Queen of Roses (Español)

52) Olvido

"Por el amor de Dios, ¿cuántos más tenemos que perder para ganar esta maldita cosa?" Exigió Yoongi, casi histérico cuando él y Jimin prácticamente llevaron el cuerpo inerte de Seokjin hacia los curanderos.

Cuando había sido herido inicialmente en el campo de batalla, Yoongi lo había descartado como una broma. Pero entonces, se dio cuenta de que si alguien moría de una muerte trágicamente humorística por una herida en la pierna, sería Kim Seokjin. Y esta comprensión fue solo más combustible para la ira con la que ya estaba abrumado.

Apretó la mandíbula cuando las imágenes del cuerpo sin vida de Jennie aparecieron ante él. Pero sacudió el recuerdo tan rápido como llegó, enterrándolo en lo más profundo de su mente. El lugar donde vivían todos sus recuerdos dolorosos. Los recuerdos que nunca podría soportar volver a visitar por miedo a abrumarlo hasta el olvido.

Jimin no tenía respuesta para él. Porque la guerra era egoísta: tomaría a quien quisiera, cuando quisiera, y no había forma de predecirla o evitarla.

Al esquivar a múltiples oponentes y agacharse detrás de varias cubiertas, finalmente regresaron a una de sus propias tiendas. Yoongi nunca se había sentido tan aliviado al ver el estandarte azul real de la armadura de la princesa, sus hombros rogaban por ser aliviados de la carga que era el peso de Seokjin y su garganta necesitaba urgentemente alimento líquido.

Primero cruzó la tienda y casi chocó con Irene, que ya se encontraba con ellos en la entrada como si supiera que vendrían.

"Seokjin", se limitó a suspirar mientras los ayudaba a bajarlo a una delgada cama de paja en la esquina, "He experimentado más dolores de cabeza esta semana que nunca en toda mi vida. Todo por culpa de él. ¿Es eso normal?"

Yoongi intercambió una mirada semi-desconcertada y semi-sorprendida con Jimin mientras observaban la forma gentil en que Irene había comenzado a atender la herida de Seokjin. Sospechoso, muy sospechoso. Apenas le echó una mirada a los otros dos hombres en la habitación, manteniendo sus ojos fijos en la figura inconsciente de Seokjin.

"Dios, ojalá pudiéramos haber encontrado a Jennie antes", suspiró Jimin mientras observaban a Seokjin recuperar lentamente su conciencia y volver a sus sentidos, "incluso solo unos minutos—"

"Al menos para decir adiós", Yoongi terminó la frase de Jimin, su mandíbula se apretó de nuevo y su voz plana.

Cayeron en un silencio solemne, ambos perdidos en sus propios pensamientos. Ambos tratando de llenar el vacío de la ausencia de Jennie con buenos recuerdos, aferrándose a cualquier parte de ella que pudieran.

Las imágenes de su sonrisa gomosa, su determinación de ganar cualquier competencia, independientemente de cuántos hombres tuviera que vencer para hacerlo, la forma en que siempre se aseguraría de estar mejor vestida en cualquier evento de la ciudad, sus ojos feroces que se suavizarían, tan pronto como le hiciste un cumplido, todas las cosas que la hicieron el primer amor de Yoongi, inundaron su mente como un huracán de emociones. Y cuando reprimió el escozor detrás de sus ojos, se dio cuenta de que había tenido razón. Esta mierda fue demasiado abrumadora.

Inmediatamente se dio la vuelta y salió de la tienda, necesitando destruir algo, o  alguien

Desafortunadamente, apenas logró salir antes de que el caballo de un soldado casi lo pisoteara.

"Mira dónde diablos estás-"

Su frase fue interrumpida de inmediato por la voz de pánico del soldado, "lo siento señor, pero le traigo noticias urgentes del norte. Me enviaron hace unos días, pero un ataque inesperado en el este me retrasó".

Yoongi se sacudió hacia él, una sensación de temor lo llenó de la armadura destruida del soldado y una expresión de miedo en sus ojos, "¿qué pasó?"