ONE-SHOTS. | SaiGenos & GenoSai

Un masaje para Sensei

☆One-shot Saigenos
☆Contiene Lemon.
Disfruten~

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Era un día caluroso, donde el sol golpeaba a la ciudad inclemente y sofocante.
El verano siempre era desesperante y la peor época del año para cierto héroe calvo que a pesar de su extenuante entrenamiento siempre odiaba la sensación incómoda de su piel sudorosa y pegajosa al estar expuesto al sol.

Se sentía molesto, incómodo y estresado. Había salido junto a Genos por una ronda de patrullaje a eso de las 3 p.m y sentía que la calva se le iba a carburizar si permanecía un minuto más afuera así que sin pensarlo le pidió a Genos que volvieran rápidamente a casa y que dejaran el patrullaje por ese día. Ni siquiera un kaijin estaría tan loco como para salir a la calle con semejante clima que rivalizaba perfecto con el mismísimo infierno.

Entró apurado a su departamento quitándose las botas y los guantes seguido por un Genos que le miraba fijamente detallando cada uno de sus movimientos. Nunca había visto a su sensei en ese estado.

Saitama se dirigió hacia la cocina sirviéndose un enorme vaso de agua que tomó en apenas dos sorbos para luego, sin importarle nada, quitarse de lleno el traje quedando en ropa interior mientras se dirigía hacía el baño a darse una "refrescante ducha".

Mala, pésima... Desgraciada fue su suerte cuando abrió el grifo y el maldito chorro de agua que cayó en su espalda parecía estar hirviendo. No podía ser posible, eso era demasiado inhumano, incluso para él. Soltó un gruñido frustrado cerrando tan fuerte el grifo que casi lo arranca de la pared. Tomó la toalla y la enredó alrededor de su cintura saliendo de nuevo a la sala. Perfectamente podía andar desnudo por toda la casa, no es como si Genos no le hubiera visto pero al menos la toalla le ayudaría a secarse el sudor del cuerpo.

- Sensei...- Nombró Genos casi en un tono preocupado al ver la mueca de fastidio que tenía Saitama en su rostro. Al parecer existía algo en el mundo que desequilibraba y frustraba a su maestro.

Se quedó observando unos minutos como pensando en como ayudar. Lo vio sentarse en el suelo frente a la pequeña mesita de centro con un manga en su mano que no era precisamente para leer sino para abanicarse con este.

El rubio tuvo una idea que podría ser útil pero dudaba en decirla ya que no quería terminar de molestar a su sensei.
Para su fortuna, Saitama notó la actitud del cyborg que se había quedado estático desde que entraron al departamento.

- ¿Pasa algo Genos? ¿El calor también te afectó?.- Preguntó el mayor notando lo ridículo que había sonado, o sea, Genos era el cyborg que disparaba potentes cañones de fuego e incineraba todo a su paso. Lógicamente el calor no era problema para él.

- Ah... No sensei.- Genos suspiró. Definitivamente debía hacer algo por su maestro.- Sólo estaba pensando en qué... tal vez pueda ayudarlo a refrescarse un poco.

- Uh, ¿a qué te refieres?.- Aunque sonara extraño, Saitama realmente deseaba siquiera refrescarse un poco y liberarse de aquella sofocante sensación.

- Como sabrá, poseo un eficiente sistema de ventilación y refrigeración que evita que mis partes se fundan cuando lucho y...- Aclaró su garganta al darse cuenta que se estaba extendiendo de más.- Bueno, si me acerco podría sentir un poco de aire fresco...

Genos no pudo seguir explicando cuando vio que Saitama golpeaba el suelo rápidamente indicándole que se acercara con una cara que parecía incluso suplicante.
El rubio obedeció quitándose la camisa y sentándose frente a la espalda desnuda de su maestro que estaba cubierta por una fina capa de sudor. Se acercó un poco más activando su sistema y dejando salir de las rejillas de su torso una fresca y leve corriente de aire.