Queen of Roses (Español)

45) Hasta La Guerra

D-6 Hasta la guerra:

Jennie prácticamente caminó de puntillas a través del repugnante desperdicio de espacio que a Namjoon le gustaba llamar "túneles". Habían estado viajando por este lugar olvidado de Dios durante todo un día y una noche, sin detenerse apenas para una siesta rápida en el medio. Su ropa estaba salpicada de barro y su cabello una vez sedoso y delicioso colgaba en ondas agitadas por su espalda. Estaba empezando a pensar que se había convertido en una con los túneles, un pensamiento que realmente la aterrorizaba.

Un grito escapó de su garganta cuando un murciélago voló sobre su cabeza, el aleteo constante de sus alas prácticamente una burla. Al tratar de esquivar a la criatura viciosa, no solo logró chocar con la espalda de Taeyong, sino que también se metió en una pila de líquido frío que ciertamente no era agua.

"Motherfu-". Se detuvo cuando Namjoon se volvió hacia ella con desaprobación. Afirmó que tenía un problema de maldición, y que actualmente estaba tratando de demostrar que estaba equivocado. Se había convertido en una especie de apuesta, un juego si se quiere, para ayudar a pasar el tiempo en los oscuros e interminables túneles. Namjoon había apostado 10 piezas de plata que su resolución se rompería, y ella maldeciría antes de la guerra. Taeyong había apostado 15, y Seokjin, ese idiota, había apostado sus ahorros de toda la vida. No es que hubiera mucho para empezar. Pero aún.

"¡Ajá!" Seokjin la señaló con una sonrisa victoriosa, "juraste, perdiste, ¡dame mi perra de dinero!"

Jennie entrecerró los ojos hacia él mientras trataba de limpiar sus zapatos empapados, "No terminé la palabra, así que no cuenta, idiota".

"Bueno, ya que dijiste la mitad, ¿puedes darme al menos la mitad del dinero?"

"Así no es cómo funciona."

Taeyong decidió dar su opinión inútil en ese momento también, "No sé, Jen, me parece bastante lógico".

"Asesinar a la princesa también te pareció lógico en algún momento, así que ..." Jennie se encogió de hombros, "tu opinión no es válida".

"Buen punto."

Se sonrieron el uno al otro antes de continuar siguiendo el ejemplo de Namjoon. Entre los constantes dilemas filosóficos de Namjoon y el fuerte canto de Seokjin, estaba ciertamente contenta de tener a Taeyong allí para salvar su cordura. Y aunque constantemente discutía con ella e intentaba enfurecerla, ella había desarrollado un sentido de tolerancia hacia él que rayaba en el afecto. El constante choque entre ellos dentro de estos espacios confinados no estaba ayudando a difundir esta creciente atracción.

En la siguiente hora, finalmente llegaron a la entrada de Ilsan. Jennie no podría estar más aliviada, prácticamente lanzándose a través de la pequeña abertura en la parte superior del techo bajo. Incluso se olvidó de apagar su antorcha, casi quemando los pies de Seokjin mientras lo seguía y sin sentirse demasiado arrepentida por eso.

"¡Finalmente, un poco de aire fresco!" exclamó ella, inhalando profundamente cuando la brisa de otoño entró en sus pulmones.

Ella pudo haber empujado suavemente a Seokjin fuera del camino en su intento de escapar de los túneles lo más rápido posible, pero a él no parecía importarle. Sorprendiéndose incluso a sí misma, comenzó a dar vueltas en los vastos campos verdes de una manera inusualmente alegre, absorbiendo tanto oxígeno fresco como pudo.

No fue hasta unos segundos silenciosos más tarde que se dio la vuelta y se dio cuenta de que había miles de soldados observándola con expresiones de pura diversión.

"Mieeerda", murmuró, la vergüenza la inundó al darse cuenta de lo ridícula y desaliñada que se veía.

"¡Escuché eso!" Seokjin la señaló con una risa petulante, "pierdes".