Narra Annabeth
No entendía nada, mi padre? Según yo el nos abandono a mi y mi mamá cuando era chica, -mi pa..padre?- pregunte nerviosa y sorprendida,-si, ya descubrieron que estás viva así que digamos que soy un tipo de guarda espaldas- dijo engreído, con razón tenía una espada al costado, -y con una espada peleas? Que bajo, ya existen pistolas sabias?- dije segura tratando de molestarlo, -sabes que la espada el más ágil que una simple pistolita verdad?-dijo tratándome de molestar, lo estaba logrando pero no se lo iba a permitir, -así? Pruébalo- dije juguetona, el solo me ayudó a levantarme, se puso una venda en los ojos y dijo que lanzara a cualquier dirección del callejón unas latas que habían por ahí, -listo?- dije preparando las latas que tenía, -listo- dijo quedando totalmente plantado, yo solo espere unos segundo para no empezar de golpe pero justo después empecé a lanzar las latas al azar asta a lo más alto que yo podía lanzar, pero el se impulsaba de pared en pared para llegar a lo más alto, no falló ni una, todas las había cortado justo a la mitad, mantuve una enfrente de mi cara para ver lo que hacía, cuando la soné el hizo una vuelta para atrás y la corto a la mitad quedando justo enfrente de mi y muy cerca mezclando nuestras respiraciones, -listo?- pregunto algo coqueto pero a la vez burlón mientras me daba una sonrisa, su sonrisa daba mucha ternura, solo le correspondí la sonrisa mientras apretaba su nariz con una mano y lanzaba una lata atrás le su espalda, -eso es trampa niña - dijo algo coqueto, -no se perder, perdón- dije algo juguetona pero a la vez coqueta mientras le quitaba la venda de los ojos, no se por que lo hacía, había algo en el que me atraía a besar sus labios tan cerca de mi, ni con Percy sentí algo así, -eres tentadora sabes?- dijo algo coqueto, -de que- le seguí el juego de coquetería, pero después con una mano me agarró la cintura y me acerco un poco a el, -no se que es pero hay algo de ti que me pide besar esos labios sabías?- dijo muy coqueto, sentíamos lo mismo no lo podía creer, un ligero frío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, -ya somos dos- dije coqueta, me acerco más hacia el quedando nuestros cuerpos pegados, nuestras respiraciones estaban mezcladas y nuestros labios estaban a roce, nos estábamos mirando directo a los ojos, sus ojos de lejos se veían negros pero de cerca eran verde oscuro con detalles dorados que solo se veían a la distancia que estaba, con un ágil movimiento puso su espada en la funda de su costado y puso su mano en mi mejilla causando que me sonroje un poco y creo que el lo sintió por que sonrió después de ello, -que, Tienes miedo?- dijo muy coqueto, yo solo seguía mirando sus ojos fijamente, se sonrojó un poco, que tierno se veía, -creo que el que tiene miedo es otro- dije casi susurrando por lo cerca que estábamos, empezó a acariciar levemente mi mejilla acercando más nuestros labios, -apenas te conozco pero siento que te conozco hace mucho tiempo- dije literalmente susurrando por la distancia de nuestras bocas, el solo me sonrió y sin darme cuenta me estaba besando, estaba en shock, el me estaba besando, pero reaccioné y le correspondí el beso, comenzó dulce y tierno pero luego se fue volviendo apasionado pero por culpa de falta de oxígeno nos tuvimos que separar,
-Nico...di Angelo- dijo mientras me tomaba de mis hombros y me apartaba de golpe, -que? Ese es tu nombre?- dije no pensando que era verdad pero cuando vi su expresión no lo podía creer, -n..no le digas a nadie, si?- dijo algo nervioso, -que cosa, enserio te llamas Nico... di Angelo?- dije algo juguetona para tratar de tranquilizarlo, -enserio no lo digas, nadie lo sabe por favor- dijo serio pero podía notar preocupación en su expresión, -tranquiló-dije mientras acariciaba su pelo-tu secreto esta bien conmigo- le dije dándole una sonrisa para tranquilizarlo un poco lo cual el correspondió, -y qué tal, beso bien?- dijo volviendo a ser el, -bueno, en realidad..no besas mal- dije siguiéndole el juego, -Enserio? Que mal, yo pensaba darte otro- dijo acorralándome en la pared, yo solo sentía esa sensación de frío de pies a cabeza, -y no me lo vas a dar? Entonces por que me acorralas- dije ya apoyada en la pared, -nunca dije que no- dijo mientras apoyaba su mano en la pared quedando enfrente de mi, me mordí levemente el labio por instinto, -huy, no tientes a diablo niña- dijo acercándose más a mi, pero esta ves el no iba a ganar, tenía que responder, traté de agarrar su espada pero el me agarró de la cintura y con la otra mano agarró mi mano y la puso contra la pared, -hey, desde cuando los patos tienen la escopeta , eh?- pregunto con un tono engreído, si no ganaba a la fuerza, iba a ganar con palabras, -no se, dime desde cuando tienes la escopeta pato- dije empujándolo hacia atrás para que se quite de encima mío, -huy, la princesa quiere jugar eh?, pues a jugar se a dicho- dijo mientras empezaba a correr hacia a mi, yo solo corrí entre rizas mutuas, llegamos al parque pero por ese maldito aspersor me tropezé y me caí, pero lo gracioso es que el se cayó igual enzima mío,-con que si corres bien, pero aun así yo soy mejor- dijo, justo después de eso soltamos unas carcajadas mutuas, asta que paramos de reír me ayudó a levantar para ir a caminar por el parque, era un bonito atardecer, compramos unos helados y nos subimos a unos árboles frente al lago, nos sentimos niños otra vez, platicamos todo el rato y nos matábamos de risa a cada palabra que decíamos, pero de repente pasó Ericka una de las seguidoras de Liliana enfrente de nosotros, cuando nos vio juntos nos tomó una foto y arrancó a correr, -hey!- dijimos Nico y yo saltando del árbol y empezar a corretear a Erika, cuando la alcance *por que soy más rápida que Nico obviamente* le quite el teléfono y Nico y yo empezamos a buscar las fotos, -ok si las tomo entonces donde..- dije enojada pero una foto me rompió el corazón, era Liliana y Percy besándose, y justo en el atardecer, una foto hermosa para cierta persona pero tortura para mi, solo sentí como mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas, -hey, Anna qué pasa- pregunto Nico preocupado, yo solo sentía como un hueco inundaba mi corazón, -hey Anna!- dijo Nico quitándome el teléfono y volteándome para ver lo a los ojos, yo solo tenía la mirada fría, le arrebate el teléfono de su mano y borre nuestras fotos, cuando termine le lance el teléfono a Erika quien después de ello arrancó a correr, -hey, qué pasó?- pregunto Nico algo preocupado, yo no respondía solo tenía la mirada fría, no iba a llorar por alguien más nunca más, al menos no enfrente de alguien, -nada, me voy a casa- dije sin mirarlo a los ojos y con voz seria y ronca, creo que el se sorprendió por esa reacción, -espera- dijo por atrás mientras me abrazaba, -no se quien era el pero no te merecía lo juro-, dijo aun abrasado a mi, yo necesitaba eso, pero no podía dejarme caer por el amor otra vez, no con niños riquillos de cuarta, -ya se que te hará sentir mejor y sacar todo ese odio de adentro- dijo mientras me ofrecía la mano con una sonrisa, yo solo seguía seria, no iba a sonreír, al menos no en esos momentos, -vamos, que vas a aprender a defenderte- dijo mientras sacaba su espada, -listo para aprender a pelear?- dijo todo seguro mientras se ponía en posición de batalla.