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¡Ring, ring! ¡Hora del almuerzo! ¡¡¡Al fin!!!

— Qué buena fiesta la de la otra noche, ¿verdad? — me codeó YangMi con una sonrisa socarrona.

— ¿No tuvimos esta conversación ant...?

— Lo dirás por ti. — me cortó Jin, alterando su voz. — Estuve más de treinta minutos sosteniendo tu cabello en el baño de mujeres. — se quejó mi pobre amigo, revelándole una cara de disgusto. — ¡La mujeres me querían matar ahí dentro, YangMi! ¡Fue eterno! ¡Casi decido por tirarme al retrete y me trague! La próxima vez la acompañarás tú, YeongJu. — decretó, cruzándose de brazos, exteriorizando su enojo.

¡Qué asco, por todos los cielos! Sentí pena por él, hasta que recordé el nombre del shipp entre él y Brad Pitt, y tuve que resguardar una risita detrás de mi mano.

¡Oh! Si Kim Seokjin se enteraba que me reí a su espaldas por las bromas que le hacía mi amiga, de seguro me enterraría viva en el patio de su casa.

— ¡No seas melodramático, Jin! Estoy segura que muchas de esas mujeres te echaron un ojo. Yo sé que si. — mi amiga le guiñó el ojo, provocando que no sólo la mirara totalmente disgustado, sino que también la envió a su propia tumba con una mirada llena de incredulidad.

Bueno... tampoco era tan descabellado. ¡Mi amigo es tan lindo! ¡Es como un príncipe azul de alguna película de princesas! Aunque algo denso y gruñón.

— Por no decir que me estaban degollando vivo con las miradas, ¡estaba entrometiéndome en el baño de mujeres por ti, egoísta! Dios mío, ¡fue tan humillante! — escondió su rostro detrás de sus manos, seguramente rojo de la vergüenza y el enfado.

— Si, claro, lo que tú digas, Jin... — puso los ojos en blanco, expresando lo fastidiosa que a veces la ponía nuestro amigo. — ¿Y tú, YeongJu? — otra vez me codeó, zarandeando sus cejas de forma pícara. — ¿Cómo lo has pasado? — sonrió ampliamente.

— ¡Me lo he pasado muy bien! Aunque un tipo intentó herirme mientras volvía a casa. — deje caer mis hombros destilando pura inocencia, y deje que mis labios se abultaran, haciendo una mueca de indiferencia.

¡Uh! ¡Mientras mas lo pienso más me enoja!

— ¡¿Qué?!

Pegue un saltito en mi lugar, y lleve una mano a mi pecho, sintiendo mi corazoncito golpear mi pecho de manera muy loca y descontrolada.

Ambos chicos exclamaron a todo pulmón, provocando que todas las personas que estaban a nuestro alrededor entren en un estado de mutismo, comenzando a observarnos como si fuésemos forasteros, y comenzaron a especular en voz baja.

Odio cuando hacen eso.

Ignore aquello y seguí caminando a paso lento, debíamos ir a la cafetería, ¡necesitaba ir ahí! Mi estómago se estaba cansado de gruñir y rogar por un poco de comida deliciosa.

— Dime que no estas hablando en serio... — Suplico Seokjin, apareciendo a mi lado, acercando su rostro preocupado al mío, buscando signos de contrariedad.

— ¡Claro que hablo en serio! ¡Shin YeongJu nunca dice mentiras! — asentí sonriendo, cruzando mis deditos en forma de juramento.

Exacto, soy una chica de palabra. Mentir es burlarse del respeto de alguien, y si a mí no me gusta que me lo falten, entonces ¿por qué le faltaría el respeto a alguien? Sería completamente irónico ir en contra de mi propia filosofía.

De repente, escuché como Seokjin comenzó a hiperventilarse, lo más probable es que esté sufriendo un ataque de nervios que siempre le daba cuando pensaba en cosas trágicas, mientras que YangMi maldecía a todo su árbol genealógico, incluido a ella misma.

Byakko 𒊹ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora