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— Paren. — Dice Lexa.

— Irónico. Cuando se encuentra alguien en peligro, de repente quieren conversar... — La voz de la joven se escuchaba robótica. Presionó más el cuchillo sobre la piel, se hizo una mínima herida. Una gota de sangre que recorrió su cuello hasta perderse en su pecho.

— Para, ya. — Mandó Allyson. — No estamos para herir. Sino para ofrecer tratos.

— Que la mujer se aleje de Lauren. Solo quizás, quizás. Dejen que ustedes hablen.

De un momento a otros, los guardias sacaron sus armas que para el grupo les parecía desconocido. Habían avanzado tanto que nunca pensaron que ellos serían capaz de usar ese tipo de armas. Y para matar el momento, armas creados por ellos mismo, no se quiere imaginar el potencial que tiene cada una.

No se quiere imaginar si con un solo disparo atravesaría su cuerpo o varios...

— Lexa, estamos aquí por Clarke. No por cuenta propia o de otra persona. No estamos para perder el tiempo. — Da un paso y todos se pone alerta, le apuntan a ella. Ella levanta sus manos. — Si me disparan, mataran a Lauren. No queremos pérdidas y sé qué tan importante es Lauren para ustedes. Cómo yo soy importante. Si quieren saber más. Da la oportunidad de charlar... Solo así no vamos a entender. ¿No quieres? Te jodes, junto con las 12 tribus que está a tu cargo. ¿Quieres prueba? Permite hacer una videollamada a Clarke. Puede hablar agusto con ella. Pero si quieres ser irracional, nos puedes matar, eso sí... Cuando empiece el caos no quiero que se arrepientan.

La morena de ojos verdes, escuchaba atenta a todo lo que decía. Le daba ciertas puntadas en su corazón cuando mencionaban a Clarke. 

Octavia se acercó a ella y le susurró unas palabras. Había tomado la decisión.

— ¿Cómo harán para comunicarse? La única que tiene acceso a ello es Dinah. Ella no está aquí.

— Está con Normani. Por si no ha dado señales de vida. Cada cosa que pasa, lo sabemos. — Lexa se sorprende. — Estamos preparados. — Una chica da el paso. — Ella puede comunicarse con Clarke, tranquila. Nadie sabrá que se comunicaron. Todo... Será invisible.

— Bajad las armas. Vengan conmigo. Serán vigilados cada uno, si nos queremos llevar bien sería bueno que cada uno se controle y cada uno no cometa ninguna locura. — Da la espalda. — No me temblará la mano matarlos yo.

La mujer se separa de Lauren. Y se une con Allyson.

— Para mayor seguridad, dejen sus armas y cuchillos. Todo lo que tengan. — Dice uno de los vigilantes.

~ o ~

— Entonces... — Se sienta Dinah en el asiento asustada, frustrada. Mirando a Clarke. — Por eso manipularon nuestro sistema... ¿Por qué ahora?

— No lo sé, esto es malo. Si llegan a saber sobre ustedes...

— ¿Tú fuiste un tiempo para allá?

— Sí, visité a las 12 tribus. Supe cómo se manejaba todo, con el conocimiento de Allyson, pude entenderlos más. Estoy aquí, arriesgando mi pellejo para salvarlos. Ustedes son... Diferentes. Y el mundo le teme a lo diferente.

Dinah queda unos minutos pensativa, devastada. Estaba recibiendo noticias dolorosa y temía que se formará una guerra. Conocía su mundo y si alguien es una amenaza intentarán destruirlo.

Clarke y Normani se miran entre ellas y siente levemente.

El primer plan está cumplido. Solo faltaba la llamada de Allyson.

Unas horas después, la rubia estaba en TV confirmando que se había postulado para presidencia.

Luego a los minutos salió otra persona postulando. Prometiendo que iban a ganar si se acercaba la guerra con los países que siempre han sido una amenaza. Buscarían las mejores armas para acabar. Si ganan, tendrían el respeto. Defender el país es lo primordial.

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