Después de un rato me sente lo más lejos de Luke que pude. El me miraba y sonreia. Rodie los ojos, en un momento Luke se movio hasta estar a mi lado, paso su mano por mis hombros, yo inmediatamente me levante, el se empezo a reir. Empece a caminar de un lado al otro pensando en que demonios hacia aqui. Luke se levanto, se acerco a mi, puso sus manos en mi rostro y junto nuestros labios en un beso fuerte y desesperado. Lo peor de todo es que yo le segui el beso.
La puerta se abrio, senti la sonrisa de Luke sobre mis labios, se alejo de mi y salio, el señor de mediana edad que supongo que era el conserje nos miro con rabia, algo me dice que no somos los primeros, la furia crecio dentro de mi.
-Señor, ¿nos podria decir que hora es?- dijo Luke entre risas. Lo fulmine con la mirada. El señor se fijo en su reloj.
-Son las 22 en punto.- dijo de mal genio.
Cerre los ojos y maldije en mi mente. Cuando los abri Luke tenia la sonrisa más grande del mundo.
-Perdimos el avion.- dije molesta.
-Lo se.- dijo divertido. Antes de que le pudiera reglamar tiro de mi hacia su habitación, fue hasta un maletin que saco debajo de su cama, lo habrio y en el había suficiente dinero como para vivir un mes entero en las vegas. Me sonrio maliciosamente.
-¿Lo planeaste?- dije molesta y el asintio. -¿Por que yo?- dije más tranquila
-Por que tu eres la niña buena. - dijo acercandose a mi.- además que debajo de ese cabello desordenado, esa ropa floja, esa mala actitud y de esos horribles lentes eres pasable.- iba a golpearlo pero me controle.
-¿Mala actitud?- dije tragando el nudo de la garganta.
-Si, esa actitud de sabelotodo.
Me acerque a la cama tome un fajon de dinero, lo suficiente como para poder comprar un volteto de avión, le sonrei y fui a mi habitación. Escuche como el me seguia.
-Sam. ¿Que haras?
-Me ire. No pienso quedarme con un chico tonto en las vegas. - dije tomando mis maletas ya hechas, escuche como el gruñia, el fue por sus maletas y juntos fuimos hasta el aeropuerto más cercano.
(...)
-¡¿Como que no hay vuelos?!- grite llamando la atencion de todo el aeropuerto.
-Lo lamento señorita pero el ultimo vuelo salio hoy a las 19:00 ahora deberan esperar hasta dentro de tres semanas.- dijo con miedo a mi reaccion.
-Creo que lo que tengo planeado sigue en pie. - dijo con una sonrisa. Lo fulmine con la mirada.
Alquilamos una habitación, con dos cuartos separaados. Era muy tarde estaba cansada y odiaba con todo mi ser a Luke, llegue a mi habitacion y me tire en la cama con todo y ropa. Cerre los ojos senti unas manos recorrer toda mi espalda , me levante lo más rapido que pude. Luke se acerco a mi con rápidez, junto nuestros labios, paso sus manos por debajo de mi blusa. Yo le segui el beso pero mis manos estaban pegadas a mis costados.
Senti su sonrisa en mis labios.
-No eres tan ruda como pense.- dijo en susurro. Algo en mi crecio y me avente a el. Puse mis manos en sus pantalones, se los quite lo más rápido que pude, su sonrisa no se le borraba por nada del mundo.
Caminamos hasta llegar a la cocina de la habitacion, pegue mi espalda contra la mesa, pero casi no dolio, seguiamos besandonos, con tanta necesidad y deseo. Su lengua recorria mi boca y mis manos le quitaron la camisa, el me quito la camisa, entre besos logro quitarme el sosten , se alejo de mi por unos momentos para mirarme, luego se acerco y me quito el pantalon.
Empezo a besar mis pechos y a jugar con ellos. Yo me hagache, le quite el boxer y empece a cariciar a su mienbro que esta muy exitado. Me lo meti a la boca, lo metia y lo sacaba muy lentamente haciendo que el se desesperara. Senti sus manos en mi nuca para que lo hiciera más rápido y eso hice. Pase mis dientes por la punta haciendo que el soltara un fuerte gemido.
El me sento en la mesa, se puso el condon, abrio mis piernas de par en par y me penetro con fuerza y brusquedad sobre la mesa. Mi espalda se curvio, mis manos estaban sobre la mesa para poder sostenerme y no caer hacia tras, las manos de Luke estaban en mi cintura hacercandome más a el cada vez que me penetraba.
Una, otra y otra vez. Yo soltaba gemidos cada vez más fuertes, esto era tan complaciente, tan exitante... ambos gemiamos o el gruñia. Hasta que yo llegue al climax y explote, el siguio hasta que unos minutos despues llego el tambien.
Me bajo de la mesa y nos acostamos en el piso. Cerre los ojos, estaba cansada y queria dormir. El me abrazo acercandome a el.
-Me equivoque.- dijo entre jadeos, aun nuestras respiraciones estaban aceleradas al igual que nuestro corazón. -Si eres muy ruda y buena con todo esto.
Despues de unos minutos ambos caimos dormidos.