Puedes llevártela con moño y todo.

300 24 2
                                    

(Perspectiva Jasper)

Mientras Allison terminaba de cocinar me quedé a su lado, observando cómo se desenvolvía con soltura y tratando de aclarar mis ideas, ¿qué podía hacer para estar a su lado sin dañarla? Mi control seguía siendo el peor de la familia, pero con ella eso no parecía suponer un problema, al menos en lo relativo a la sed. Pero ¿qué ocurriría se me acercaba más de la cuenta? ¿Si dejaba que mis impulsos me permitiesen estar más cerca de mi límite de lo que me esperaba? ¿Sería capaz de alejarme de ella para que estuviese a salvo?

El pinchazo que sentí en mi pecho ante el simple hecho de pensar en ello me dio la respuesta, no podría alejarme, dudaba poder hacerlo por voluntad propia, pero si ella me lo pedía encontraría la fuerza para hacerlo.

Por otra parte, quedarme a su lado, disfrutar de su compañía como lo había hecho ese día, cuidarla y protegerla, no debería suponer algo malo ¿verdad? De una forma u otra está involucrada en nuestro mundo, ¿qué mejor escusa que esa para mantenerme a su lado y protegerla del peligro?

Su voz anunciando que estaba terminando me sacó de mis pensamientos, así que reaccioné y la ayudé a poner la mesa.

-Papá, te doy 5 minutos para sentarte a la mesa o voy a por ti- dijo Alli cuando terminó de emplatar la lasaña.

-Ya voy- respondió su padre divertido por el tono que ella había empleado.

Pude sentir el amor y cariño que ambos se procesaban, tenían un lazo muy fuerte y me alegro de ello. A pesar de la pérdida de su madre a tan temprana edad, habían estado el uno para el otro y por lo que podía apreciar los dos se cuidaban y querían mutuamente.

Eso me hizo plantearme si alguna vez alguien me querría de esa manera, sabia que mi familia me quería, pero ¿alguien estaría dispuesto a formar una familia conmigo? O lo que realmente quería saber ¿Allison estaría dispuesta a intentar algo así conmigo? Sabía lo egoísta que ese pensamiento podría llegar a ser, pero no podía evitarlo.

Mientras esperábamos noté los nervios provenir de Allison antes de sacar su teléfono.

-¿Sería precipitado pedirte tu número?- preguntó tendiéndome su móvil.

-Para nada- dije tomándolo sin dudar y anotando mi número, me alegró que me lo pidiese, la verdad es que yo quería hacerlo, pero no sabía si era pronto o correcto- no duermo, así que puedes llamarme a cualquier hora.

-Gracias- dijo sonriéndome- te mandaré un mensaje para que puedas guardar mi número si quieres.

Asentí mientras escuchaba a Alice bajar las escaleras y a Edward, Carlisle y el señor Ruiz venir hacia la cocina.

-¿Qué hacéis vosotros dos?- preguntó el señor Ruiz elevando una ceja, por un momento pensé que estaba molesto, pero solo provenía felicidad y diversión de su parte.

-Le estaba pidiendo su número- respondió Allison divertida- ¿por qué? ¿te pondrás celoso?

-Jovencito, puedes llevártela con moño y todo- dijo su padre bromeando, por un momento la oferta resultó más que tentadora, pero sabía que no era correcto siquiera pensarlo.

No pude evitar reírme junto al resto de mi familia ante esa interacción padre -hija.

Allison puso una tierna expresión de enfado y se dirigió a la puerta, sabía que estaba fingiendo el enfado, pero, aun así, por un instante me sentí un poco culpable.

Su padre la tomó en brazos haciéndola girar y reírse, era una estampa familiar de película y hacia que mi corazón se sintiese cálido y transmití ese sentimiento al resto de mi familia sin ser consciente de ello.

Mi calma y mi tormenta. (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora