¿Debería quedarse en Las Vegas? [Fic Juliantina AU]

Capítulo 20 "Hotel"

JULIANA POV

Las cosas en nuestra supuesta luna de miel se estaban hiendo al carajo y sabía perfectamente que gran parte de la culpa era mía, era normal que Val estuviera enojada luego de desaparecerme y que me hallara tirada sobre la barra del bar. 

La realidad es que eso de beber alcohol no es algo habitual en mí, incluso son contadas las veces que he terminado con casi una intoxicación alcohólica, y con contadas me refiero a 3 veces. La primera fue en la universidad cuando nos organizaron una fiesta de bienvenida a los recién ingresados, esa bebida de café con un toque de tequila no fue buena idea el beberme 10 de ellos, al despertar me encontraba tirada en una banca del mismo local de la fiesta, nada además de eso sucedió. La segunda vez fue la que si tuvo consecuencias y creo ya saben a cual me refiero, a esa borrachera en Las Vegas que me tiene justo ahora en un matrimonio que parece más de esas que mi madre veía en las novelas, solo que en este caso dudo mucho que ella sienta algo por mí, aunque... ahora que lo menciono, justo la tercera borrachera en mi vida fue justo anoche y cuando el alcohol me hizo alucinar con que Valentina decía cosas ante mí que no logré entender, fue extraño, ni siquiera debería tomarle importancia, fue el jodido producto de mi borrachera.

Hoy temprano noté una charola con un desayuno bastante completo, unas tostadas acompañadas con una buena porción de fruta de temporada y como complemento perfecto el periódico de Loa Angeles, ¿Valentina mando a traer mi periódico favorito desde América? Ok, esto se pone cada vez más extraño, ¿desde cuándo ella es tan complaciente? Ni siquiera lo hizo cuando mi padre falleció hace aproximadamente cinco años y le quedaba cerca donde conseguirlo, Val sabe que es mi lectura favorita por las mañanas y desde que estamos fuera de California sentía que mi rutina estaba rota. 

Un toque en la puerta de madera me hace despabilarme de tan confusos pensamientos. Tomo un albornoz y coloco unas sandalias en mis pies para posteriormente dirigirme a atender a quien tocaba.

— Buenos días señora Carvajal — el solo hecho de que me llame así me hace tener sentimientos encontrados —, su esposa me pidió que en cuanto se despertara le comunicada que ha ido a Barcelona en búsqueda de algunas cosas, que no se preocupara.

— Muchas gracias, ella no debió molestarse —le sonrío al chico de unos escasos veinte años antes de que se fuera de frente a mí.

Hoy es el día de descanso de las grabaciones, ya no sé porque seguimos con esto, es más que obvio que tenemos problemas. Si antes se creían que éramos una pareja, ahora estoy segura que creían que estábamos en plena crisis cual pareja que lleva 30 años casada y una ya no aguanta a la otra porque sus malos hábitos no son soportables.

Durante los últimos días he tratado de acercarme a ella pero pareciera que Alí Babá fuera el sol donde orbita, eso me jodía por  completo. ¿Qué podía hacer para recuperar a mi mejor amiga? Por que sí, ya no me importaba el que ella me amara, lo que me importaba era tener esa complicidad que teníamos antes de todo este desastre, la quería de vuelta e iba a tratar de que así fuera.

El transcurso del viaje de luna de miel no había seguido su curso hacia Lesbos, nos habíamos quedado en Palma de Mallorca por algunos días más debido al increíble clima del lugar, eso y añadiendo que los reportes indicaban que la humedad en la isla griega era muy elevada y por ende existía una gran proliferación de mosquitos, eso nos incomodaría para disfrutar la luna de miel y aún más si querían grabar. 

Tras el camarero irse de la suite me cambié por un atuendo más cómodo para andar en la zona de la terraza o bajar a la playa que daba hacía el muelle donde encallaban los barcos que arribaban a la isla. Las elegidas fueron un short amarillo y playera que hacía años no usaba y que no sabía como había terminado en mi valija para este viaje, como fuera daba igual. La prenda me la puse sobre un bañador ya que mi opción del día era nadar un poco en la piscina del hotel ya que muy pocos lo elegían por sobre la playa, así que el lugar quedaba casi vacío a excepción de algunos niños pequeños.