Once. Final.

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- Oh, buenas noches, usted debe ser la Señora Park -la nombrada asintió- mi nombre es Kim Seokjin y él es mi alfa Kim Namjoon. -señaló a su pareja.

- ¡Oh claro! Mucho gusto, Jungkook me habló mucho de ustedes, fueron de mucha ayuda y se los agradezco mucho -hizo una reverencia- ¡Pero no sé queden ahí, pasen!

La pareja se adentró a la casa y fueron invitados a sentarse en el sillón.

- ¿Quieren algo de tomar? Hay refresco, cerveza, wisky, lo que gusten -les sonrió amable.

- Para mí una cerveza, por favor. -respondió el alfa.

- Y yo... ¿Tiene agua?

- Por supuesto, enseguida les traigo, y llamaré a Jungkook que está preparando unas cosas.. -se retiró.

*En el comedor*

- Jungkonejo, los invitados están en la sala, deberías acompañarlos...

- Está bien, em.. ¿le puedo pedir un favor? ¿Podría dejar de llamarme así al menos por hoy? -cuestionó con los dedos entrelazados... No recibía respuesta así que hizo ojitos de cachorro.

- ¡Ay! Está bien cariño, -le acarició la mejilla- ahora vé con los invitados y llevales lo que les serví en sus vasos, están en la cocina.

Jungkook asintió sonriendo tiernamente, la señora Park era muy cariñosa con él, tal como su madre lo fué. Eso le gustaba. Extrañaba y necesitaba la presencia de una mujer en su vida, y más ahora que era un omega. Ella les había enseñado, tanto a él como a Jimin, muchas cosas para valerse por sí mismos y hacerse respetar. Esa señora y su hijo se habían ganado su corazón. Se habían vuelto su mundo.

Una vez en la cocina tomó ambos vasos y caminó a la sala.

- Buenas noches, quisiera agradecerles mucho por su ayuda la última vez, de verdad nos salvaron a todos. -hizo una leve reverencia, para evitar volcar el contenido de los vasos.

- ¿Cómo estás Jungkook? Primero que nada, deja eso aquí... -dijo Seokjin señalando la mesita de centro frente al sillón.

Jungkook hizo lo que le pidió y apenas los vasos tocaron la mesa, Seokjin se paró de golpe a darle un sorpresivo abrazo de oso.

- Me alegra mucho que estés bien... -murmuró en medio del apretado abrazo, y estaba durando más de lo normal por lo que Jungkook correspondió y palmeó su espalda suavemente.

- Amor, ya está bien, es suficiente... -dijo el alfa acariciando la espalda de su pareja, éste soltó a Jungkook y se abrazó a él.- Perdónalo, ha estado muy sensible estos días...

- Está bien, no hay problema -se rascó la nuca nervioso- ¿Y usted cómo está?

- Yo estoy muy bien, a decir verdad en una semana ya estaba completamente recuperado, y deja eso de "usted" -le sonrió. "Por fin un alfa decente, no todo está perdido" pensó el joven omega, a pesar de eso le seguiría tratando de "usted" era cuestión de respeto.

- Deja de presumir, porque estás sano gracias a mí...

- Bien, eso es verdad, punto para tí bebé... -se sonrieron.

- Lo siento, ¿interrumpo? -llegó la señora Park sentándose junto a Jungkook.

- Oh no, le estaba contando a Jungkook el excelente enfermero que tengo por pareja.

- ¡Vaya! ¿Eres enfermero Seokjin? Eso es genial.

- Si, ¡gracias! Es genial, en especial cuando tengo un alfa tan servicial como Nam, siempre se mete en problemas por evitar peleas y termina compitiendo con un racimo de uvas por quién está más violeta -todos rieron.

Unconditional [Jikook] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora