"Cap 8"

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Narra Annabeth

Nico y yo cuando terminamos de platicar bajamos a la cafetería, habían muchas mesas, unas con personas muy dark y otras con personas muy fresa, otras eran drogadictos y otras eran puro amor, pero habían algunas normales donde estaban Jason y Paola, obviamente nos sentamos en donde estaban ellos, -vaya qué sorpresa, los tórtolos bajaron- dijo Paola mientras Jason explotaba de la risa, -shhh no lo digas tan alto- dijo Nico callando a Paola, se nota que eran hermanos los tres, se veían muy bien juntos, luego Jason le lanzó un trozo de comida a Nico, yo no aguante y me eche a reír como loca,-ah con que te burlas, ya verás- dijo mientras agarraba un trozo y me lo lanzaba, yo le lanzo otro y así empezó la guerra de comida, -qué infantiles son- dijo Paola mientras se iba del lugar, solo veías comida flotar por los aires, hasta que alguien empezó a golpear un poste de metal, -parecen niños, quien lo comenzó?- dijo Mikael, nadie respondió por miedo me imagino,  -Bueno como nadie dice quien fue pues tomare a quien quiera y pagara por todos, aun no dirán quien fue?- dijo Mikael haciendo su última amenaza, otra vez nadie respondió, -bien como veo que no me dejan otra opción pues... tu- dijo señalándome, chasqueo los dedos y unos dos hombres se acercaron a mi, -yo fui- dijo Nico poniéndose enfrente de mi, yo solo tome su hombro y lo aparte, camine hacia ellos y me puse enfrente, -si los lastimo no es mi culpa- dije apuntó de empezar a bailar, volteé a ver a Nico y le hice una seña de que esta bien, solo lo vi preocupado pero no me importo, empezar a bailar, mientras bailaba me acercaba más a ellos, cuando los vi abobados me enzyme a ellos y les golpeé la nuca dejándolos a inconscientes, me levanté el cabello y volteé a ver a Mikael, -si quieres ven tu por mi- dije mirándolo a los ojos, el solo dio una mirada asesina y se fue, una lagrima corrió mi mejilla y todo me daba vueltas hasta que me di cuenta ya estaba en el suelo.

Narra Nico di Angelo

Cuando Anna dejó inconscientes a los matones amenazo a Mikael, nadie nunca había hecho eso jamás, pero sorprendentemente Mikael huyó de ahí, vi como una lágrima corría por la mejilla de Anna y como perdía el equilibrio, me abalancé y me puse de rodillas para que su cabeza no tocara el piso, -Anna contesta, despierta Anna!- dije casi gritando, la cargue y la llevé a mi habitación, sentía culpa a mi misma, no debía verme quedado ahí parado debía haber hecho algo para detener lo que sucedió, cuando llegue a mi habitación acosté a Anna en mi cama, mojé una toalla y se la puse en la frente, se veía mal, como si estuviera teniendo una pesadilla mientras está inconsciente, sus labios se veían rojos y tenía un impulso a besarlos como si no hubiese el mañana, pero no podía, si lo hago me enamoraría más de ella y no quiero sufrir por ello, su padre me pagará un buen dinero si la dejo viva hasta la próxima semana y la entrego a él, es todo como si fuera material, -qué bruto soy- me dije mientras me daba un golpe en la cabeza, -por que lo dices- dijo Anna débil, no vi que había despertado, -estás bien como te sientes qué pasó que- dije como loco pero Anna me puso su mano en mi cara, -calla y escucha, solo estaba cansada y no había comido es todo- dijo sería pero dándome una sonrisa, no podía verla a la cara, no mientras hacía lo que hacía, -hay qué pasa- pregunto preocupada mientras me tocaba el hombro, me separé y me paré sin verla a los ojos, -dime si necesitas algo- dije mientras me vi a pero Anna me paró agarrando me la camiseta,
-me confundes...
Necesito que dejes de fingir que te importo, un día me hablas como si fuera tu mundo y después me olvidas como si nada...
Hablas como si me amaras y al otro día me hablas como si fuera una extraña...
No quiero arruinar lo que ya tenemos por que yo si te quiero...
Pero me estás ilusionando y se que saldré lastimada como siempre...-
Dijo Anna seria pero a la vez podía sentir su dolor por dentro, no pude reaccionar puesto que nunca creí que ella reaccionara de esa manera, ella solo me miraba a los ojos seria sin decir una palabra, tenía que romper el silencio, pero no podía, sentía que mi corazón se apretaba poco a poco hasta que ella desvió la mirada, eso me saco de mis pensamientos, me volteó a ver y me sonrió, -YA, da igual no es nada del otro mundo- dijo estirándose y parándose de la cama, no sabia como podía sonreír, esto era serio y se que le afectaba, -estas bi- dije pero ella me interrumpió , -tengo hambre voy a bajar a comer te veo luego- dijo dándome una dulce sonrisa mientras salía de mi habitación, sentía como un hueco se agrandaba en mi corazón, no podía respirar, por instinto golpeé la pared y dejé mi mano ahí con el puño cerrado, sentía como mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas, sin darme cuenta me había enamorado al final lo que mas trataba de evitar, mi mundo ya no era mío era de esa chica que me lo robó, y esa chica era Annabeth, una chica que aun que tenga el día más difícil sonríe como si nada, no podía creer lo que sentía, ni con mi madre sentí algo tan fuerte, pero luego sentí como se me fue de un momento a otro mi tristeza, como si mis sentimientos se hubieran ido, me acosté en mi cama maldiciéndome a mi mismo, solo sentí como una lágrima corría por mi mejilla, tenía que verla pero no podía, mi cuerpo estaba paralizado y sentía un mareo intenso, no podía conmigo mismo, no ahora, no podía hacer nada como si mi mundo se hubiera ido, y lo hizo.

Narra Annabeth

Cuando termine de hablar con Nico lo único que pude hacer en ese momento era huir, -voy por algo de comer- dije mientras me levantaba lo más rápido que podía, pero cuando lo hice sentí una puntada en mi corazón, una de dolor y miseria, lo dopiest comí is nada, le sonreí a Nico y me dirigí a la puerta, cuando salí y cerré la puerta escuché un golpe, supe que era Nico por que venia de adentro pero no le tome importancia, en realidad no iba a la cafetería, iba a la azotea, era el mejor lugar para pensar y sentirse libre, cuando me dirigía a las escaleras sentí como un mareo intenso me recorría por toda mi cabeza, me apoyé de la pared puesto que me estaba dando migraña, no entendía que pasaba, pensar en las cosas que comí hasta que lo encontré, en la cafetería pedí la comida normal pero cuando lo hice vi que se movieron mucho adentro y me la dieron inmediatamente no me importó así que me lo comí como si nada y ahí fue cuando me llamaron mis amigos, pero unas punzadas en la cabeza  me sacaron de mis pensamientos, caí sentada aun apoyada a la pared así que vi que tan lejos estaba mi habitación y noté que ya estaba alado de ella, me levante como pude y entre para que nadie me viera tirada ahí a medio camino, cuando entre caí en mi cama y me acosté, no podía dormir con este dolor de cabeza que me traía, tenía ganas de vomitar pero no podía vaya no me podía mover estaba paralizada, -con que es según la persona- dijo alguien en las sombras, yo no me podía mover así que hice mi esfuerzo en voltear mi cabeza para poder ver y cuando lo vi no me lo podía creer, -Jason?-.

Sin ti no soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora