Familia Hatake

Examen Chunnin. Parte 2

-¡Bienvenidos a todos los gennin!- pronunció Chojuro desde un pequeño podio-, Kirigakure esta  agradecida con la Alianza por permitir que el examen de selección Chunnin se realizará aquí. Debido a la excelente respuesta de las diferentes aldeas que conforman la alianza, realizaremos un examen preliminar para enfocarnos sólo en los ninja más hábiles.

Mei Terumi se acercó al Mizukage, y palmeo su hombro con una sonrisa, el joven de lentes retrocedió un paso. La peliroja se aclaró la garganta y con una pose solemne se dirigió a los equipos.

-¡Esto es una sorpresa, Kirigakure nunca había tenido tantos shinobi dispuestos a competir por el título de Chunnin, esto habla del interés de los kages por compartir con sus iguales las habilidades de sus ninja!- admitió con serenidad- ¡Pero no todos pueden merecen tal título, y es por eso que su examen preliminar es encontrar y lograr entrar en la Cámara de las Espadas Demonio. Los ninja de Kirigakure tienen la ventaja de conocer su ubicación y también conocen el riesgo que supone, así qué... tienen 48 horas para lograr apoderarse de una de las espadas!, ¡Sólo 9 equipos pasarán este examen!, ¡Comiencen!

La cara de todos los ninja estaba perpleja. Tenían 48 horas para adentrarse en una cámara que desconocían, todos miraron a los 3 equipos de Kirigakure, quienes no podían ocultar la expresión de terror en sus rostros...

-Ellos saben donde esta- susurro Sakumo sin amedrentarse.

-Si... Pero no parece que esten muy entusiasmados por ir- respondió Giro acariciando la cabeza de su perro.

-¿Zabimaru podría rastrear el aroma de Chojuro-sama?- preguntó Mizore, mientras todos a su alrededor comenzaban a perder la paciencia atacando a los ninja de la niebla.

-Debemos movernos- mascullo Sakumo, haciendo una seña con las manos.

Sus compañeros lo siguieron, desapareciendo de la explanada, estaban en el techo del auditorio. Sakumo Hatake había previsto que no podrían acercarse al Mizukage a menos que generaran una buena distracción. Hiro aseguró necesitar 10 segundos para que su perro ninja obtuviera el rastro de Hiramekarei, la espada que Chojuro portaba en su espalda.

-Mizore, ¿estas lista?- le dijo su hermano, señalando el centro del escenario.

La pequeña pelirosa asintió. Había 3 anbu de la niebla, y todos parecían atentos a las fieras peleas que se desarrollaban en la explanada, sin embargo no podían asumir que nadie había notado su desaparición teniendo en cuenta que había ninjas de nivel kage, sólo necesitaban una distracción... 10 segundos. Mizore tomo una bocanada de aire y se ajustó los guantes que llevaba, concentrando su chakra invocó 2 clones de sombra; el peliplata comenzó a hacer sellos de manos mientras Hiro y el perro se preparaban. Su coordinación era envidiable, estaban compenetrados a un nivel que muchos solo alcanzaban con los años...

- Katon Haisekishou- soltó el chico, escupiendo una enorme cantidad de cenizas hacia los ninja del suelo.

En medio de la pantalla, la pelirosa y sus clones bajaron a la misma velocidad, impactando el suelo usando la devastadora técnica de su madre. El suelo de cimbro bajo los pies de los presentes, que de inmediato se pusieron en marcha para salir de la cortina de ceniza.

- Raiton: Gai- susurro la pelirosa, cargando en ambiente de electricidad estática, inutilizando los movimientos rápidos de sus oponentes-. Raiton: Denkō Noroshi.

Una señal en forma de bengala le indicó a Hiro que podían bajar a la espesa cortina de niebla, el perro se dirigió de inmediato a Chojuro, quien sonrió al descubrir el plan del equipo de Konoha. No necesitaba pelear con ellos, el desafío era entrar a la cámara y enfrentar la seguridad; pero admitía que los hijos del rokudaime, aquel prometedor equipo era implacable y bien coordinado. Los tres shinobi desaparecieron apenas tuvieron la pista que buscaban.
Tras ellos el nuevo equipo Ino-Shika-Cho había descubierto su plan y esperado a que fuera ejecutado para seguirlos, mientras los demás equipos comenzaban poco a poco a ser conscientes de que la prueba no era encontrar el sitio, sino entrar en él. Los equipos de Kirigakure habían confesado la ubicación sin dejar de ocultar su expresión aterrada. Necesitaban una espada para pasar... por lo que el par de espadas gemelas Hiramekarei y Kiba concedían la oportunidad a 4 equipos de pasar... si podían robar una a un equipo que tuviera ambas.