Unconditional [Jikook] (Omegaverse)

Cinco.

** Advertencia! Este capítulo es puro lemon **

Que lo disfruten 😏😅

PoV Jimin

- Kookie... -murmuré- Me duele... Por favor no me hagas esperar más... -supliqué.

Sentía muchísimo calor, tenía una erección que dolía desde que estaba en la bañera, y sentía algo viscoso bajar entre mis nalgas.

- Por favor... -sollocé- Te necesito, amor... -Le miré a los ojos y las lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

PoV Jungkook

Al diablo con todo. Mi bebé estaba sufriendo y si yo podía ayudarlo, lo haría sin dudar.
Mirándonos fijamente, diciendo todo con la mirada, acerqué mis labios a los suyos y lo besé tiernamente.
Ambos movimos lentamente nuestros labios, hasta que llevé mi lengua a los suyos para profundizar el beso. Algo que no me esperaba fue el hambre con el que su lengua invadió mi cavidad.
Sus brazos rodearon mi cuello y el beso de volvió más intenso y pasional.

- Lo siento... -susurró tras separarse un momento, le miré confundido, pero él volvió mis labios.- es el lubricante natural...

- No importa -Y volví a besarlo con fervor. Entendí, él se disculpaba porque el lubricante había llegado a mi ropa, pero en este momento... ¿A quien le importa? ¡Ni siquiera me había dado cuenta!

Con cuidado y sin dejar de besarnos, nos puse de pie a ambos y abracé su cintura, elevándolo unos centímetros del suelo, a lo que él respondió enredando sus piernas a mi cintura. Su olor era cada vez más fuerte, y me sentía afortunado de poder sentirlo aún siendo un simple beta. Un aroma embriagador.

- Sabes que significa? -preguntó entre besos.

- Qué? -cuestioné volviendo a besarlo. No tenía idea de que hablaba, estaba excitado, y él muy caliente, no solo de forma literal. Si no que había iniciado un exquisito vaivén con sus caderas que me tenía loco.

- El lubricante -murmuró y dejó de moverse. Abrí mis ojos lentamente al no sentir sus labios sobre los míos- significa... -se acercó a mi oído- que estoy listo para recibirte...

- Maldición! -su voz ronca y el rozar de sus labios en el lóbulo de mi oreja, seguido la pequeña mordida que dejó allí, fue la gota que derramó el vaso.

Caminé torpemente al cuarto, besándolo con devoción, como si el mundo ya no existiera mañana.

Una vez dentro lo recosté en la cama y él de inmediato comenzó a quitarme la ropa. Ante su atenta mirada me puse de pie para terminar de quitarme el pantalón, y antes de volver fuí por un preservativo que tenía en mi mochila.

Apenas volví a posisionarme sobre él y nuestros labios volvieron a unirse, sentí sus manos moverse desesperadas sobre mi pecho y espalda, no queriendo dejar nada a la imaginación, hasta que se topó con mis boxers que aún traía puestos.

- Traición -susurró y volvió a besarme.

- Si no te gustan, quítamelos...-solté

Sentí presión en mis hombros y me giré, dejando que se sentara sobre mí.
Sus labios tomaron posesión de los míos besándome con profundo deseo y sus manos bajaron hasta el elástico de mi última prenda. Se alejó de mi con mi labio inferior entre sus dientes y me sonrió con superioridad.

Se deslizó acariciando cada parte de mi torso hasta llegar a...

- Oh -se me escapó un gemido, puesto que no le tomó ni dos segundos dejarme como Dios me trajo al mundo.