Capítulo 13 "Avión"

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Valentina POV

La recién descubierta música de Bülow a través de los auriculares me mantiene entretenida para evitar mirar a cada rato el panel de vuelos, sobre todo aquel que pone Barcelona como destino.

Estoy nerviosa, nunca me había sentido así, no es normal.

Juliana está a unos metros de mí, platicando por teléfono con Sergio. Su plática se nota entretenida y no me gusta que así sea. Ella debería estar aquí conmigo ensayando lo que diremos y haremos en nuestra luna de miel, debemos hacerlo ver muy creíble. Desde que salimos de mi apartamento debíamos aparentar nuestra linda relación, pero no, la señorita se porta distante, como si yo oliera mal o tuviera algo contagioso, si ella sigue así esto no va a funcionar y adiós al trabajo en Nueva York.

¿Cómo llegamos a esto?

¿Cómo llegué yo a esto?

¡Todo es culpa de Lucho! Si él no hubiera aparecido en Las Vegas y yo no lo hubiera visto, nada de esto estaría pasando. Yo seguiría con mi rutina diaria, en estos momento estaría arreglándome para ir a grabar mi noticiero. Pero no, al desgraciado cara de dedo, diente deforme, cabello lamido se le dio por rechazarme y me orilló a beber todo el alcohol que me encontraba al paso, hasta estoy segura que yo obligué a Juls a emborracharse conmigo, ¡ella no bebe alcohol!

Todo fue su culpa, no hay más culpables, él...

— Val... — me quito los audífonos tras la castaña tocarme el hombro para que le pusiera atención —, ya están llamando para que subamos al avión.

Juliana mantiene una actitud serena, como si nada de esto le afectara, quisiera estar así ¡pero no puedo! ¡No cuando creo que me comienza a gustar!

Listo, ¡lo dije!
Bueno, en realidad lo dije en mi mente, ¡pero lo dije!

Debo quitarme eso de la cabeza.
¡Ya sé! En el viaje conoceré a un apuesto chico español, no no, griego, así todo alto, musculoso, carismático, linda sonrisa, ojos cafés lindos y brillantes como los de Jul... no no, azules, mejor que sean azules.

El flujo de personas a mi alrededor aumenta y eso me desconcentra de mi entretemiento mental, asi que solo avanzo rumbo a la puerta de acceso del avión. Ya delante de mí Juls avanza sin nada en las manos mas que su teléfono y unos auriculares. En cambio yo llevo una bolsa de mano con mis artículos de primera necesidad.

— ¿Viste eso? — Juls se detiene de su andar y regresa para luego decirme al oído sin yo entender a que se refiere. — se vio un destello como de flash y el sonido de un obturador, creo que alguien nos tomó una foto.

Discimuladamente con la mirada busco alrededor de nosotras para al menos tener la idea de quien fue el responsable, pero parece ser más rápido y entre tantas personas en el aeropuerto es muy difícil seguirle el rastro a alguien y más si ni siquiera sabemos como va vestido.

Tratamos de no caer en paranoia tras este episodio de paparazzis, porque es obvio que eso era, seguro mañana aparece en las noticias del corazón acerca de nuestro viaje.

Ya en el avión encontrar nuestros asientos no es cosa difícil, los de NBC nos compraron asiento de primera clase, al menos eso merecemos por este gran sacrificio que no están obligando a hacer. Por que sí, es culpa de ellos el que hagamos esto, debieron poner sus letras más grandes y yo pudiera leerlas.

— ¿Ahora que sigue? — Juls me dice tras acomodarse en el asiento de alado.

— No lo sé. Es la primera vez que voy a una luna de miel — apelo a la ironía para cortar un poco la tensión de la que somos víctimas.

— Pues... aunque sea deberíamos hablar, tiene mucho que no lo hacemos, al menos dime que oyes — se sienta de lado para poder verme directamente.

— No creo que te guste.

— Pruébame — una sonrisa brota de sus labios. Joder, que linda —. Debo saber que es lo último que escuchas, todo lo demás de tí ya lo sé, solo debo actualizarme con lo más reciente.

— Ok, pero tú también me muestras lo que escuchas — ella asiente.

Accedo a mi cuenta de Spotify mostrándole mis últimas canciones añadidas entre las que destacan muchas de Bülow, Sigrid, una que otra de Lauv, Katy Perry, Charlotte Lawrence y James TW. Canciones que son muy diferentes a las que oía en el pasado, supongo que el madurar implica cambiar gustos musicales, no a todos les pasa, pero a mi si y trataba de varias los géneros que oía. En cambio Juls, Dios, ella nunca a cambiado sus gustos musicales, hasta podría asegurar que las que me va a mostrar son de música clásica y baladas, la conozco y sé que para que cambiara de géneros favoritos primero tendría que confirmarse que Fifth Harmony hace reencuentro, algo poco probable.

— Vaya, al fin me gusta una de las canciones que escuchas — exclama luego de robarme un auricular.

Al revisar la pantalla de mi teléfono veo la canción a la que se refiere y wow, esa canción también es de mis favoritas recientemente añadidas, la letra es hermosa y el ritmo melancólico logra que sienta lo que el cantante quiere transmitir cuando la interpreta, no es fácil cantar sobre alguien que fue importante en tu vida pero que ya no lo está más y solo nos queda contemplar esos recuerdos juntos, simplemente tratar de no borrarlos de la mente y el corazón.

— ¿Verdad que es linda? — pregunto mientras ella se mantiene recargada sobre mi hombro con el auricular oyendo mi playlist.

— Mucho, además también es triste. Val... — se recompone en su asiento y me toma de los hombros — que bueno que ya no oyes reggaeton.

Ambas nos ponemos a reír porque es verdad, ya la tení harta con toda la música de reggaeton. No ha dejado de gustarme ese género, pero justo ahora prefiero el pop alternativo, me hará entrar mejor en el papel de chica que decidió que casarse porque penso que ya era tiempo. Si todos supieran que fue por una borrachera marca diablo seguro sería el hazme reír de todos los medios impresos y digitales.

Por un momento nos olvidamos acerca de que lo que hacemos es una pantomima y nos quedamos hablando acerca de que Palma de Mallorca es una de las islas más lindas para pasar una vacaciones, es mi segunda vez allí así que fungiré como guía de turista para Juliana, estoy segura que le encantará el lugar.

Las diez horas de viaje pasan lentamente y Juls se queda dormida a la hora de ya ir en el aire, ella se acomoda en mi hombro y me deja vía libre para observar a plenitud los rasgos de su cara.

Mis pensamientos se detienen y mi único objetivo por ahora es solo observar como la respiración de la castaña es lenta y suave, sus labios rosados me parecen tan perfectos y muero por volverlos a probar.

Sonaré muy anticuada pero... creo que es la mujer perfecta y nada me hará cambiar de opinión.

¿Ella me gusta? Es obvio, incluso creo que es más que eso, es más que un gusto o una simple atracción, es algo inexplicable que debo descifrar lo más pronto posible antes de que esto se me vaya de las manos y haga algo de lo que luego me pueda arrepentir.

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NA: Chicos, en verdad miles de disculpas por no publicar ayer, ando de vacaciones en Francia y ayer anduve muy eufórica por el triunfo de USA femenil que presencie, así que nos fuimos a celebrar, me olvidé de cargar mi teléfono y por ende también olvidé publicar el capítulo.

Pero aquí ya está, prometo esto no volverá a pasar.

Espero disfruten la lectura, voten, comenten algun insulto hacia mi o felicitación, lo que quieran. También compartan la historia y nos leemos el martes que viene donde les daré maratón!!!

Bye!














¿Debería quedarse en Las Vegas? [Fic Juliantina AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora