-simplemente hermoso – me voltee.
-siempre es un placer tocar algo para ti nona – nona. Sonrió y se inclinó, dándome un Basso con chocolate caliente.
-gracias nona – probé un poco y cerré mis ojos – delicioso –
- de nada – nona se fue al gran sillón que había en el cuarto, se sentó y me miro - ¿ahora me contaras? – puse mi tasa de chocolate en la mesa. Baje la tapa del piano. Y me voltee.
- ¿qué te tendría que contar nona? - este entrevero los ojos.
- has venido todas las tardes. Y cada día pareces más un muerto. No es porque tu madre está enojada con Tigo. Es por otra cosa hasta perdiste el brillito de los ojos que tenías hace unos días. ¿ahora si sabes de lo que hablo? Así que desembucha – cerré mis ojos y suspiré.
Esta semana había sido caótica emocionalmente para mí. Cristian no paraba de buscarme. Pero tampoco paraba de besarse con Anavit. Y eso era malditamente doloroso. Cada vez que iba hablar conmigo. Yo buscaba el detesto o simplemente me iba. Pero las llamadas a mi teléfono se hicieron una locura. Había optado por apagar el aparato ya llevaba 3 días en mi mesa de noche.
Pero me había dado cuenta que lo extrañaba. Extrañaba sus mensajes o sus llamadas por las noches. Extrañaba sus besos. Sus malditos besos. Sus labios, y más extrañaba su sonrisa llena de aparatos.
Y pensar que en estos momentos debe estar besándose con la estirada de Anavit. Era frustrante.
Negué con mi cabeza. Y volví a tomar mi tasa.
-no es nada nona. Solo me he sentido un poco mal estos días - nona. Me miro e hizo una mueca. Sabía que algo me pasaba.
- ¿y cómo están las cosas con ese muchacho? – lo sabía muy vieja para que se le escaparan las cosas. hice una mueca y bajé mi mirada.
-ya terminé con eso nona –
- ¿el ya no quiere estar con Tigo? – el si quería, pero al mismo tiempo estar con Anavit y era algo masoquista estar con él. Pero lo extrañaba. Cada poro de mi piel extrañaba a Cristian.
- si quiere nona, pero como te dije él es un idiota. Y de los grandes. El solo quiere jugar conmigo –
- no creo que ese muchacho quiera algo así con Tigo – la mire.
- nona. Él está constantemente engañándome y dejemos de lado que tras cámara hago el papel de amante. Él no sabe que quiere –
- ¿y tú sí? – deje la tasa en la mesa. Ya bacía.
- pues sí. yo sé que me gusta lo hombres – la mire a ver si tenía alguna mucha en la cara – perdón –
- no seas ridículo. Ya te dije que no me importa eso. Pero si a ti te preocupa lo que dicen. Que ya sabes que te gustan los hombres. Imagínate para el que no está del todo claro. No creo que cuando lo descubriste. Saltaste de la felicidad –
- no sé qué decir nona. Estoy molesto por lo que hizo. Por lo que hace. Pero cada día lo extraño más –
- cuando el extrañar y necesitar se vuelven una persona. mi querido nieto eso es amor –
La voltee a ver. nona estaba con una gran sonrisa. La amaba. Nunca podría describir la felicidad que siento al estar sentado acá con mi abuela. Hablando del chico que me gusta y ella solo esta hay. Escuchándome y dándome consejos. La vida sin duda daba muchas sorpresas.
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LO APRENDÍ DE TI
Romance¿Cómo te enfrentas al mundo con prejuicios? Él no lo sabía. Trataba de lleva una vida amenamente normal. Ocultando los horrores que el pasado le dieron. Y ocultando su identidad a su familia controladora. Pero qué pasaría si un día normal. Conociera...