Capítulo 8 "Sergio"

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JULIANA POV

— ¿¡Qué!? Ah no, no Valentina, ¡no pienso hacerlo! Debiste decirme que sucedería eso y no habría aceptado seguir con esta farsa — explayo en cuanto entramos a mi despacho tras regresar de donde Robert.

— ¡Porque sabía que te pondrías así es que no te lo dije! — la castaña responde rápidamente —. Además, no es gran cosa, será fácil.

— ¿Fácil? ¿Crees que es fácil hacerles creer que estamos felices y radiantes en nuestra luna de miel mientras ellos nos siguen con sus cámaras? — el nerviosismo se apoderaba de mí —. No vamos a poder hacerlo, Val. Fingir amor no es fácil. Si, nos agarramos la mano casi siempre, pero ¿cómo le vamos a hacer cuando ellos quieran ver un beso? Eso nunca lo hemos hecho.

— Juls, por favor, te estresas por cosas sin sentido — se acerca por detrás de la silla donde estoy sentada y comienza a masajearme los hombros —, estás muy tensa. Mira, vamos a resolverlo ¿si? Podemos ensayar los besos.

Ensayar los besos.
¿Pueden ir preparando el oxígeno?
De por si el estrechar la mano de Valentina en público me hace emocionar, ahora imaginar besarla capaz y me manda al hospital por un paro cardíaco. Besarla es algo que llevo deseando desde que tenía 15 años, siempre deseé que fuera mi primer beso, pero al final quien me lo dio fue Sergio en aquella fiesta a los 17 cuando evitó que un chico mayor me besara a la fuerza.

Sergio, él es alguien fundamental en mi vida, ha sido mi amigo desde preescolar, nos contamos todos nuestros secretos y él es el único que sabe sobre mi extremo enamoramiento de Valentina.

Cuando se lo dije a los 16 pensé que lo tomaría a mal pero no fue así, al contrario, solo se la pasó diciendo "lo sabía, lo sabía", es un tipo muy perspicaz y desde entonces, luego de que él me confesara que es gay, somos aún más amigos que antes, lo consuelo cada que un chico le rompe el corazón por presionarlo a salir del clóset, y él me consuela cada que sufro porque Val tiene algún nuevo novio.

Para nosotros El Club de la Calaca es una alegoría de tener el esqueleto en el clóset, ambos permanecemos sin hacer pública nuestra orientación sexual, en parte porque no creemos necesario estárselo contando a todo el mundo, y en segundo porque de decirlo no sabemos si perderíamos clientes en el bufete. Es estúpido eso segundo, lo sé, pero así es en cualquier país del mundo sobre la errónea idea de que alguien homosexual es menos capaz que uno heterosexual en cualquier área de trabajo.

Ambos nos graduamos con honores en Leyes en UC Berkeley, donde aún cuando éramos mejores amigos siempre teníamos una rivalidad por ver quien era mejor en las materias, rivalidad que nos ayudó mucho a ser un gran equipo y ser contratado en uno de los mejores bufetes de abogados en Estados Unidos, todo eso lo logramos sin decir que somos gays, de haber salido del clóset tal vez ni tendríamos trabajo, y no lo digo porque en mi trabajo sean homofóbicos, no todos, solo el jefe superior.

Recuerdo que cuando llegamos a solicitar trabajo al instante pensaron que éramos pareja, algo que no nos extraña ya que siempre han pensado eso y para nosotros es tan normal qie lo tomamos con gracia.

Incluso Val al conocerme pensó que Sergio era mi novio, así estuvo por varios meses hasta que se atrevió a preguntármelo. Ese momento fue extremadamente gracioso ya que esos meses noté como ella le hacía gestos de desagrado a Sergio cada que se me acercaba él. La unica ilusa no fue ella, yo también al creer que lo que Val sentía eran celos, tremendo error, solo no le gustaba que Sergio se entrometiera en nuestrs naciente amistad, solo eso era, amistad.

Y así llegamos a nuestros actuales 25 años de edad. Sergio además de mejor amigo es el mejor compañero en los tribunales, Valentina se acopló a tener al chico cerca de nosotras e inclusive nos hace bromas con que él y yo deberíamos ser algo más que amigos. Si tan solo supiera la realidad.

¿Debería quedarse en Las Vegas? [Fic Juliantina AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora