Mi calma y mi tormenta. (Jasper Hale)

Almuerzo y espectáculo

(Perspectiva Jasper)

El resto de las horas pasaron como una nebulosa, no podía concentrarme y el olor relajante de Allison ya me había abandonado, así que ahora la sed, al estar rodeado de tantos humanos, volvía a aparecer, aunque estuviese bajo control.

A la hora del almuerzo, me reuní con mis hermanos en la entrada del comedor y como era costumbre llenamos nuestras bandejas con lo primero que encontrábamos antes de sentarnos en la mesa de siempre, donde corría el aire más limpio gracias a la corriente que generaba la puerta de salida trasera y la entrada al comedor.

-Mira Rose, es ella- dijo Alice en un susurro.

- ¿La morena? - preguntó Rose tratando de ocultar su curiosidad- es bonita.

- ¿De qué estáis hablando? - preguntó Emmett distraído.

-De la chica nueva- dijo Edward.

-Allison- aclare sin pensar.

-He visto que nos llevaremos muy bien con ella- comentó Alice entusiasmada.

- ¿Con una humana? - preguntó Emmett divertido- eso será interesante.

Miré de reojo a la mesa que ocupaba Allison junto a un grupo de chicos y chicas, parecían estar contándole algo y haciéndole preguntas, traté de escuchar lo que decían.

- ¿Qué te está pareciendo el lugar? - preguntó con demasiado interés un chico que si no recordaba mal se llamaba Derek.

-Aún no he podido ver mucho, llegué ayer mismo- respondió Allison con educación mientras comenzaba a comer.

-Si te apetece podemos enseñarte el pueblo este fin de semana- dijo una chica, Dakota.

-Sería genial- respondió Allison mientras pinchaba un par de hojas de lechuga.

- ¿Tus padres ya conocían el pueblo? - preguntó con interés Lis, una chica que compartía alguna clase conmigo.

-Mi madre murió hace años, pero nunca había estado aquí, mi padre tampoco lo conocía- dijo Allison mostrándose fuerte mientras se llevaba un trozo de pizza a la boca.

Había perdido a su madre hace tiempo, hablaba con una madurez muy poco propia de una chica de su edad, al ver su expresión triste quise hacer algo para animarla, pero ¿qué podía hacer yo?

-Lo siento, soy una bocazas- se disculpó Lis.

-No te preocupes, ocurrió cuando tenía 7 años- dijo amablemente, tratando de aligerar el ambiente en esa mesa.

- ¿Escuchas algo interesante? - preguntó Edward divertido.

Negué con la cabeza restándole importancia.

-Estoy seguro de que tú lo escuchas mejor- dije refiriéndome a su don.

El arrugó levemente el entrecejo e inclinó la cabeza, pensativo, mirando en dirección a Allison.

-Es extraño- dijo Edward- no puedo ver sus pensamientos con claridad, es confuso.

-Yo tampoco pude ver su cara en mi visión- dijo Alice- estaba algo borrosa.

-Es extraño- dijo Rose- nunca te había sucedido ¿verdad?

-No- admitió Alice- ¿Tú puedes sentir sus emociones?

-Percibo oleadas- dije analizando las sensaciones que me llegaron en la clase que compartimos- como si unas fuesen más fuertes que otras, pero en general, trasmite paz.

- ¿A qué crees que se debe? - preguntó Edward.

-No tengo ni idea- dije encogiéndome ligeramente de hombros.