La mujer misteriosa

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- Madd! Que? Como? - con la boca un poco abierta

- ya ves - me encogí de hombros - te gusta?

- como no me va a gustar pero te volviste loca! - me abrazo - de verdad no debías

- es para cambiarlo cuando podamos ... Es como "libre" - aun pegada a su pecho

- Bora Bora seguro te costo un montón! - dio pequeños besitos en mi cabeza - te pasaste

- es algo de lo poco que has hecho por mi - me separe tantito para poder verlo de frente - lo mereces! En cuanto tengamos vacaciones nos vamos

- casémonos en Bora Bora! - volvió a pegarme a su cuerpo - que dices?

- pero que? Cómo? - hacia círculos en su espalda con mi dedo - así solo los dos?

- si, de locura - dejo de abrázame - espera te estoy tirando todo lo que seguro ya habías pensado

- como te dije en Grecia, no me hace falta nada más que tu - me encogí de hombros - casémonos en Bora Bora

- perfecto!!

Me alzo de la cintura y fuimos directo a su habitación, el regalo prometido estaba por suceder, besos caricias y la emoción de lo que había propuesto hizo una noche más que perfecta y cada vez que estábamos juntos me convencía de que nuestros cuerpos y almas estaban hechas la una para la otra.

~ dos meses después ~

Habían pasado ya un par de meses, jamás le pude quitar la idea de la cabeza a Tom, estaba decidido a casarse ya en este mismo instante, aunque yo también estaba bastante emocionada con la idea ya hasta habíamos visto cosas que podían hacer allá para casar a la gente, había llegado el momento de "sentar cabeza" y dejarlo todo por el hombre de mi vida, en el trabajo de ambos todo muy bien, Tom estaba en pláticas para una nueva película que se comenzaría a filmar a finales de año, yo todo bien en el equipo, teníamos la vida perfecta. Un día volviendo del trabajo la mujer volvió, me cambie de acera para que no me viera acercarme y cuando lo hice ya era demasiado tarde para huir

- Hola disculpa - dije y ella se sobresalto - uy lo siento, estas perdida? Buscas a alguien?

- mmm no... - sin voltear a verme - solo que ...

- que? - no había forma de que escapara y menos con el bebé que traía - necesitas ayuda con tu bebé?

- tu debes de ser Maddie - por fin volteo y le pude ver la cara

- Harper? - abrí los ojos como platos al verla - si eres tu cierto?

- así es ... - los ojos se le cristalizaron - perdón, no tengo porque estar aquí - quizo esquivarme

- dime que pasa? Necesitas a Tom? - el corazón me latía cada vez más rápido

- no... Olvídalo no tengo porque arruinarles lo que tienen - no la iba a dejar ir hasta que me dijera que pasaba

- no arruinas nada... Dime que necesitas - ahí estaba yo de imprudente y de habladora

- solo quería que lo conociera - bajo la mirada al bebé- pero es mejor que no

- ahora si, si el corazón no se me salía no sabia que iba a pasar - es... Es ... El bebé es de .... Joder... Es de Tom?

- asintió con la cabeza - me entere después de que terminamos

- suspire para no empezar a llorar - él tiene que saberlo Harper

- no creo que vaya a ser la mejor idea, insisto no debí venir - ya con las lagrimas en sus mejillas

Kilómetros que unen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora