ONE-SHOTS. | SaiGenos & GenoSai

Aplicación de citas

- ¿¡Que hiciste qué!?

King simplemente trataba de cubrirse los oídos ante el grito que había pegado su calvo amigo.

- Relájate Saitama, ya te dije que es sólo una aplicación de citas.

- Absolutamente NO. No estoy interesado en ello King, elimínalo ahora mismo. - Añadió inconforme por lo que estaba sucediendo.

¿La razón?
King le había creado un perfil en una aplicación para citas con el fin de "ayudarlo" a buscar una linda "waifu" según él, con la cual dejara de ser tan aburrido y olvidara de una vez por todas el hecho de que estaba perdiendo sus emociones.

King estaba loco si pensaba que él haría semejante cosa.

- Es por tu bien Saitama. - Inquirió serio el hombre de la cicatriz mostrándole la pantalla del celular con el perfil que había creado. - Además, será divertido, experimentarás lo que es una cita a ciegas. Inténtalo Saitama, nada podría salir mal y tal vez puedas encontrar a tu waifu indicada. - Insistió mirándolo fijamente con su típica expresión seria.

- Yo no necesito ninguna "waifu". - Exclamó masajeando su entrecejo. - Si tanto te interesa eso, ¿por qué no lo haces tú?. - Habló señalándole.

- Duh, yo ya tengo mis waifus Saitama. - Contestó señalando sus amados juegos de Doki Doki Sisters.

- Me estás jodiendo, ¿verdad?

- Para nada, soy muy fiel a ellas y no podría descuidar su dosis diaria de amor virtual.

- Estás muy enfermo amigo.

- Sólo acepta las jodidas citas Saitama.

El héroe calvo suspiró resignado pasando su mano por su rostro.

- Te mataré por esto si algo sale mal. - Dijo Saitama cruzándose de brazos. - Más te vale que no pierda mi tiempo en esto.

El héroe aceptó dudativo, aunque deseaba no entrometerse en algo tan complicado y extraño, la curiosidad le ganó, realmente quería intentar buscar pareja ya que a sus 25 años, sus experiencias amorosas eran prácticamente nulas y sus oportunidades disminuirían a medida que pasaran los años.

Lo intentaría, aún con lo complicadas y extrañas que se le hacían las mujeres...

[•••]

Regresó a su departamento después de la extraña charla con King sobre aquella aplicación y las famosas "citas a ciegas".

- Estoy en casa. - Exclamó entrando al lugar divisando a Genos que se encontraba colgando la ropa en el balcón con su habitual delantal rosa.

- Bienvenido, sensei. - Saludó acercándose al mayor quien automáticamente se tiró sobre el piso cerca a la pequeña mesita del lugar.

Saitama bostezó inclinándose sobre la mesa con expresión pensativa llamando la atención del joven cyborg.

- ¿Pasa algo, sensei? - Preguntó dirigiéndose hacia la cocina sirviendo algo de té en dos tasas.

- Hmm, no es nada importante. - Respondió tomando la bebida que Genos le ofrecía. - Genos, ¿puedo hacerte una pregunta?

El rubio asintió sentándose frente al mayor.

- Tú eres bastante popular con las chicas, ¿no?

El menor hizo una especie de mueca de fastidio al recordar la infinidad de cartas cursis que recibía a diario.