ONE-SHOTS. | SaiGenos & GenoSai

Demon Heart I

Aviso:
•AU Genos Íncubo.
• Two-Shot.

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La situación volvía a repetirse, una vez más tenía ese tipo de sueños que se sentían demasiado reales.

Los sueños húmedos gobernaban sus noches desde hace casi un mes; una silueta de suave piel moviéndose sensualmente sobre su cuerpo desnudo en medio de su oscura habitación, donde sólo retumbaban jadeos y risitas traviesas. No podía ver con claridad nada más a su alrededor, excepto unos dorados destellos que provenían de los ojos ajenos.

Podía sentir las caricias y las desbordantes descargas de placer que le brindaba aquel cuerpo sobre él; aunque ni siquiera lograba reconocer rostro alguno, lo único que sabía, es que era simplemente inevitable ceder en cada uno de los sueños. Su cuerpo se veía tentado en cada roce, y una atmósfera de lujuria cegaba todo su raciocinio.

En lo que aparentemente era sólo un sueño.

Sin embargo, cada mañana despertaba del mismo modo, con la sensación de invisibles mordidas en su piel, somnoliento, pero de muy buen humor, como si en realidad hubiera tenido la mejor noche de sexo de su vida.

Todo era demasiado extraño, no era normal tener ese tipo de sueños de forma tan frecuente, sobretodo, cuando ni siquiera conocía a la protagonista de lo que decidió llamar "fantasías".

¿Se estaría volviendo loco? ¿Se sentía demasiado sólo? ¿Habrá permanecido mucho tiempo en abstinencia? O... ¿Era sólo un pervertido más?

Había pensado en más de una ocasión buscar algún tipo de ayuda u opinión, pero no sabía simplemente cómo explicar el asunto. Era demasiado vergonzoso confesar que cada maldito día sueña que tiene sobre su regazo a una jodida diosa del sexo brindándole placer deliberadamente.

Pero por más que lo pensara con detalle, nunca encontraba una forma adecuada para decirlo sin sonar extraño. Necesitaba respuestas urgentes, y al no poder acudir a nadie, optó por confesarle su secreto a internet, esperando encontrar allí alguna explicación. 

Tomó su computadora buscando las palabras adecuadas para iniciar su investigación. Pasó por varios artículos y blogs que hablaban sobre este tema en específico, pero lo que encontró parecía una broma basada en leyendas urbanas:

Aquellos demonios que dejan a los humanos tener sueños lujuriosos para poder drenar su energía, son llamados "íncubos" o "súcubos".

- ¿Íncubos? - dijo incrédulo convenciéndose de que algo como eso no podía existir; sin embargo, extrañamente sintió como el ambiente de su habitación se tornaba más frío y lúgubre con sólo haber mencionado la palabra. 

No podía negar que la sensación le había erizado la piel, tal vez era el simple hecho de que estaba leyendo todo eso a altas horas de la noche, pero la curiosidad fue más grande y le hizo seguir adentrándose un poco más en el tema.

Se consideraba a sí mismo un hombre escéptico, por lo que leer ese tipo de información era sólo por eso: Simple curiosidad.

Continuó con su lectura, encontrándose incluso con algunas imágenes que los mostraban como hermosos seres de sensuales cuerpos que serían irresistibles para cualquier mortal.

- Si esto fuera verdad, ¿por qué se fijaría un demonio en alguien como yo? - habló nuevamente para sí mismo mientras desviaba la mirada de la pantalla de su computador. - De todas formas todo esto es inútil, no puedo creer en algo que nunca he visto con mis propios ojos.