CAPITULO VI COLORES

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Por dios que era ese maldito ruido. Tenía demasiado calor. No me podía mover bien en mi cama. Algo me estaba apretando. Era domingo así que tenía que ir a la iglesia. <haaa no podía ser más fastidioso> pero sabía que si mi le decía a mi madre que no me apetecía ir para la dichosa iglesia me mataría. Pero es que estaba tan cansado. Tenía mucho sueño. Y PUM PUM. Sonó la madera de mi cuarto. Joder pero que fastidio. No se podía dormir en paz en esta casa. Me quite la mano que me estaba apretando el pecho y me levante. PUM PUM, joder que pesado.

-ya voy. Es que uno no puede dormir bien en esta casa- puse mi mano en la perilla. Espera. Manos en mi pecho. JODER. Mire hacia atrás alarmado. Y pude ver la figura de Cristian tirado en la cama. Dormido. Llevado por el perfecto Morfeo. Su pecho subía y bajaba despacio. Su boca estaba medio abierta. PUM PUM. Joder que hago. Me tiré en la cama y lo moví fuertemente.

-Cris. Despierta- nada parecía un maldito muerto-Cristian que mi madre está tocando la puerta- le di otro golpe. Nada y si...

Me incline poco a poco y junte nuestros labios. le succione su labio inferior. Pude sentir como su mano se ponía en mí nunca. volteé los ojos. Calentó de mierda- mi madre está en la puerta. Así que vas moviendo tu culo al baño- este se paró rápidamente y se metió al baño. Pero antes de cerrar el puerto sujeto mi cabeza y me dio otro beso.

-uff me ha fascinado la forma en que me despiertas – mi corazón volvió a palpitar rápidamente, y mis mejillas se encendieron rápidamente. Empujo la puerta del baño.

Quito el seguro de la puerta y abro. Encontrándome con mi madre detrás de ella.

- ¿Por qué no abrías la puerta? –

- estaba dormido – me miro de arriba abajo.

- ¿y por qué llevas esa ropa? No me dirás que iras así –

- no mama. Anoche me puse a ver algo en el celular y me he quedado dormido vestido así-

- está bien. Te colocas la camisa marrón. Y los pantalones holgados. No me gustan esas cosas que llevas puesta- volteo mis ojos. Agarro la puerta.

- ¿algo más? – le pregunto. Esta niega. Echándole una última mirada a mi habitación.

-apúrate- y se da media vuelta yo tranco la puerta me recuesto en ella y lanzo un suspiro. Aun sentía el temblor de mis manos. ¿será que mi madre sabía que Cristian estaba ahí? No lo creía. O mejor dicho no lo quería creer. Escucho la puerta del baño abrirse. Veo la silueta de Cristian saliendo de esta.

- bueno creo que me voy –

- si es lo mejor –

- Bueno nos vemos mañana Fer- me da un beso y va abrir la puerta.

- ¿a dónde crees que vas? – le pregunto. Este mira la puerta.

- pues a mi casa- volteo los ojos.

- y como piensas salir. Si no recuerdo mi familia no sabe que dormiste acá. Y digamos que no quiero que se enteren- este abre los ojos. De verdad no había pensado en eso. Era un jodido idiota. O mejor dicho un jodido y lindo y sexi claro, idiota.

- cierto. Y como hacemos-

- sal como entraste. Ya que eres un experto- este me mira escandalizado y se cruza de brazos.

- no creo. Me puedo matar-

- si no lo recuerdo ayer subiste. Por ahí – este se acerca a mí y me abrasa y pega su boca a pocos centímetros de la mía. Pude percibir el aroma a dentífrico. Y su colonia que se mesclaba con su olor natural. Sus labios estaban rojos. y los lunares que tenía en su cuello. Me parecían tan esquicitos.

LO APRENDÍ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora