómetros recorridos, encuentres al verdadero amor. Esta historia fue escrita d...