Dos personas se encuentran en un hospital, un sujeto extraño y un interno de cirugía. Tanto Jimin como Yoongi ocultan las verdaderas razones del porqué se ven todos los días. ¿Qué pasaría si la verdad es descubierta, si todo lo que creen conocer no...
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Yoongi se despidió ayer unos minutos antes de las ocho, luego de eso Jimin no supo qué hacer con el resto de la mañana libre, así que decidió dormir las pocas horas que quedaban para su turno, el problema fue que aunque lo intentó simplemente no lo logró, sus ojos se mantuvieron abiertos y atentos a todo movimiento existente dentro de la habitación, y cuando menos lo imaginaba su cabeza empezó a asimilar lo que había sucedido durante el amanecer. Por fin había roto la muralla de indiferencia que Yoongi había mantenido con él, sí bien habían tenido momentos de confianza, el nivel de haberlo dejado involucrarse en su pasión fue algo mucho más íntimo que lo que habían compartido hasta el momento, conoció sus sueños y sus pasiones e intentó completar con su pequeño aporte aquellas canciones que ni siquiera habían tomado forma, supuso que aquel gesto ablandó esa coraza que había mantenido el bonito muchacho misterioso.
Se recordé observando a Min acostado en aquella banca que les pertenece, tan ajeno a todos los pensamientos que lograron producir las estrofas que completaron la canción que él comenzó y entonces se dio cuenta de que quizás Seokjin tenía razón, estaba perdiendo la cabeza por alguien que apenas conocía, por alguien que no lo notaba como él si y aquello dejó un vacío voraz, alojando una tristeza considerable que solo le recordó que no era nadie especial para Yoongi, y qué contrario a eso, él se había vuelto la persona más especial de su vida.
Diez en punto de la mañana see encontraba caminando directamente hacia oncología para comenzar su turno, sin embargo el cansancio era tal que terminaron haciéndole otro exámen general creyendo que su cuadro asmático podría empeorar. Durante la tarde se dedicó a observar las prácticas de danza grabadas en el celular de Jin, se envió los archivos a su celular y por primera vez en un año se vio nuevamente parado en aquel espacio de entrenamiento que tanto amaba, había pensado en la pasión de Yoongi y recordó que la suya no había terminado hace tanto tiempo. Alrededor de las once de la noche se sentó a tomar un café con Yungmi, le comentó lo que había sucedido hasta el momento, compartiendo actualizaciones con ella sobre aquel sujeto que se lleva cada una de sus sonrisas estos últimos dos meses, e inesperadamente su celular sonó en el bolsillo de la bata.
Desconocido: Hola. 23:16
*Hola 23:16
Jimin?. 23:16
Jimin:
¿Quién eres? 23:17
Yoongi: Yoongi, Yungmi me pasó tu número. ¿Está bien? 23:17
Quería mostrarte algo de mí habitación 23:17
[Imagen] 23:17
Los colores claros me recuerdan a ti, la forma en que brillas. Entonces lo puse en la única pared clara de mí habitación, mamá insistió en ponerle plantitas para que se vea más bonito. 23:18
