No es normal

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Primero hay que aclarar que esto se trata de un Au, el cual tendría lugar luego de la Batalla contra Hendrickson, por tanto, al final de la primera temporada.

Descartando la liberación del sello, por lo tanto, el despertar de los 10 mandamientos.

También toma en cuenta sucesos del manga. Sin más que agregar espero disfruten de este fanfic.

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Miraba fijamente a la ventana, más específicamente al hada que dormía en la hamaca junto a ella, soltó un pequeño suspiro y paso su mano entre su cabello, no podía entender por qué seguía ocurriendo, los recuerdos más preciados en su vida eran los de su amada, agradecía cuando tenía la suerte de soñarla junto a él aún que terminara inevitablemente recordando su muerte y reviviendo el dolor y la desesperación por traerla de vuelta.

Sin embargo ya esos sueños no eran gratos, ni siquiera en el momento de ver su rostro, pues en una horrible broma de su subconsciente terminaba por ver al castaño en lugar de a Elaine, había despertado varias veces de golpe creyendo que era una pesadilla, después de todo ver a King en sus sueños no podía ser algo bueno, habían mantenido una amistad bastante regular, nada comparado al aprecio que tenía por su Capitán y mejor amigo, pero si la suficiente para saber que se importaban el uno al otro y a pesar de lo horrible de su reencuentro habían logrado restablecer aquella rara amistad y ahora que sabía que además se trataba del hermano de Elaine le tenía un poco más de apreció, pues sabía que para ella él debía ser importante y probablemente el hada pensaba lo mismo de él.

Volvió a mirarle con pesadez, lo mejor podría ser no darle demasiadas vueltas al asunto, después de todo solo era un mal sueño, tal vez provocado por el hecho de verle siempre antes de dormir, la mente podía hacer cosas extrañas, sonrió convencido de su propia conclusión y camino divertido hasta donde estaba su compañero de habitación, le miró por un momento asegurándose de que se encontraba profundamente dormido, tomo una de las cuerdas de la hamaca y sin compasión por el otro la jalo dándole la vuelta haciendo que el cuerpo del otro cayera al suelo seguido por su "almohada", río profundamente al verle despertar desconcertado y asustado sin entender aún que pasaba.

—Ya es hora de despertar hadita— Dijo burlón. Ya podía escuchar el escándalo en la parte baja de la taberna.

—¡Idiota¡— Exclamó molesto el castaño, tomo a Chastifol y se puso de pie. — lárgate si tanta prisa tienes y déjame en paz— Volvió a acomodar su hamaca dándole la espalda al más alto, Ban se encogió de hombros satisfecho con la molestia que le había causado.

Podía argumentar a su favor que le encantaba molestar a todo mundo, pero también aceptar que molestar a King siempre le había causado más satisfacción desde los viejos tiempos, y ahora que podía verlo tan pequeño le resultaba aún más gracioso, podía tratarse de el miembro más viejo del grupo pero tenía la apariencia más joven y la actitud más divertida al momento de enfadarse, se comportaba sin duda como un niño y para dar más énfasis como un niño flojo y un tanto desinteresado, hacerlo rabiar era casi pan comido pues el ya parecía pre dispuesto a llevarle la contraria pasará lo que pasará.

Le parecían días bastante normales, por lo tanto, completamente aburridos, se suponía que tenían un tiempo de descanso y eso lo frustraba, empezaba a realizar la rutina sin pensarlo. Despertar, salir a reunir suministros, preparar desayuno, entrenar un poco, preparar la comida, comer y después tal vez beber hasta el siguiente día, quería solo pensar en ello, a pesar de cuánto odiara la rutina quería solo repetir en su cabeza que haría que seguía y en lo que cocinaba, pues a pesar de sus propias respuestas no dejaba de darle vueltas, ¿por qué tenía que aparecer en sus sueños? Y no de una manera molesta, más bien le veía con la misma adoración que Elaine, estaba allí sustituyendo la hermosa figura de su amada, eso no podía ser, era absolutamente inadmisible, no importaba hasta qué punto bebiera, si terminaba tan borracho que al final quedaba tendido en el piso, incluso si el alcohol lograba desmayar lo último que hacía era mirar a King antes de cerrar los ojos, mirando en el la frágil y hermosa figura de Elaine.

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