Narra Sungmin
Agarró el teléfono móvil en la mano con tanta fuerza que pensó que había una buena posibilidad de que pudiera explotar por la presión.
— ¿Qué? ¿Qué fue lo que dijiste?
En el otro extremo de la línea, Cho Kyuhyun, el hombre por el que estaba loco, el amante insaciable que le había estado jodiendo por lo menos cuatro veces por semana durante los últimos tres meses, y el detective que estaba tan dentro en el armario que no podría ver la luz del día, suspiró pesadamente y volvió a decirlo.
—Yo... eh... realmente creo que deberíamos tomarnos un pequeño descanso, Sungmin. Sólo dar un paso atrás y ver dónde estamos, ¿sabes? Las cosas se están poniendo demasiado intensas, demasiado complicadas, necesito algo de tiempo para procesar todo. ¿Puedes entenderlo, bebé? ¿Puedes darme un poco de tiempo? —Hubo una pausa larga mientras Min trataba de encontrar un poco de aire para contestarle—. ¿Sungmin?
Sungmin o Min eran los nombres con los que Kyu le había llamado desde la primera vez que se conocieron. Al principio, Min siempre había sido como le gustaba que lo llamasen desde que tenía edad suficiente para elegir, pensó que Kyu lo hacía sólo para irritarlo, pensando que el profesor de inglés era un poco aburrido y pretencioso. Más tarde se convirtió en su nombre privado y una marca de su intimidad.
—Saliste de mi casa hace una hora —le dijo de pronto encontrando paso en su dificultad para respirar adecuadamente—. ¿Y ahora me estás llamando por teléfono para romper conmigo?
—No romper... nunca dije romper, ¿verdad? Sólo un pequeño descanso...
Mark Twain dijo una vez "Bajo ciertas circunstancias, circunstancias urgentes, circunstancias desesperadas, la profanidad proporciona un alivio incluso negado a la oración", encontrándose completamente de acuerdo, cayó en ese sabio consejo ahora. Se soltó con una hilera de maldiciones que esperaba que ampollasen el oído de Kyu y que le hicieran caer al suelo muerto como una fría piedra. Apretó el dedo en el botón de finalizar la llamada, deseando por un momento que estuviera en un teléfono como el que tenía en su oficina, donde podría golpear el receptor, sería mucho más satisfactorio. Se preguntó si había una aplicación para eso.
¡Maldito sea! Podían haber estado juntos sólo durante tres meses, pero la palabra "A" definitivamente había sido usada entre ellos... vale, principalmente fue usada por Min. Ciertamente, él gritó esa palabra en el calor del momento y la agonía de la pasión, pero Kyu había estado allí con él, con agonía y todo. Sin embargo, Kyuhyun no había dicho que le amara pero estaba tratando de ser paciente y comprensivo, tratando de darle tiempo para llegar a un acuerdo con su primera relación real con un hombre.
Más temprano esa noche, habían hecho el amor durante más de una hora y en un punto, Kyu había sostenido tiernamente su rostro entre sus manos y miró hacia abajo justo en sus ojos. Había estado seguro de que estaba tomando coraje para hacer una declaración. Bueno, aparentemente, él había estado tomando coraje, de acuerdo, pero no para el tipo de declaración que había anticipado. Kyu había tratado de tranquilizarlo una y otra vez durante la última horrible llamada diciéndole que no quería decir que estuvieran "rompiendo", o que quisiera poner fin a la relación, pero no se lo estaba comprando. No era su primera vez en el rodeo y había montado antes este toro.
Lee Sungmin y el detective Cho Kyuhyun, "Kyu" para acortar, aunque no había nada corto en él, se habían conocido mientras Kyu investigaba el asesinato de uno de sus estudiantes en la Universidad Estatal de Georgia. En realidad, Kyu lo había arrestado por el asesinato ya que tenía demasiada información sobre el crimen, a pesar de que había estado tratando de explicarle al detective que el espíritu de la víctima había venido a pedirle ayuda.
