Eres el único que no se ha dado cuenta

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(Perspectiva Jasper)

- ¿Vas a decir algo? - preguntó Rosalie cruzando las piernas exasperada.

-Rose- dijo Emmett poniendo una mano en su hombro- no seas impaciente.

-Creo que necesitamos una explicación, ¿por qué sabe lo que somos? Y ¿por qué sigue viva después de saberlo? - preguntó Rosalie mirándola fijamente.

Tuve que contenerme de darle un escarmiento en ese momento, podía ser realmente exasperante.

-Rosalie- la regañó Esme- sino vas a comportarte te invito a irte.

Rosalie bufó y se calló, pero no apartó la vista de Allison.

-Rosalie tiene razón- dijo Allison notablemente nerviosa- merecéis una explicación y voy a dárosla.

Alice se levantó y volvió a sentarse mientras le tendía un vaso de agua a Allison.

-Tranquila- dijo Alice.

Allison parecía tranquilizarse poco a poco mientras ordenaba sus pensamientos y se decidía a hablar. Edward sin duda vio algo en los pensamientos de Allison porque en un instante la miró con ternura, como si viese a una niña perdida. Pero no pude preguntarle qué había visto, me lo reservaría para más tarde ya que en ese momento Allison comenzó a hablar.

-Me enteré de la existencia de vampiros a los 7 años casi 8- dijo pareciendo sumergida en sus recuerdos- en ese entonces vivía en Londres, mi madre había muerto unos meses antes y mi padre intentó superarlo centrándose en el trabajo. Me dejaba en casa con una niñera, Lisa- dijo sonriendo con añoranza- era muy buena, pero yo no quería a nadie cerca, así que una noche me escapé de casa, solo quería que mi padre volviese a casa, en ese entonces no entendía por qué no estaba conmigo.

Esme, conmovida por sus palabras, puso una mano sobre su rodilla y le sonrió tiernamente consiguiendo una maravillosa sonrisa de parte de Allison, aunque sus ojos comenzaban a aguarse. Sentí su angustia como propia y eso me desestabilizó unos instantes.

-No conocía muy bien la ciudad y aún menos de noche- dijo prosiguiendo con su relato- me perdí y tenía frío, quise volver a casa, pero un hombre me tomó en brazos y me llevó a un callejón.

La sangre se heló en mis venas, ¿qué le había hecho ese hombre?, noté como mis emociones repercutían en mi familia durante unos instantes que tarde en volver a controlarlas.

-Estaba asustada, tenía mucho miedo y más cuando le vi la cara- dijo con la angustia tomando su voz- ese hombre había salido en la televisión, era un pedófilo buscado por la policía, en ese tiempo no sabía qué significaba esa palabra, pero sí que era algo muy malo. Le rogué que me soltase, me quería ir a casa, solo llamaba a mi padre y el hombre se reía.

El vaso de agua en sus manos comenzó a temblar, casi tanto como mis manos, me sentí impotente y furioso, debía encontrar a ese hombre y matarlo, no me arrepentiría en lo absoluto de hacerlo, era un enfermo que le había puesto las manos encima a Allison, cuando aún era una niña indefensa de 7 años, lo torturaría hasta que rogase por su muerte.

Las respiraciones en la habitación se habían detenido, todos se sentían angustiados, nerviosos y preocupados por lo que podría haberle sucedido en ese momento, Allison elevó un poco la vista haciendo que nuestras miradas se encontrasen, estaba seguro de que no tenía una expresión calmada en mi rostro, más bien todo lo contrario, pero no quería que ella pensase que estaba furioso con ella, no podría, ¿qué había hecho ella de malo como para enfadarme? Nada en lo absoluto, era una pequeña asustada, perdida, que solo quería a su padre junto a ella.

-Me quitó la camiseta que llevaba y estaba a punto de quitarme el resto de la ropa cuando Garrett llegó- dijo con adoración al pronunciar ese nombre, por un instante sentí un profundo agradecimiento por ese hombre- podría haber quitado a ese hombre de encima de mí y asustarle, pero lo mordió, lo vi hacerlo y tras alimentarse de él le rompió el cuello y lo tiró al suelo. Aún con la sangre en los labios se acercó a mí, no tenía duda de lo que él era, no había forma de negar lo que vi. Lo que era no me importó, solo me importo el hecho de que me había salvado, sin ser consciente de lo que hacía o las consecuencias de ello, cuando Garrett se agacho para estar a mi altura, me lancé a abrázalo.

Mi calma y mi tormenta. (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora