Capitulo 21

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POV Rubius:

-Te vas a poner bien pequeña, no puedes dejarnos asi, no puedes dejarme asi…-dije

mientras apretaba fuerte la mano de ___.

Los médicos corrian con ella echada en una camilla hacia el quirófano. Mi rostro estaba bañado por las lagrimas.

-No puedes dejarme… por favor… no lo hagas, te quiero- le dije sin poder reprimirme mas

-Señor tenemos que meterla en quirófano urgentemente.-

El cirujano, un hombre de unos cuarenta años, me miraba con cierta urgencia. En ese momento solte su mano y le acaricie el rostro.

-Por favor salvadla.

-Eso haremos- dijo el medico con voz compasiva mientras la metían en el quirófano.

Y hay estaba, sin saber que hacer ahora y aun llorando. Cuando me calme un poco me eche un vistazo. Tenia la camiseta completamente cubierta de sangre, de SU sangre. Me mire las manos también estaban cubiertas de sangre. Empezaron a temblarme incontrolablemente. Fui corriendo al cuarto de baño ya que algunas personas estaban empezando a mirarme asustados.

Me meti a toda prisa en el cuarto baño y eche el pestillo. Apoye mis manos en el lavabo y comenze a respirar muy agitado. Alce la cabeza y me mire en el espejo. No reconoci el reflejo que vi en el. El reflejo mostraba a un chico completamente destrozado: el pelo completamente alborotado, los ojos rojos, la cara completamente mojadas y lo que era peor, cubierto de sangre.

Me quede mirando aquel reflejo durante un rato. No terminaba de creer lo que acababa de pasar. No podía quitarme las imágenes de mi cabeza: ese hombre disparando y mirandonos con ira homicida, a ____ tirada en el suelo sobre un charco de sangre. Me vi a mi mismo corriendo hacia el hospital con ella desangrándose en mis brazos, rezando para que no muriera en mis brazos. Cuando llegue al hospital me puse a pedir ayuda a gritos, entonces ella se desvaneció en mis brazos. Por un segundo crei que la había perdido pero entonces los médicos aparecieron y la reanimaron.

Volvi a mirar mi reflejo. En mi ojos ya no había lagrimas, solo había ira. Me agarre el pelo con ambas manos con fuerza. Entonces un grito salió de mi, un grito que yo jamás había lanzado: un grito de dolor y rabia. Grite lo mas alto que pude y cuando volvi a mirar al espejo no pude soportar lo que vi, asi que agarre lo primero que alcance y lo tire con fuerza al espejo. Este se rajo justo por el medio y algunos pedazos calleron al suelo. Me quede mirando aquello hasta que sono mi móvil. Era Mangel.

_¿Rubius?

-Mangel…-se me formo un nudo en la garganta.

-¿Cómo esta___?- no conteste- joder Ruben…

-Acaban de meterla en el quirófano Mangel- me tape la cara.

Toda la ira acumulada se había ido y otra vez volvió la agustia y las lagrimas a mi ojos.

-Madre mia- Escuche como Mangel también tenia un nudo en la garganta y que problamente estaba llorando.

Nos quedamos unos segundos en silencio.

-Por cierto ya escondi el arma en nuestra casa.

-Ams, vale…-me había olvidado completamente de la pistola.

-¿Cómo llego el arma a sus manos Ruben?

- No se, le preguntaremos a ella cuando despierte.

-Si… Ruben voy para el hospital corriendo con las chicas.

-Vale-

-¿Necesitas algo?

-Si, traeme ropa limpia por favor…- volvió a formarse el nudo en mi garganta.

Un regalo inesperado (el Rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora