Valentina POV
El cansancio del viaje nos ha dejado agotadas, el despertar es difícil para ambas y más por el dolor de haber dormido juntas, es normal, siempre pasa. Juls se mantiene en una misma posición siempre, quizás solo rote sobre si pero nunca invade mi espacio vital, no puedo decir lo mismo de mi, soy un desastre para dormir, nunca he sabido como termino en esas posiciones tan exóticas.
Levantarme temprano por las mañanas me resulta un gran reto todos los días y más si es después de dormir con ella, abrazarla me da paz y armonía, algo que ni con técnicas milenarias de relajación he logrado.
— Val, tienes que levantarte, van a dar las siete — escucho entre sueños la voz de la castaña que comienza a darme ligeros golpes en el brazo alrededor de su viente.
— Otos cinco miutos má siii si si si — mi voz de somnolienta es evidente.
— Val, tienes que ir a esa junta con tu jefe, podría ser tu ascenso.
— O tal vez... — bostezo a la par que me desperezo a lo largo y ancho de la cama improvisada — me quiere despedir. En los últimos días bajo el rating del noticiero, no sabemos que hacer para mantener a flote los números y más porque es temporada de festivales a lo largo de California, nadie ve televisión.
— Pero esa no es una razón para despedirte — se levanta e igualmente se despereza mientras camina con rumbo a la cocina — es solo una mala racha.
Pasados 45 minutos yo ya me he bañado y alistado, en ese tiempo Juls se encargó de preparar un desayuno delicioso como los que solo ella sabe que me gustan. Eso no me toma más de 10 minutos, y el viaje hacia los estudios de NBC menos de 5 si me voy por las avenidas menos transitadas.
Para cuando saludo a Andrea, la secretaria de Robert, él ya está llegando a su oficina. Sin preámbulos me pide le siga para luego cerrar la puerta tras ambos, ¿se le ve muy serio o es mi imaginación? No, estoy segura que es mi paranoia.
— Muy buenos días mi querida Valentina Carvajal, ¿qué tal tu estancia en Las Vegas? — rompe el silencio que se había instalado en el espacio.
— No fueron unas vacaciones que digamos, obtuve el reportaje y hubo algo de tiempo para la diversión — mi incomodidad y nerviosismo eran demasiado obvios.
— Me parece genial — se quita los lentes, los coloca en su mesa y toma un sorbo de café —. Bien, te estarás preguntando para que te llame y se te nota la preocupación.
— Mucho, no llamas seguido a los presentadores a menos que sea para despedirlos o ascenderlos. Tengo una minúscula posibilidad en lo segundo, pero lo primero me tiene asustada — Sonríe como muy pocas veces lo hemos visto hacerlo.
— Tú tranquila, Valentina, no será despedida — tan solo esas palabras me quitan un gran peso de encima —a menos que...
Olvídenlo, ya regreso ese peso a mis hombros.
— ¿A menos que...? — le insto para que termine su cuestionamiento.
Dirige sus manos hacia el gabinete derecho de su gran escritorio, de él saca un folder amarillo y me lo entrega.
— ¿en verdad pensabas ocultarnos esto?
En primera instancia no entiendo a que se refiere Robert. Desde que entré a las filas de NBC nunca le he mentido, incluso ellos saben de mis parejas antes que mis mejores amigas.
Tomo el sobre de sobre el escritorio con la mirada atenta del hombre canoso al cual no le puedo descifrar lo que su rostro refleja. Desenredo el hilo que mantiene su contenido seguro, por la ligereza del mismo supongo que es alguna hoja de papel o una foto, solo espero que no sea de cuando le anduve rogando a Lucho en Las Vegas, dejaría mi reputación por lo suelos.
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¿Debería quedarse en Las Vegas? [Fic Juliantina AU]
FanficLas Vegas, dos mejores amigas en una fiesta de negocios, pero no siempre el alcohol es el mejor aliado. No cuando despiertas casada con quien menos te lo esperas pero con quien más lo has deseado en los últimos 10 años. Acuerdan olvidarse de todo pe...