Capítulo 23

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Matthew. 

Casi diez horas de viaje por fin hemos llegado a tierra Suiza, aún sigo un poco consternado con lo que ayer pasó con Melodie no se exactamente que fue lo que hicieron ese par entre esas cuatro paredes pero si de algo estoy seguro es que no estuvieron jugando damas chinas. El recuerdo aún me quema pero por ahora tengo asuntos más importantes que eso, tomo mi equipaje y ayudo con el de Gin. 

No nos toma más de veinte minutos  llegar a la empresa, el ambiente está helado siento el frío calar cada parte de mi anatomia tomo una bufanda que había llevado por precaución y me la coloco no puedo con tanto frio, veo a las personas caminar a mi alrededor todos muy pálidos es muy notorio que no soy de por aquí. 

—Bienvenido a Zurich. —dice Gin abriendo los brazos de par a par señalando al cielo. 

—Ya quiero regresar a Los Angeles. —contestó de mala manera. 

—Vamos Matt que el clima es buenísimo, se que tal vez no hayas venido por acá pero yo me siento como pez en el agua. —es ahí cuando recuerdo que Gin fue derivada de esta sede hacia Los Angeles. 

—Bueno te mostraré el lugar, sígueme esta empresa es muy linda. 

Lo primero que veo al entrar son los vidrios enormes llenos de nieve, una cascada en medio del lobby es realmente impresionante, la última vez que vine todo esto estaba en construcción nada comparado con lo que es ahora, se que debería ir a visitar de vez en cuando las sucursales que hay por diferentes ciudades. 

Las personas pasaba y estoy seguro que nadie sabía quién era yo, ya que se me quedaban viendo como si fuera un foreano tal vez es por lo bronceada que esta mi piel la mayoría de las personas son tan blancas que podrían confundirse entre la nieve blanca que hay fuera. Mi nariz duele un poco por el frío que siento, incluso empiezo a temblar. 

—Guten Morgen, Herr Präsident.(Buen día señor presidente=—una mujer con cabello rojo y de tez blanca se acerca a mi ofreciéndole un café. 

Quedó viendo a la mujer como si tuviera una cabeza extra según la base de datos de mi cerebro eso podría ser almenan pero no lo entiendo bien hay algo en su asentó que no entiendo del todo. 

—O si claro no entiendes nada. —comenta Gin a mi espalda. 

—Er spricht unsere Sprache nicht. Kannst du auf spanisch sprechen.(Él no habla nuestro idioma. Se puede hablar en español) —mi mandíbula casi cae al piso al escuchar a Gin hablar el mismo idioma que nuestra acompañante. 

—Oder natürlich, entschuldigen Sie, ich hätte nicht gedacht, dass ich die Sprache nicht beherrsche. (O, por supuesto, disculpe, no pensé que no hablaba el idioma) —veo como la mujer hace un gesto como de disculpa. 

—Me disculpo. —habla de nueva cuenta la mujer pero esta vez si logro entenderle. 

—Buen día señor mi nombre es Catalina Sante, soy la segunda persona al mando de esta empresa. —extiende su mano respetuosamente. 

—Buen día. —respondo aún consternado. 

—Tengo entendido que vino aquí por el flujo de dinero anómalo que se detectó aquí, verdad. — asiento. 

—Estoy aquí para hablar con mi padre podría llamarlo es de vital importancia que yo hable con él. —veo duda en sus ojos. 

—Señor me disculpo pero su padre no esta en la empresa y temo contarle que posiblemente ya no se encuentre en el país. —mi enojo crece acaso esta mujer quiere esconderle o algo. 

—Es mejor que me dirijas hacia su oficina. —la mujer titubea pero en silencio camina lentamente. 

—Sigame por favor. —me doy cuenta que lleva una falda negra con blusa perla y un chaleco, es casi similar a lo que Melodie lleva para ir a trabajar. 

Esta sucursal realmemte es muy grande nos toma unos tres minutos llegar a la oficina de mi padre. 

—Es aquí. —señala Catalina una puerta color caoba. 

—Gracias puedes retirarte. 

Gin y yo entramos a la oficina lo primero que veo es que algunos papeles están exparsidos por doquier al acercarme al escritorio unas carpetas están encima de el, las tomo para leer pero simplemente son estadísticas de la empresa, aun no entiendo como es que ese gilipollas se llevó ese dinero y luego desapareció. Son apenas tres millones eso no le aguantaría ni un mes volvería nueve te a mi pidiéndome dinero. 

Vemos como la puerta se bre estrepitosamente y no puedo creer lo que mis ojos ven no pensé ver a Melodie aquí en Suiza, pero no podía negarlo este fue su hogar durante tres años se debe conocer la empresa al revez y derecho veo como su pecho sube y baja puede ser por que corrió o simplemente esta nerviosa pero nerviosa por que. Camina como si ella fuera la dueña de todo ve de reojo a Gin, ya esperaba yo a que dijera algo fuera de lugar.

—Disculpa puedes retirarte por favor quiero hablar con nuestro jefe. —al termina su oración su vista vuelve a mi inmediatamente.

Gin regresa a verme en señal de auxilio pero mi cerebro aún no procesa del todo la información de lo que está pasando justo frente a mis narices, hago una amago como de fuera y a ella no le queda más que salir del lugar deja unas carpetas sobre el escritorio para poder salir dramáticamente por la puerta. Melodie lleva esa cara de superioridad que me irrita y por más que quiera lanzarme contra ella y gritarle todo lo que estoy sintiendo ahora mismo no puedo.

—¿Qué es lo que quiere señorita? —digo sin más no pienso incluir mi apellido con su honorífico.

—No tuve nada que ver con el dinero que se llevó papá? — me hierve la sangre de solo escucharle llamarlo así.

—Melodie no le llames así a ese gilipollas frente a mi.

—Pero eso es lo que es para mi si tu no lo quieres llamar así no me incumbe pero es lo que es para mi y no dejara de serlo.

—Melodie esos documentos tienen mi firma, como pudiste fallarme. —me giro para que no vea mi rostro afligido.

—No fui yo, se que yo soy la encargada de todos los documento que llevan tu firma pero te juro por mi madre que es lo más sagrado que tengo en la vida yo no lo hice Matthew debes creerme. —casi puedo sentir como tiembla, no es el dinero lo que me importa es lo que hizo con Alex por lo que no puedo perdonarle.

—Contrate unos abogados para que investiguen lo sucedido y esto llegara a última consecuencias. Si no tienes más por decir es mejor que te retires. —veo la desecpion en sus ojos pero que puedo hacer en este momento mi corazón me grita ve por ella imvecil pero el orgullo me lo impide.

—Te veré en casa es mejor hablar esto más calmadamente. Es todo lo que quería decirte asegúrate de llegar a casa para la cena o vendré a buscarte.—se gira y recuerdo cuando ella se quedaba en mi casa y me cocinaba.

Aún recuerda como hacerlo o es que mi padre hecho a perder todo lo que ella fue antes. Dios ya debo esclarecer todo pero aun no me siento listo para hacerlo. Aún no entiendo como Jacob no le ha contado lo que pasó, seguramente tiene algún beneficio para él mantenerla en la ignorancia.



Nuevo Cap espero que les guste. Me esfuerzo lo mejor que puedo con las actualizaciones lo quiero🖤



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