Unconditional [Jikook] (Omegaverse)

Siete.

La puerta se abrió de repente dejando pasar a como un viento a...

- Mi amor! Estoy tan feliz por tí! -levantó a Jimin del regazo de Jungkook- ¿cómo estás? ¿Te duele algo bebé? -lo abrazó.

- No mamá, -reprochó, y su voz sonó amortiguada por el abrazo de su madre- estoy bien...

La mujer le soltó, besó su mejilla y desvió su mirada al joven beta que permanecía junto a Jimin.

- Lo siento Jungkook, debía asegurarme de que todo fuera bien entre ustedes, sé que no debí meterme pero es mi hijo y... -Jimin frunció el ceño e iba a hablar cuando- Ya sé ya sé, eres un niño grande, pero aún no así eres mi hijo.

Jimin rodó los ojos, su madre siempre tan sobreprotectora. Pero así la amaba.

- Entonces, -continuó ella- desde que mi Jiminie se presentó como omega, decidí estudiar un poco las relaciones beta&omega y leí que es muy común para el beta confundirse luego del acto, ya que no se realiza al 100%.

- Mamá, ya lo hablamos y... estamos bien, no es necesario la clase de educación sexual... -sonrió divertido y Jungkook agradeció internamente ya que se encontraba sumamente avergonzado.

- ¡Solo iba a decir que les dí un empujón para que no se guarden nada! -soltó en su defensa llevando sus manos a los lados.

Los tres rieron de lo sucedido. Jungkook sintiéndose aliviado y feliz. A pesar de la broma pesada, porque para él así resultó, la señora Park había demostrado que confiaba en él y había aprobado su relación, aún cuando él era un beta. Ahora se sentía tranquilo, quizás consigo mismo no del todo, pero respecto a su relación amorosa y con su suegra, estaba en completa confianza.

PoV Jungkook

La semana libre pasó rápido. Yo me ví absuelto de asistir por la pelea con ese tal Jihoon, y Jimin obtuvo un certificado médico debido a que su celo resultó más fuerte de lo normal, según el médico el primer celo siempre era distinto de los demás, así que se espera que los próximos sean más leves.

A decir verdad, fue una larga semana como esclav... Digo, mayordomo y asistente personal. Larga pero no pesada, debo aclarar. Me sentí realizado al poder complacer a mi omega en lo que necesitara, sinceramente no creí poder siendo un simple beta... Y no hablo solo de lo sexual, cerdas.

El segundo día se su celo, Jimin tomó supresores para que el calor no sea tan fuerte y así aliviar su dolor. Fuimos al médico, y este le recetó reposo, explicando que su celo era más fuerte de lo normal por ser el primero y que era aconsejable no medicarse para que suceda natural, de lo contrario el siguiente celo sería igual o peor aún.

El tercer día, sentí miedo, él sufría mucho y yo me estaba desesperando, quería verlo bien, así que hice todo lo posible. Obedecí absolutamente a todos sus pedidos, el té, el agua, le ayudé a bañarse y en la noche, le volví a hacer el amor. Fue tan perfecto como la primera vez, pero también igual de frustrante para mí, por no poder unirnos por completo.

Ahora más que nunca deseo presentarme de una vez. Ya quiero ser un alfa, ser capáz de satisfacerlo en la cama, porque aunque no lo diga, yo sé que con un nudo todo sería mucho mejor.

Quiero marcarlo para sentir lo que él, para ser uno solo y sobre todo, estar conectados, quiero que vaya a donde vaya, esté donde esté, yo sepa que está sano y salvo, y que cuando me necesite me lo transmita, porque yo dejaré lo que sea que esté haciendo y correré junto a él para ayudarlo, así sea solo atar sus cordones.

Lamentablemente era lunes y debíamos volver a clases pero afortunadamente, gracias al neutralizador, el aroma de mi precioso novio no llamaba mucho la atención. Estábamos dejando nuestro abrigo en los casilleros, el ambiente dentro de la institución era bastante cálido y el estar con camperas resultaba incómodo, le ví temblar levemente.