Esta historia también me vino en un sueño, o mejor dicho pesadilla, la cual no quiero repetir ni de chiste.
Las Tortugas Ninja no son mías, ahora pertenecen a Nickelodeon.
Adoro a Leonardo.
Espero que les guste este entremés que publicaré antes de la próxima historia :)
-Para ser la vieja estación de un metro –se burló- La decoraron bien
Ellos no hicieron caso a la mujer apoyada en el muro, su completa atención estaba en los tres cuerpos sentados en su sofá viendo televisión.
-¿Por qué estamos aquí?
-Ya lo verá Hamato-san –le sonrió cruelmente- Estamos en lunes
-¡¿Qué?!
-Mikey, Rapha y Donnie. Dejen de ver la televisión, vamos a entrenar –vieron al mayor aparecer en la sala
-No Leo, ya se acaba el capítulo
-Eso me dijeron hace treinta minutos
-Pues te aguantas, temerario líder –sus propias risas por primera vez les hicieron sentir incómodos
-Están en comerciales, vamos por algo de comer
-Estoy de acuerdo con el enano, quiero un refresco
Los cinco vieron marchar a los tres jóvenes dejando al cuarto con el ceño fruncido, Leonardo suspiró con resignación para luego mostrar extrañeza en cierto punto de la habitación.
-¿No les había dicho que no dejen ahí sus cosas? –susurró concentrado en la repisa que tenía juguetes, comics, partes de computadora y de moto, junto a los cinturones de los quelonios pequeños
-¡No puede ser!
-¿Qué ocurre, Donnie?
-Acabo de recordar que Leo nos advirtió que no pusiéramos nada en la repisa porque tenía que arreglarla
-Mejor quito esas cosas antes de que se caiga –lo vieron detenerse a una pulgada antes de que sus ojos se abrieran con horror- Klunk, quédate ahí –hablo suavemente para no asustarlo, sin embargo el gato se subió a la repisa y caminaba despacio hacia él- Eso, así Klunk, no vayas a saltar –y como si el minino lo hiciese a propósito, llegó al filo y con todo el impulso fue directo hacia él
La repisa se soltó y el televisor recibió el primer impacto.
-¡Agh!
El gato se separó rápidamente de sus brazos, aterrado, mientras el de añil se quitaba un extremo de la madera del pie.
-Voy a necesitar un buen ungüento -murmuró evaluando los daños aún sin soltar la causa del golpe
-Oh, ahora viene lo divertido –avisó la mujer sonriendo perversamente
-¡¿Qué hiciste?!
-Yo...
-¡Hiciste esto solo porque no fuimos a un entrenamiento!
-Donnie, yo...
-¡Ya no podré jugar videojuegos!
-Mikey, lo...
-¡¿Qué está pasando?! –Splinter ya no quiso ver su error
-¡Sensei, Leonardo rompió la televisión!
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Entender
AdventureSiempre oímos a quienes nos rodean pero ¿los escuchamos?, vemos pero ¿observamos?, en fin, tú me dirás ¿cuál es la diferencia? Sin embargo, si yo te dijera que no es lo mismo, que cuando te dejas llevar las cosas se distorsionan y puedes cometer el...