Mi calma y mi tormenta. (Jasper Hale)

Mi historia

(Perspectiva Allison)

- ¿Vas a decir algo? - preguntó Rosalie cruzando las piernas.

-Rose- dijo Emmett poniendo una mano en su hombro- no seas impaciente.

-Creo que necesitamos una explicación, ¿por qué sabe lo que somos? Y ¿por qué sigue viva después de saberlo? - preguntó Rosalie mirándome fijamente.

No pude evitar tensarme ante eso, noté como Jasper también se tensaba y apretaba el respaldo del sofá con sus manos.

-Rosalie- la regañó Esme- sino vas a comportarte te invito a irte.

Rosalie bufo y se calló sin dejar de mirarme.

-Rosalie tiene razón- dije notando mi voz algo pastosa por los nervios- merecéis una explicación y voy a dárosla.

Alice se levantó y un instante volvió a sentarse mientras me tendía un vaso de agua.

-Tranquila- dijo Alice.

Le di un trago al agua y mantuve el vaso en mis manos mientras intenta ordena las ideas.

-Me enteré de la existencia de vampiros a los 7 años casi 8- dije- en ese entonces vivía en Londres, mi madre había muerto unos meses antes y mi padre intentó superarlo centrándose en el trabajo.

Comencé a recordar esos meses que habían quedado grabados en mi memoria como los peores de mi vida.

-Me dejaba en casa con una niñera, Lisa- dije sonriendo con añoranza- era muy buena, pero yo no quería a nadie cerca, así que una noche me escapé de casa, solo quería que mi padre volviese a casa, en ese entonces no entendía por qué no estaba conmigo.

Esme puso una mano sobre mi rodilla y me sonrió tiernamente, esa sonrisa me recordaba tanto a mi madre que no pude evitar sonreírle de la misma forma mientras trataba de controlar las lágrimas que comenzaban a acumularse en mis ojos.

-No conocía muy bien la ciudad y aún menos de noche- dije- me perdí y tenía frio, quise volver a casa, pero un hombre me tomó en brazos y me llevó a un callejón.

Recordar esa noche nunca era fácil, el miedo que sentí me paralizó y no pude hacer nada.

-Estaba asustada, tenía mucho miedo y más cuando le vi la cara- dije- ese hombre había salido en la televisión, era un pedófilo buscado por la policía, en ese tiempo no sabía qué significada esa palabra, pero sí que era algo muy malo. Le rogué que me soltase, me quería ir a casa, solo llamaba a mi padre y el hombre se reía.

El vaso de agua en mis manos comenzó a temblar, arrugué la frente hasta que comprendí que la que temblaba era yo, las respiraciones en la habitación se habían detenido y me atreví a elevar un poco la vista encontrándome con la mirada de Jasper, estaba tenso, parecía furioso y ansioso. No pude soportar que me mirase así, así que volví a mirar mis manos.

-Me quitó la camiseta que llevaba y estaba a punto de quitarme el resto de la ropa cuando Garrett llegó- dije con adoración al pronunciar su nombre- podría haber quitado a ese hombre de encima de mí y asustarle, pero lo mordió, lo vi hacerlo y tras alimentarse de él le rompió el cuello y lo tiró al suelo. Aún con la sangre en los labios se acercó a mí, no tenía duda de lo que él era, no había forma de negar lo que veía. Lo que era no me importó, solo me importo el hecho de que me había salvado, sin ser consciente de lo que hacía o las consecuencias de ello, cuando Garrett se agacho para estar a mi altura, me lancé a abrázalo.

Escuché como todos soltaban una exclamación de sorpresa, y lo entendía, no era muy inteligente lanzarse a los brazos de un hombre que acababa de matar a otro frente a tus ojos.