Hay algo de lo que no te informan a detalle cuando comienzas la carrera, algo realmente importante y de lo cual nadie se queja por miedo a parecer un perdedor o que no naciste para la medicina, pero a Jimin cada día le costaba más despertar, su cuerpo no aguantaba las horas de guardia, ni las caminatas rápidas por los pasillos o las horas parado que duraba una cirugía, no podía soportar el desgaste físico. Con solo veintidós años parecía tener la vitalidad de un anciano, sus pulmones afectados por enfermedades del pasado eran notorios a la hora de correr y no hablemos de cuando la presión le baja por no almorzar. Igualmente aunque se siente morir del cansancio trata de ponerle una sonrisa al día, se lo prometió a Tae. El fue la única persona que lo conoció por completo, su único amigo desde que tiene uso de razón, quizás esa sea la razón de la lealtad a sus pedidos.No es que fuera una persona alejada del mundo, pero tampoco era muy sociable, en los pasillos eran todos compañeros, todos sabían el cumpleaños de los trabajadores de la salud de ese piso, lo consideran el ala más amable y conflictiva al mismo tiempo, coordinados para el papeleo de un fallecimiento y traer una fiesta infantil sus nuestros pacientes, no hay un término medio porque el tiempo no se los otorga. Entonces cuando cruzó a Namjoon con aquella niña que conocía bien, no pudo evitar detenerse, aunque las rodillas no soportaran su peso se agachó a saludarla.
—Hola Yeri, ¿Cómo estás?.
—Hola doctor Park, bien, el doctor Kim me llevaba a mí habitación.
Observó a Namjoon quien empujaba la silla de ruedas esperando no sean malas noticias.
—Solo fue un chequeo de rutina.
—Sus glóbulos blancos...
—Siguen con el mismo recuento. —contestó desanimado intentando disimular frente ala niña.
—Entiendo. —continuó a su lado hasta la habitación cientodos.
Yeri nunca se rendía o se sentía triste con respecto a su condición, la habitación asignada se había convertido en su fuerte, donde la niña de solo diez años intentaba decorar con muñecas y ponis de diferentes colores, algunas telas rosas, como si fuera la habitación de cualquier hogar.
—¿Doctor Park, me trae otra gelatina? El doctor Kim no me dejó agarrar dos.
—Es una por paciente, Yeri. —se excusó Namjoon bajo la mirada amenazante de la niña.
—¿De frutilla o durazno?.
—¡De frutilla!.
—¡Park Jimin! No tienes solución. —Namjoon salió frotando el puente de su nariz y Jimin detrás suyo en busca de la gelatina.
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𝒞𝒶𝒻ℯ 𝒫𝒶𝓇𝒶 𝒟ℴ𝓈 || 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧
FanfictionDos personas se encuentran en un hospital, un sujeto extraño y un interno de cirugía. Tanto Jimin como Yoongi ocultan las verdaderas razones del porqué se ven todos los días. ¿Qué pasaría si la verdad es descubierta, si todo lo que creen conocer no...