Una neblina borrosa de naranja y amarillo era todo lo que quedaba del mundo de Jennie. La explosión fue demasiado fuerte. Estaban demasiado cerca. Era muy peligroso Estos fueron los últimos pensamientos que pasaron por su mente unos segundos antes de que ella y Taeyong hubieran soltado sus flechas.Su cabeza daba vueltas con imágenes de Taeyong arrojado hacia atrás por el impulso del fuego. Intentó levantar la mirada, pero un entumecimiento comenzaba a extenderse por todo su cuerpo. A su alrededor, la gente corría, pareciendo angustiada y causando conmoción, pero lo único que podía escuchar era el zumbido agudo en sus oídos. Lo único que podía ver era fuego.
"¡Jennie!"
De repente, una voz capturó su atención. Taeyong Ella sonrió, o al menos lo intentó, cuando su rostro apareció en su línea de visión. Parecía aterrorizado. ¿Por qué? Ella no tuvo tiempo de procesar estos pensamientos antes de sentir que sus fuertes brazos levantaban su cuerpo. ¿Por qué estaban corriendo? De repente no pudo recordar. Parecía tener prisa, pero ¿por qué todo se movía en cámara lenta para ella?
Ella miró al ver su mano agarrada a la de él confundida mientras él miraba ansiosamente detrás de él. No fue hasta que los dos estuvieron rodeados de oficiales que su desorientación comenzó a desvanecerse. Habían atacado las tiendas de Mingyu. Taeyong había organizado un plan que ganaría la guerra. Corrían por sus vidas.
Y ahora, habían sido atrapados. No había salida
Jennie sacudió la cabeza, librándola de cada gota de desorientación antes de enfrentarse ferozmente a los soldados con Taeyong a su lado. Juntos, lucharon espalda con espalda, usando todas las armas en sus espaldas para perforar soldado tras soldado. Habían comenzado con una energía despiadada y una pasión que les permitió derrotar a un pequeño puñado de hombres de Mingyu.
Pero siguieron viniendo. Como una vista interminable de hormigas atacando a sus presas. Y Jennie estaba tan cansada. Sus músculos no pudieron soportar más esfuerzos o lesiones. Una rápida mirada detrás de ella le dijo que Taeyong sentía exactamente lo mismo.
Mientras otro oficial cargaba hacia ella con su espada en alto en el aire, Jennie se preparó para otro ataque. Sus respiraciones solo salían en jadeos cortos y rápidos, en parte debido al agotamiento y en parte debido a las costillas que probablemente se había roto durante la explosión. El humo infló sus pulmones cuando trató de respirar profundamente, causando un ataque de tos que agarró su cuerpo exhausto. Usando la parte de atrás de su manga para cubrir su tos, se sorprendió al ver la sangre que manchaba su ropa azul.
Con manos temblorosas, luchó por levantar su espada, sus brazos se sentían demasiado pesados para moverse más. Sus movimientos lentos resultaron ser perjudiciales cuando la guerrera logró golpear profundamente su abdomen, justo debajo de sus costillas ya magulladas.
Jennie jadeó, agarrando la herida con manos pálidas mientras la sangre brotaba a su alrededor. El mundo comenzaba a desacelerarse nuevamente, su visión borrosa y el sonido de su corazón latiendo débilmente en sus oídos.
"No, Jennie", Taeyong se dio la vuelta en el instante en que la oyó jadear sorprendida, atrapándola mientras se desmoronaba hacia el suelo manchado de sangre, "¡quédate conmigo!"
"Yo—" su voz era solo un ronco susurro, "Taeyong ... yo ... yo soy ... así que ..."
"Caliente", él terminó su oración en broma, logrando perforar su espada a través de otro oficial que intentó atacarla en el proceso, "Lo sé".
Jennie trató de reír, pero tuvo que detenerse de inmediato cuando el dolor punzante sacudió todo su cuerpo, "iba a decir ... cansada".
Él la miró por un largo segundo y de repente fueron las únicas dos personas en el campo de batalla. Había una gran variedad de emociones en esa mirada. Desesperación, dolor, arrepentimiento, comprensión y finalmente aceptación.
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Queen of Roses (Español)
FanfictionHistoria original de ParkChaengoo ⚠️Puede contener lenguaje y contenido maduro *** El antiguo Goryeo es una tierra rica en recursos pero empobrecida de unidad. Después de años de luchar en una guerra implacable, el país enfrenta una agitación inter...