Nunca se han preguntado. Del porque las personas nos arreglamos exageradamente a salir con alguien que nos llama la atención. Porque no simplemente salir como eres en realidad. Porque querer tapar las imperfecciones. O porque poner algo acá para que esto otro se vea mejor. ¿Por qué? Pues no lo sabía.
Pero ya había tirado la tercera muda de ropa. No me gustaba nada en concreto. No me gustaba ponerme esa camisa de allá que estaba tirada encima de la lámpara. Porque se me veía barriguita de más. El otro pantalón. El que estaba tirado por debajo de la cama. Ni idea de cómo había terminado hay. Ese pantalón me apretaba demasiado la entrepierna.
Así iban pasando de atuendo en atuendo. Hoy era el día en el cual. Cristian me enseñaría a andar en bicicleta. Estaba nervioso y ansioso. ¿Pero porque lo estaba?, bueno era el primer chico lindo. Que me gustaba, me atraía, y este se acercaba a mí. aun no sabía si al él los chicos le iban. Y era frustrante. El me coqueteaba. Claro que lo hacía. Pero a él claramente le gustaban la chica. Estaba muy confundido. Pero eso no cambiaba la tónica de que el vendría a buscarme y íbamos a salir. Claro que a lo mejor para él era una simple salida de amigos y para mi otra cosa. Si. solo me quería poner lindo. O aceptable.
Miraba mi reflejo otra vez en el espejo. Definitivamente tenía que rebajar un poco. No es que estaba obeso. Pero si tenía uno quilos de más y una pequeña pansa que me frustraba.
Me tendría que poner uno de mis tantos suéteres de lana. Me gustaban, pero no me encantaban. Estos los había comprado. Porque erran largos y gracias a esto. Podía ocultar un poco. Mi panza. Me termine de poner un suéter de un color rosa pastel y unos pantalones pitillos negros. Y mis van del mismo tono que los pantalones.
. escucho el sonido de mi teléfono que me indica que ha llegado un mensaje. Salto rápidamente hacia mi cama. Agarro mi teléfono y veo que es un mensaje de Cristian.
"ya estoy por llegar. Llevo cascos y todo J "
"es suficiente vergüenza. Con que tú me lleves de tras. Como también ponerme unos cascos"
Le conteste. Mis mejillas ya ardían de calor. Frote mi cara con mi almohada. Joder que tenía que controlar mis hormonas. No podía hacer algo estúpido. No sabía si a él le gustaban los chicos. Tenía que averiguar ese detalle y lo aria ¡YA!
Otro sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos. Lo agarro pensando que era el. Pero lo descarto al ver el nombre de mi prima. Abro la bandeja.
"¿dónde estás?, voy a tu casa un rato"
Le contesto rápidamente.
"en casa, pero voy a salir un rato "
Se ponen los puntos. Que me indican que ella está escribiendo.
"ok a dónde vas. Voy con Tigo "si claro. Ni loco la llevaba.
"no puedes. Voy a salir con Cristian." La respuesta no se hizo en tardad.
"Fernando. Ten cuidado. Ese chico no me da buena espina "
"no te preocupes. Es solo un amigo"
Cerré la bandeja de Yorgelis. Sabía que no le agradaba, pero no al punto de decir que tuviera cuidado. Mi prima se había tomado la noticia de que yo era gay. Bien. No había pasado mayor cosa en realidad. No fue así algo típico de historias. Ella solo lo había aceptado y ya. No se le dio más vueltas al asunto ni hablamos más de eso.
Otro mensaje había llegado a mi teléfono, pero no lo abriría. Pero la llamada de Cristian lo saco rápidamente de mi vista. Dando a la pantalla de llamada entrante. Rápidamente la cogí.
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LO APRENDÍ DE TI
Romansa¿Cómo te enfrentas al mundo con prejuicios? Él no lo sabía. Trataba de lleva una vida amenamente normal. Ocultando los horrores que el pasado le dieron. Y ocultando su identidad a su familia controladora. Pero qué pasaría si un día normal. Conociera...