Narra Sungmin
Para el momento en que Hyuna volvió con las Cinco Aduladoras, ya se había vestido y Kyu y Hyojong habían movido a un lado algunos de los muebles para permitir que todos se sentaran cómodamente en un círculo sobre el suelo. Kyu seguía enojado. Para entonces eran casi las diez y sólo le había dicho unas pocas palabras desde su pequeño estallido, y seguía echándole miradas oscuras.
Sabía que, si las cosas salían mal, tendría un enorme te-lo-dije llegando en su futuro, pero realmente se sentía mucho mejor, y esto no iba a ser tan agotador. No creía que realmente hubiese tenido una conmoción cerebral, a pesar del diagnóstico de Hyojong, porque el dolor de cabeza se había aliviado demasiado rápido. Su tía se había caído hace unos años por una escalera en su casa y el dolor de cabeza había sido insoportable durante días. Definitivamente se había golpeado la cabeza, pero pensó que solo había sido sacudido y golpeado un poco. Las píldoras le habían noqueado, eso es todo. Kyu estaba siendo sobreprotector y ahora estaba enfadado, especialmente porque Hyojong parecía estar de acuerdo con él, diciéndole que recapitulara. Al parecer, había mucha rivalidad en la relación entre los hermanos, a pesar de su cercanía.
Cuando las damas entraron en la habitación, estaban encantadas de ver que dos nuevos hombres guapos se habían añadido a la mezcla y comenzaron a acicalarse de inmediato.
— ¿No creo que alguien tenga salvia, verdad? —preguntó. Nadie ofreció una respuesta, excepto por Hyojong.
—Lo siento, Min pero soy nuevo en esto. Normalmente llevo un poco en mi botiquín de primeros auxilios, pero ya sabes cómo es...
Kyu le dio un codazo y él se ruborizó y se encogió de hombros.
—Lo siento.
—Podemos prescindir de ella. Antes de empezar, ¿todos están bien con esto?
La rubia platinada del grupo prácticamente rezumaba excitación en cada poro.
— ¡Estoy emocionada! Nunca he sido parte de una sesión de espiritismo antes. —Las otras cuatro expresaron su buena voluntad o francamente sus ansias de participar también.
— ¿Están todos con sus mentes abiertas? —preguntó.
La pelirroja le dirigió una sonrisa descarada.
—Estoy abierta a cualquier cosa que sugieras, cariño.
Min enrojeció.
—Um... gracias. Es sólo que los no creyentes traen cierta cantidad de negatividad y podrían afectar negativamente nuestra comunicación con los espíritus. —Le dio a Hyojong una aguda mirada.
Hyojong sonrió y sacudió la cabeza.
—A lo mejor debería quedarme sentado afuera.
—No —dijo Hyuna—. Por favor, no lo hagas. Ven aquí y siéntate junto a mí y compórtate. Simplemente intenta estar dispuesto a aceptar el hecho de que hay cosas en este mundo que tú no puedes explicar, y si no puedes hacerlo, entonces mantén la boca cerrada.
Él sonrió e inclinó la cabeza.
—Puedo hacer eso... por ti —Se acercó a Hyuna y se sentó a su lado.
—Necesitamos sentarnos en un círculo —dijo Min.
— ¿No necesitamos tomarnos de las manos? —preguntó la parecida a Sally Field.
—No es necesario, pero podemos si lo prefieren —dijo él.
—Oh, prefiero tomarnos de la mano —Sally cogió la mano izquierda de Min y la rubia se apresuró a tomar su derecha.
